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Crítica y Arte. Filosofía - Banco de Reservas

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COLECCIóN pENSAMIENtO DOMINICANO | Vo l u m e n IV | CRítICA DE LItERAtURA y ARtE. FILOSOFíA<br />

Los primeros periódicos fundados en la República Dominicana tuvieron vida más o<br />

menos breve y precaria por causa <strong>de</strong> las alternativas <strong>de</strong> la política, que a menudo obligaban<br />

a sus redactores a empren<strong>de</strong>r el camino <strong>de</strong>l <strong>de</strong>stierro. En el año 1851, durante la primera<br />

administración <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte buenaventura báez, son varios los periódicos que aparecen:<br />

la Gaceta <strong>de</strong> Gobierno (que durante algún tiempo tuvo colaboración literaria, cambió más <strong>de</strong><br />

una vez <strong>de</strong> título en el andar <strong>de</strong> los años y por último quedó <strong>de</strong>dicada exclusivamente a la<br />

publicación <strong>de</strong> las leyes y <strong>de</strong>cretos gubernativos y subsistió con el nombre <strong>de</strong> Gaceta Oficial;<br />

El Eco <strong>de</strong>l Ozama; El Correo <strong>de</strong>l Cibao, que vio la luz en Santiago <strong>de</strong> los Caballeros; y La Española<br />

Libre, redactada por Nicolás Ureña, José María gonzález y Manuel María gautier.<br />

De los redactores <strong>de</strong> La Española Libre fue Manuel María gautier (1827-1897) el que llegó<br />

a ocupar más altas posiciones oficiales; varias veces Ministro <strong>de</strong> Relaciones Exteriores, <strong>de</strong>sempeñó<br />

a<strong>de</strong>más otras carteras, fue miembro <strong>de</strong> la Asamblea Nacional que dictó la Constitución<br />

<strong>de</strong> 1874 y Vice-presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la República en 1887. Fue, por excelencia, periodista <strong>de</strong><br />

combate. Era rudo y virulento en el ataque, a pesar <strong>de</strong> que su espíritu escéptico lo inclinaba<br />

al razonamiento frío. En rigor, fue un pesimista que no tuvo mucha fe en los <strong>de</strong>stinos <strong>de</strong> la<br />

República y que, si bien combatió a Santana y la inconsulta reincorporación a España en<br />

1861, no vaciló años <strong>de</strong>spués en poner su firma a un proyecto <strong>de</strong> tratado <strong>de</strong> anexión a los<br />

Estados Unidos <strong>de</strong> América. Sin embargo, las mejores páginas <strong>de</strong> este <strong>de</strong>screído son aquellas<br />

en que exalta el heroísmo y las virtu<strong>de</strong>s cívicas: así su discurso sobre la ley que estableció<br />

un día <strong>de</strong> Duelo Nacional en homenaje a los mártires <strong>de</strong>l patriotismo.<br />

Después <strong>de</strong> La Española Libre, gautier se unió a pedro Antonio bobea para resucitar El<br />

Dominicano en 1855 y fundar al año siguiente El Eco <strong>de</strong>l Pueblo. En 1861 publicó sin firma en<br />

Curazao un enérgico folleto contra la anexión a España: La gran traición <strong>de</strong>l General Pedro Santana,<br />

que tuvo gran resonancia. Fuera <strong>de</strong> esa contribución a la bibliografía nacional, no reunió<br />

en forma <strong>de</strong> libro sus trabajos, que siempre fueron escritos al calor <strong>de</strong> las circunstancias.<br />

Nicolás Ureña, que figuró con Gautier entre los redactores <strong>de</strong> La Española Libre, fundó<br />

en 1853 El Progreso, y un año <strong>de</strong>spués El Porvenir, en el cual colaboraron activamente Félix<br />

María <strong>de</strong>l Monte, Manuel María gautier, Antonio Delfín Madrigal, José María gonzález<br />

y Alejandro Angulo guridi, que compartía con Ureña el trabajo principal como redactor.<br />

Ureña se <strong>de</strong>dicaba con mayor interés a la parte literaria <strong>de</strong>l periódico; Angulo guridi, a la<br />

parte política. La amistad entre ambos se había forjado al calor <strong>de</strong> una agria polémica que<br />

sostuvieron dos años antes con motivo <strong>de</strong> una crítica zumbona publicada por Ureña en La<br />

Española Libre sobre la poesía <strong>de</strong> Angulo guridi: Una noche <strong>de</strong> luna en alta mar. Ureña censuró,<br />

entre otras cosas, el empleo <strong>de</strong> la palabra pechuga: “que juzgo alas <strong>de</strong> un ave con la<br />

pechuga en el mar”, había escrito Angulo guridi, quien replicó a Ureña en forma un tanto<br />

<strong>de</strong>stemplada. Contrarreplicó Ureña, a su vez, con el artículo Reinar <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> morir, en El<br />

Eco <strong>de</strong>l Ozama, por haber <strong>de</strong>saparecido La Española Libre. La dúplica <strong>de</strong> Angulo guridi no se<br />

hizo esperar y la polémica terminó con el Último Pechugazo, en que Ureña brindó el ramo <strong>de</strong><br />

olivo a Angulo guridi, diciéndole: “echemos a un lado rivalida<strong>de</strong>s que a nada conducen…<br />

Estoy pronto a aceptar su amistad y a colocar mi mano entre las suyas”. El Porvenir tuvo que<br />

interrumpir su publicación en 1855, porque Ureña fue <strong>de</strong>sterrado por Santana, que <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

1853 había vuelto a ocupar la presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la República. Ureña, que a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> periodista<br />

era abogado, fue legislador y magistrado <strong>de</strong> la Suprema Corte <strong>de</strong> Justicia.<br />

Alejandro Angulo guridi fundó y dirigió en 1856 otro periódico, La República, que duró<br />

poco porque su director trasladó su resi<strong>de</strong>ncia a Santiago <strong>de</strong> los Caballeros, don<strong>de</strong> al año<br />

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