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MAx hENRíqUEz UREñA | pANORAMA hIStóRICO DE LA LItERAtURA DOMINICANA - tOMO II
dominicana, y una comisión de senadores de los Estados Unidos visitó la República. En
diciembre de 1921 se reunió la Junta Nacionalista en puerto plata, con asistencia de los jefes
de los partidos políticos y del presidente henríquez, que por primera vez, desde diciembre
de 1916, pisaba el suelo patrio.
El presidente henríquez recorrió el país. En todas partes fue recibido con demostraciones
populares de carácter extraordinario, como nunca hasta entonces se habían hecho en
la República. Una inmensa muchedumbre, de millares y millares de personas, lo recibió en
Santiago de los Caballeros, donde, a invitación de la Asociación de Jóvenes Dominicanos
pronunció uno de sus memorables discursos, único recogido entonces taquigráficamente y
publicado en folleto. Continuó su peregrinación de ciudad en ciudad. Su oratoria maciza
y convincente, realzada por su alto prestigio moral, arrebató y conmovió. Volvió en 1922 a
Cuba, y no prestó su asentimiento al entendido de evacuación comúnmente conocido con
el nombre de plan hughes-peynado, que a trueque de ver reintegrada la soberanía nacional
ofrecía convalidar los actos del gobierno militar de ocupación; porque él, como presidente
de jure y director de la Comisión Nacionalista, había reclamado reiteradamente la desocupación
pura y simple del territorio dominicano, sin que en forma alguna tuviera el pueblo
que reconocer la actuación de aquel gobierno ilegítimo. No podía ni debía abandonar su
posición de patriótica intransigencia ni aceptar el plan hughes-peynado, que representaba
una transacción con la realidad, si bien facilitaba la pronta retirada del ejército de ocupación,
como felizmente se realizó. henríquez y Carvajal continuó en Cuba, pero todavía en edad
avanzada tuvo ocasión de servir nuevamente a la República, primero, como jefe de la misión
diplomática dominicana en haití, y por último en Francia. De regreso de esta última misión,
fue sorprendido por la muerte en Santiago de Cuba el seis de febrero de 1935.
Miembro del gabinete del presidente henríquez fue el letrado José María Cabral y báez
(1864-1937), que se había distinguido en la oratoria parlamentaria y en la forense, aunque
apenas se conservan extractos de algunos discursos suyos. De su pluma nos queda una bien
escrita Memoria de Relaciones Exteriores (correspondiente a 1908), cuando desempeñaba esa
cartera en el gobierno del presidente Cáceres.
Otro miembro del gabinete del presidente henríquez en 1916 fue el jurisconsulto Francisco
José peynado (1867-1933), a quien correspondió redactar la parte esencial del entendido de
evacuación que ligó su nombre en la historia al de Charles Evans hughes. peynado, que fue
discípulo de hostos, fundó en 1885, con otro graduado de la Escuela Normal, que hostos dirigía,
Luca t. gibbes, 268 El Quisqueyano, que duró dos años y fue sustentador de la ideología del
normalismo. Años después, peynado fue reducido a prisión como conspirador contra heureaux.
Cuando recobró la libertad anunció que no intervendría más en la política activa y se consagró
con éxito al ejercicio de la abogacía. Su personalidad fue creciendo en importancia y pasados
algunos lustros fue invitado a prestar su concurso al país haciéndose cargo de la Legación en
Washington. Desempeñó esa misión de 1912 a 1913, concurrió después como representante
de la República a dos conferencias internacionales y a la negociación de dos tratados. En 1916
formó parte del gabinete del presidente henríquez como Secretario de hacienda. Al ponerse en
268 Lucas tomás gibbes y pineda (1868-1939?) se graduó de licenciado en derecho en 1889, y sustentó la tesis
siguiente: ¿El derecho de represalias es ajustado a la ley natural?, 1889, 16 pp. Se ausentó del país durante el gobierno de
heureaux y desde entonces hasta su muerte, acaecida después de pasado el primer cuarto del presente siglo, trabajó
en empresas editoras de parís y tradujo al español algunas obras didácticas (así los manuales de Historia Universal de
Duoondray y Malet). En su juventud solía espigar en el campo de la crítica literaria: entre otros, a él se debe el juicio
sobre el poema Soledad, de gastón Deligne.
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