10.05.2013 Views

Crítica y Arte. Filosofía - Banco de Reservas

Crítica y Arte. Filosofía - Banco de Reservas

Crítica y Arte. Filosofía - Banco de Reservas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

acional se gesta un impulso tremendo <strong>de</strong> anhelo espiritual, una nueva religión y un<br />

arte religioso en embrión”; 21 cabe poner reparos nada menudos a su pretensión <strong>de</strong><br />

que “avanzamos, aunque lentamente, hacia un nuevo sentimiento cósmico”; 22 y va <strong>de</strong><br />

suyo que ciertas anticipaciones osadas que escaparan a los puntos <strong>de</strong> su pluma, como<br />

la predicción <strong>de</strong> que “la humanidad avanza hacia un nuevo romanticismo”, 23 el paso<br />

<strong>de</strong>l tiempo –tribunal inapelable– se encargó <strong>de</strong> recusar… Es perfectamente válido y<br />

comprensible no rubricar el cariz religioso y exaltadamente i<strong>de</strong>alista a que da suelta con<br />

entusiasmo acaso enternecedor Manuel Vall<strong>de</strong>peres a la hora <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar intrincadas<br />

cuestiones estéticas, como admisible resulta, otrosí, ponernos en guardia frente a su<br />

propensión –atribuible tal vez al clima espiritual <strong>de</strong>l momento– <strong>de</strong> postular juicios <strong>de</strong><br />

valor absoluto y eterno. Empero, lo que a buen seguro ningún lector avisado <strong>de</strong>jará <strong>de</strong><br />

reconocer es que a la fascinación que ejerce la prosa señorial y feliz <strong>de</strong>l autor <strong>de</strong> El arte<br />

<strong>de</strong> nuestro tiempo, adúnase el rigor <strong>de</strong> una mente cultivada y profunda y la crepitación<br />

<strong>de</strong> una sensibilidad acendrada que, en lo concerniente a la cala y tasa <strong>de</strong> la creación<br />

artística hace diana con asombrosa asiduidad.<br />

¿Cómo, por ejemplo, no abonar su convicción <strong>de</strong> que “Los minoritarios suelen ser –y<br />

si no lo son, son rebaño y no minoría– espíritus selectos y ambiciosos que luchan por un<br />

i<strong>de</strong>al artístico superior en una zona, y por la espiritualización <strong>de</strong>l hombre –la sociedad– en<br />

otra”?; 24 ¿Cómo no endosar la clarivi<strong>de</strong>nte observación <strong>de</strong> que “El mundo ha girado siempre<br />

en torno a los gran<strong>de</strong>s creadores y han sido ellos y no la multitud quienes han triunfado”? 25 ;<br />

¿Cómo no dar nuestro aval a su afirmación <strong>de</strong> que “La <strong>de</strong>formación es obediencia a una<br />

necesidad <strong>de</strong> la expresión; pero cuando no hay correspon<strong>de</strong>ncia entre las distintas experiencias,<br />

cuando los elementos no se relacionan entre sí para acentuar el contenido emocional<br />

o el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> trasmisión <strong>de</strong>l cuadro, lo que obtiene es la tortura <strong>de</strong>l sujeto, sin resultado<br />

artístico alguno”? 26<br />

El arte <strong>de</strong> nuestro tiempo es libro que, porque fue escrito para <strong>de</strong>spertar inquietu<strong>de</strong>s, suscitar<br />

controversia y obligar al lector a reflexionar en torno a esenciales y permanentes temas<br />

<strong>de</strong> estética, no corre el riesgo, si al cabo estoy <strong>de</strong> lo que se cuece en el cal<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> la crítica,<br />

<strong>de</strong> sufrir el agravio impiadoso <strong>de</strong> los años…<br />

por lo que toca al emblemático Panorama Histórico <strong>de</strong> la Literatura Dominicana, cuya<br />

publicación en dos tomos <strong>de</strong> la Colección Pensamiento Dominicano, constituye hito memorable<br />

<strong>de</strong> la historiografía vernácula en la esfera <strong>de</strong> nuestras letras, proce<strong>de</strong>ría, por mor <strong>de</strong> la<br />

justicia, consagrarle un estudio sesudo y pormenorizado que, amén <strong>de</strong> estar más allá <strong>de</strong> las<br />

posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> mis escasas luces, exce<strong>de</strong>ría en lo que a número <strong>de</strong> páginas concierne la<br />

mo<strong>de</strong>sta extensión a que <strong>de</strong>be obtemperar cualquier discreto prólogo. De modo que, cosa <strong>de</strong><br />

no salir <strong>de</strong>masiado mal parado <strong>de</strong>l atolla<strong>de</strong>ro en el que para justipreciarlo me interné, esto<br />

es, impuesto a no menoscabar el estudio histórico <strong>de</strong> Max henríquez Ureña ni a perjudicar<br />

a un lector que merece <strong>de</strong>l prologuista los buenos modales <strong>de</strong>l comedimiento, me contraeré<br />

en los párrafos que siguen a registrar a punto largo cuatro <strong>de</strong> las incontables bonda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l<br />

libro que ahora nos ocupa.<br />

21 Ibí<strong>de</strong>m, p.25.<br />

22 Ibí<strong>de</strong>m, p.25.<br />

23 Ibí<strong>de</strong>m, p.25.<br />

24 Ibí<strong>de</strong>m, p.40.<br />

25 Ibí<strong>de</strong>m, p.45.<br />

26 Ibí<strong>de</strong>m, p.49.<br />

INtRODUCCIóN A LA pRIMERA SECCIóN | le ó n DaV I D<br />

27

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!