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MAx hENRíqUEz UREñA | pANORAMA hIStóRICO DE LA LItERAtURA DOMINICANA - tOMO I
el pegaso y la quimera. poema breve es la Balada de las tentaciones, como lo es, en apretada
síntesis, Sor María de las Nieves y lo son otras composiciones menores de tipo narrativo:
Peregrinando y Spectra.
Rafael Alfredo Deligne, a su vez, cultivó en Milagro el poema breve, a la manera de su
hermano gastón. Otro poemita suyo, Insolación, aunque no tiene la animación y riqueza de
imágenes de En el botado, es admirable por su fuerza descriptiva. Rafael Deligne tuvo otros
aciertos como lírico: Por las barcas, Voces mudas, A las almas tristes, Atrio (a unos escolares),
Nupcias y sus elegantes liras A Dios.
Arturo bautista pellerano Castro recogió en un libro sus Criollas y siete composiciones
de hogar, agrupadas bajo el título De casa, a las cuales agregó sus humorísticas décimas A
confesión de parte… y su ingeniosa Autobiografía, donde hace gala a fina ironía, al igual que
en la Acuarela que tiene por escenario una plazoleta de la ciudad tranquila. Su producción
lírica fue abundante y quedó dispersa en periódicos y revistas. En ella se cuentan dos o tres
Cantos bohemios, Champagne, Tristezas del arpa (en memoria de Salomé Ureña de henríquez),
16 de Agosto, Funeraria y algunas composiciones breves que en la forma recuerdan a bécquer:
El avaro, Sombras y la sentimental pincelada En el cementerio, que ha alcanzado extensa y
merecida popularidad:
Junto a una cruz, al expirar el día,
una pobre mujer, de angustias llena,
sus lágrimas vertía.
Dolió a mi corazón su amarga pena,
y ante la tumba de la madre ajena
lloré la muerte de la madre mía.
Su esposa, Isabel Amechazurra de pellerano, poetisa de factura correcta y elegante,
es autora de un Poemita romántico y sentimental, y de algunas composiciones que son un
eco de su vida interior: ¡Levántate!, Cartas de mi madre, y unas Estrofas evocadoras de su
infancia:
¡quisiera recordarte como eras,
infancia venturosa de mi vida…!
Son de su juventud esas, sus mejores producciones. Después ha escrito poco y sólo de
tiempo en tiempo ha dado a conocer nuevos versos suyos: así Momento y el soneto De nuevo,
estoy aquí, ante la tumba de su esposo.
Fabio Fiallo, que alcanzó extensa fama como poeta erótico, era un personaje de leyenda:
caballero romántico del amor, de la ilusión, del patriotismo, de la dignidad ciudadana, de
todo aquello que, en fin, sólo puede germinar y florecer bajo la advocación de un ideal. Émulo
fue de bayardo y de Romeo: en la diestra la espada y en los labios el madrigal. Más de una
vez montado en su corcel de guerra, recorrió las campiñas asoladas por civil contienda; pero
su mayor deleite era viajar por los espacios siderales en el pegaso del ensueño. Seres así son
en nuestro tiempo un anacronismo: pertenecen a la leyenda.
¡Cuán bella, cuán noble es la leyenda de Fabio Fiallo! ¡hasta su nombre, realzado por
eufónica aliteración, parecía un seudónimo, un engendro lírico de su fantasía! Un poeta así
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