Crítica y Arte. Filosofía - Banco de Reservas

COLECCIóN pENSAMIENtO DOMINICANO | Vo l u m e n IV | CRítICA DE LItERAtURA y ARtE. FILOSOFíA
Así ocurre con una muy antigua muestra que tenemos de poesía popular antillana: la
tonada que debió su boga en Cuba a una negra horra que había ido de Santo Domingo,
teodora ginés:
¿Dónde está la Má teodora?
Rajando la leña está.
¿Con su palo y su bandola?
Rajando la leña está
¿Dónde está que no la veo?
Rajando la leña está…
Laureano Fuentes y Matons, a cuyo celo debemos el haber podido conservar la letra y
la música de la Tonada de la Má Teodora, infiere que, así como en Puerto Príncipe y Bayamo
“se anunciaban algunos bailes con los nombres de Sacar la culebra, Ripiar el perico, etc”., en
Santiago de Cuba es decía Matar la culebra, Rajar la leña… “De modo que: Rajando la leña
está es como si dijéramos: tocando en un baile está, en sentido figurado”. 152
teodora ginés y su hermana Micaela habían nacido en Santiago de los Caballeros, tocaban
vihuela y bandola y se hacían acompañar por otros instrumentos, entre ellos el calabazo.
En el último cuarto del siglo xVI, por lo menos antes de 1580, esas dos hermanas pasaron
a Santiago de Cuba y allí adquirieron fama. Micaela se trasladó después a La habana, y al
parecer en esa capital vivía en 1598. La Tonada de la Má Teodora, además de su lenguaje típico
con expresiones de argot local, encerraba otra novedad, que las hermanas Ginés personificaban:
la influencia musical africana.
Esa forma de tonada, en que la voz principal es cortada a cada paso por el estribillo que
el coro repite incansablemente, no era desconocida en España, pero su música se ajustó a
nuevos ritmos, marcados fuertemente por el güiro y el tambor criollo, y así ha subsistido en
el folklore dominicano. Aún hoy es posible encontrarla en la vida campesina, aunque suele
usarse un estribillo que no siempre tiene relación directa con la estrofa entre cuyos versos
se intercala, como sucede en el siguiente ejemplo:
Muchacha, botón de rosa
Morena ya lo ve.
boca de clavel morado.
Morena ya lo ve.
Dale consuelo a ete trite.
Morena ya lo ve.
que va sel tu enamorado.
Morena ya lo ve. 153
152 No son raros en la tradición folklórica importada de Europa esos entretenimientos y cantos en búsqueda de
una persona o un objeto perdido, como en este siglo se preguntaban en los cabarets de parís: “¿en dónde está titina?”
para la tonada de la Má teodora, véase el interesante libro Las artes en Santiago de Cuba, por Laureano Fuentes y Matons,
Santiago de Cuba, 1893. De Micaela Ginés refiere José María de la Torre que vivía en la Habana en 1598. (Lo que fuimos
y lo que somos o La Habana antigua y moderna Habana, 1857).
153 Recogido en 1929 por Manuel J. Andrade en su excursión folklórica por la República Dominicana (Folk-lore
from the Dominican Republic, New york. publicaciones de The American Folk-lore Society. Análogos cantos campesinos
con diferentes estribillos, además del de “Morena, ya lo bé”, cita Julio Arzeno en Del folk-lore musical dominicano, 1927.
Arzeno menciona los siguientes estribillos: “Sí, morena”. “Ella era”, “Ay, Fidelia”, “Lela”, “Comandé”, “Oh, marinó”,
“Comadre Lela, son berdá”, “A bolay paloma” “Ay, bombaé”, “pra-pra-pra-pra”, y otros.
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