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MAx hENRíqUEz UREñA | pANORAMA hIStóRICO DE LA LItERAtURA DOMINICANA - tOMO I
de la Facultad de Derecho y Rector de la Universidad. beristáin informa que actuó como
asesor de tres virreyes y del tribunal del consulado, y agrega: “fue eminente en la ciencia
de ambos derechos y muy perito en letras humanas y en la historia, y de un juicio maduro
acompañado de la más honrada integridad”.
Entre los dominicanos que se distinguieron en la ciencia jurídica no es ocioso recordar
al integérrimo doctor Vicente Antonio de Faura (1750-1797), que vivió y murió en Santo
Domingo, donde fue catedrático y vicerrector de la Universidad de Santo tomás de Aquino,
fiscal, y por último asesor de la Capitanía General. En el desempeño de estas últimas funciones
emitió un dictamen que se hizo célebre, oponiéndose a la entrega de Ogé y Chavannes,
jefes de un fracasado movimiento insurreccional en la parte francesa de la isla, que buscaron
refugio en la parte española. 121
Valga mencionar también al doctor Agustín Madrigal Cordero (n. 1753), teniente cura
de la catedral de Santo Domingo durante buen número de años, que aunque no puede
ser considerado como un escritor, dejó manuscrito su Diario de Misas, donde anotaba con
escrupulosidad los sucesos de la época en que le tocó vivir, circunstancias que convierte
ese diario en un documento valioso en relación con ese período de la historia dominicana.
122 El doctor Madrigal, que nació y murió en Santo Domingo, fue el último Rector
que tuvo la Universidad de Santo tomás de Aquino al cesar la dominación española y
ser entregado a Francia el territorio dominicano, en cumplimiento del tratado celebrado
en basilea en 1795. Suya es esta nota en el libro corriente de bautismos de la Catedral:
“Santo Domingo, 26 de enero de 1801, y entregada la capital a la República después del
medio día”.
Al siglo xVIII corresponde también el sacerdote José Agustín de Castro palomino, 123
buen orador sagrado que hizo el Elogio fúnebre del obispo Morell de Santa Cruz, y vivió
en Cuba tanto como en Santo Domingo, donde fue secretario de cámara y gobierno de la
Audiencia de 1775 a 1780.
VI. Transición del siglo XVIII al XIX
El estallido de la gran revolución que proclamó en Francia la igualdad de los hombres
tuvo pronta repercusión en la parte francesa de la isla, donde el número de esclavos africanos
era mayor que el de los habitantes de la raza blanca. tras el fracasado intento de sublevación
de Vicente Ogé a fines de 1790, estalló en 1791 una revolución formidable: la raza negra,
capitaneada por biassou, Jean-Francois, toussaint Louverture y otros caudillos, reclamó
de ese modo su derecho a la libertad y la igualdad. En 1793 España declaró la guerra a la
república establecida en Francia, y el gobernador de Santo Domingo, brigadier Joaquín
garcía, deseoso de invadir la parte francesa, logró atraerse a esos tres principales caudillos
del movimiento revolucionario de haití, concediéndoles grados militares para combatir bajo
las banderas de España. El gobernador garcía emprendió un victorioso avance dentro del
121El Capitán general Joaquín garcía no se quiso ajustar a ese dictamen, oyó otros pareceres adversos al mismo
y entregó a los refugiados, que fueron ejecutados. V. Rasgos biográficos de dominicanos célebres, por José gabriel garcía,
S. D., 1875.
122Muchas personas han leído y consultado el Diario de Madrigal, y algunas sacaron copia. Apolinar tejera poseía
ese diario, según consta en su Literatura Dominicana (S. D, 1922, p.86).
123Falta precisar si el pbro. Castro palomino había nacido en Santo Domingo, pues ese apellido compuesto existía
también en Cuba.
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