Crítica y Arte. Filosofía - Banco de Reservas

COLECCIóN pENSAMIENtO DOMINICANO | Vo l u m e n IV | CRítICA DE LItERAtURA y ARtE. FILOSOFíA
que le corresponde en la represión de estos escándalos, por la nuestra mandamos a U., y por su
conducto a los Sres. Curas que están bajo su dependencia, que, verificándose en algún punto de
su jurisdicción bailes de empresa de la naturaleza de los de la Capital, declaren la Iglesia entredicha,
y se retiren de los límites de su Parroquia, poniéndose a nuestra disposición.
Comunique U., Señor Vicario, en nuestro nombre este nuestro Mandato a todos los Curas de su
dependencia, para que de él den aviso al pueblo y en el caso indicado según lo dispuesto.
Dios que a U. Fr. Roque, Arzpo. de Sirace, Delegado Vicario Apostólico.
No por ello desaparecieron tales bailes, que en 1880 cobraban auge en la divertida casa
del popular Malú.
Fuera de Santo Domingo, los escándalos originados en los bailes eran los mismos condenados
por el Vicario. En Santiago, en 1880, la Gobernación resolvió que “a todas las fiestas o
bailes que se celebran en secciones asista el Alcalde pedáneo acompañado de algunos hombres
de confianza para mantener el orden e impedir que nadie, sin excepción, lleve armas
de fuego o blancas”. A su vez el Ayuntamiento de Santiago, por resolución del 18 de julio
de 1881, estableció un impuesto de “cuatro pesos fuertes por todo fandango o baile que se
celebre en el campo”. En 1897 fueron prohibidas “las plenas en los campos”.
A un baile de empresa se refieren las décimas de Alix, Consejo de una abuela a su nieta, del 28
de febrero de 1900, en que habla del baile de la culebra, “danza muy tibia del buen compositor
don Nicanor Espinal”, como la llama el poeta:
CONSEJO DE UNA AbUELA A SU NIEtA
tú no vayas, nieta mía,
Eso me dijo mi abuela,
A esos bailes de disfraz
Que te muerde la culebra.*
En estas fiestas mundanas,
Ya no van pollitas finas,
Sino como yo, gallinas
De… poner con almorranas.
y al no ir pollas galanas
A esos bailes hoy en día
De disfraz o porquería,
Sino quieres ver tu quiebra,
A bailar esa culebra,
tú no vayas nieta mía.
Como ahora hay libertad,
No quedó cuero pelado,
que no se haya merengueado
En esta festividad.
pues se vio en realidad
que en siendo gente de espuela,
todita cogió candela
En esos bailes muy bien,
*En España se conocía, antiguamente, el baile de la culebra.
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