Crítica y Arte. Filosofía - Banco de Reservas

COLECCIóN pENSAMIENtO DOMINICANO | Vo l u m e n IV | CRítICA DE LItERAtURA y ARtE. FILOSOFíA
En vísperas del primer centenario de nuestra independencia vio la luz pública una Antología
poética dominicana, selección, prólogo y notas de pedro René Contín Aybar, hecha con
buena ordenación (Santiago, 1943); poco después (1944) circularon los dos volúmenes de la
Antología de la literatura dominicana, el primero para el verso y el segundo para la prosa. Es
publicación oficial. La selección, que sólo comprende autores ya fallecidos, está hecha con
tino y seriedad.
hay otras antologías, de diversa índole, como las que espigan en la producción de autores
que aún viven. No tienen, por lo tanto, más que un valor circunstancial y relativo. En
ese caso se encuentran las pequeñas antologías del movimiento postumista, que vieron la
luz de 1922 a 1955, y también la interesante y curiosa Antología biográfica que Iván Alfonseca
formó con poesías de autores nacidos después de 1900. producción comprendida entre 1924
y 1942. A pesar de esas limitaciones, esta antología biográfica incluye 51 autores.
d
Con las antologías corren parejas las ojeadas de conjunto o los resúmenes históricos de
la producción literaria dominicana, empezando, al igual que se hizo con la antología, por el
trabajo que en tal sentido fue encomendado a la comisión especial que designó la Academia
Española; y que, así como le correspondía hacer un primer intento de selección al preparar
el proyecto de antología, debía emitir juicio acerca del mérito intrínseco de los trabajos
seleccionados y de sus autores. La comisión quedó compuesta del modo siguiente: Salomé
Ureña de henríquez, Francisco gregorio billini, Federico henríquez y Carvajal, César Nicolás
penson y José pantaleón Castillo. para la redacción de la Reseña histórico-crítica de la poesía
en Santo Domingo fue designado César Nicolás penson, junto a cuyo nombre se agregó el
de José pantaleón Castillo; pero ya ese culto pedagogo que atesoraba un talento brillante y
activo, empezaba a dar muestras del trastorno mental que, pocos meses después le impidió
reanudar las actividades normales de su vida útil y fecunda. No pudo, pues, José pantaleón
Castillo, dedicarse al trabajo que se le encomendaba realizar.
basta con leer la aludida Reseña histórica para apreciar su unidad de estilo y no pocos giros
y frases que a penson gustaba usar. Los miembros de la comisión, al referirse a la mencionada
Reseña, siempre atribuyeron a penson la paternidad integral de esa Memoria.
Durante bastante tiempo, esa Memoria era el único documento utilizable para señalar el
proceso de la producción poética en Santo Domingo, pero ya entrado el nuevo siglo empezaron
a publicarse en revistas y también en folletos, algunos resúmenes acerca de nuestra vida literaria.
baste mencionar algunos: Américo Lugo (Notas sobre nuestro movimiento intelectual, Bibliografía,
1906; y Prólogo a Pinares adentro, de Archambault, 1929. Enrique Deschamps: Movimiento literario y
artístico (Directorio y guía general, 1907); pedro henríquez Ureña: Vida intelectual de Santo Domingo
(Horas de estudio, 1910); Literatura dominicana (Revue hispanique, 1918). Federico garcía godoy:
Vida intelectual dominicana (New york, 1920). Osvaldo bazil: Movimiento intelectual dominicano,
1934; tomás hernández Franco: La poésie á la Republique Dominicaine, parís, 1923; Enrique Aguiar:
La ciudad intelectual, 1938. pedro henríquez Ureña: Historia universal de la literatura, dirigida por
Santiago prampolini, (Vol. xII de la edición española, buenos Aires, 1941).
Fuera de esos resúmenes abreviados, van publicados otros volúmenes de Historia de la
literatura dominicana:
Abigaíl Mejía, 1929, a la segunda edición demasiado precipitada e incompleta, se sumaron
otras en las que se cubrían algunas lagunas.
478