10.05.2013 Views

Crítica y Arte. Filosofía - Banco de Reservas

Crítica y Arte. Filosofía - Banco de Reservas

Crítica y Arte. Filosofía - Banco de Reservas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

MAx hENRíqUEz UREñA | pANORAMA hIStóRICO DE LA LItERAtURA DOMINICANA - tOMO I<br />

que a unos les parece mal<br />

lo que a otros parece bien.<br />

Al cielo hacemos <strong>de</strong>sdén<br />

y siempre opuestos estamos,<br />

pues si llueve, nos quejamos,<br />

y si no llueve, también.<br />

todo el mundo es cantaleta<br />

sin que ninguna ley valga;<br />

ya queremos que el sol salga,<br />

ya queremos que se meta.<br />

De una dama me embelesa<br />

ver cómo hablan sin mesura:<br />

si es alegre, “que es locura”,<br />

si es seria, “¡Jesús, qué tiesa!”.<br />

Si trae sólo un guardapiés<br />

dicen: “¡qué trapienta es!”<br />

y si entre afeites se esmalta<br />

dicen: “¡tan sólo le falta<br />

la mano <strong>de</strong>l almirez!”.<br />

………………………………………<br />

pue<strong>de</strong> tanto esta pasión<br />

y ciega tanto este vicio<br />

que el poeta más novicio<br />

murmura <strong>de</strong> Cal<strong>de</strong>rón.<br />

Los únicos romances que se conocen <strong>de</strong> la época colonial tuvieron su inspiración en<br />

sucesos políticos. Así el que escribió Francisco Morillas en 1691 sobre la Victoria <strong>de</strong> Sabana<br />

Real, <strong>de</strong>l cual sólo se conservan dos versos. posterior en algunas décadas es un extenso<br />

romance anónimo sobre Las invasiones haitianas, dividido en cuatro partes, <strong>de</strong> las cuales se<br />

ha perdido la primera. 156 Su versificación es tan pobre como su vocabulario, pero nos trae el<br />

testimonio <strong>de</strong> que la afición por el romance no se había extinguido en el pueblo dominicano,<br />

aunque la décima y la copla contaran con <strong>de</strong>cidida preferencia. y es que muchos romances<br />

seguían trasmitiéndose <strong>de</strong> generación en generación, por obra <strong>de</strong> la tradición oral, como<br />

los romances infantiles Delgadina, Hilo <strong>de</strong> oro, Santa Catalina, Doña Ana y otros, cuya boga en<br />

Santo Domingo se extendió hasta comienzos <strong>de</strong>l siglo xx. Aún se recitan y cantan, aunque<br />

su popularidad ha disminuido. 157<br />

En igual forma se han repetido al través <strong>de</strong>l tiempo muchos cantares y no pocas coplas<br />

<strong>de</strong> las que constantemente venían <strong>de</strong> España en los tiempos coloniales, en hojas impresas, 158<br />

156por primera vez se ha publicado en el libro Del romancero dominicano por Emilio Rodríguez Demorizi (Santiago,<br />

R. D., 1943).<br />

157V. Romances en América por pedro henríquez Ureña (En Cuba Contemporánea, La habana, 1913).<br />

158Consta que en un solo viaje llegaron <strong>de</strong> Sevilla en 1597 “cuatro resmas <strong>de</strong> coplas”. (Flérida <strong>de</strong> Nolasco,<br />

La música en Santo Domingo y otros ensayos, 1939). En la misma obra se citan cantares españoles muy difundidos<br />

en Santo Domingo; y en la Reseña histórico-crítica <strong>de</strong> la poesía en Santo Domingo (1892), incluyó penson, confundiéndolos<br />

con las coplas dominicanas, algunos cantares importados <strong>de</strong> España, entre ellos los que comienzan:<br />

“En la palma <strong>de</strong> la mano…” y “Me quisiste, me olvidaste…” Consúltese El español en Santo Domingo, por pedro<br />

henríquez Ureña, buenos Aires, 1940.<br />

321

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!