Crítica y Arte. Filosofía - Banco de Reservas

COLECCIóN pENSAMIENtO DOMINICANO | Vo l u m e n IV | CRítICA DE LItERAtURA y ARtE. FILOSOFíA
y, eterno adiós diciendo al suelo haitiano,
librado a la discordia, al fuego, al hierro,
del patrio hogar partir, y en el cubano
nueva suerte buscar en el destierro.
Niño aún, volvió con sus padres a Santo Domingo después de la reconquista, aunque
por corto tiempo, y así lo recuerda también en el canto que intituló A la muerte de mi amigo
y condiscípulo Don José María Heredia:
¡Sublime heredia! tú escuchas
desde tu inmortal asiento
el dolorido lamento
del amigo en la niñez;
del amigo que te viera
en la orilla del Ozama
nutrir la divina llama
que al fin devoró tu ser.
Aún me acuerdo. Un doble lustro
por ti pasado no había:
aún llegado no era el día
de la razón para ti;
y anticipándose el genio
al estudio y la experiencia,
tu asombrosa inteligencia
revelaba el porvenir.
Adulto yo, al contemplarte
copiar casi niño a homero,
creía ver el choque fiero
de Aquiles y Agamenón.
y frente a las griegas naves,
y de príamo a los gemidos,
entre llamas y alaridos
hundirse la sacra Ilión. 128
En Muñoz del Monte se mezclan los resabios del retoricismo artificioso de fines del
siglo xVIII con algunas de las libertades de metro y de expresión de la época romántica,
que alcanzó a vivir. Dista mucho de ser un alto poeta, y no hay una composición suya que
íntegramente pueda citarse como dechado de elegancia y buen gusto: en la que consagra
a la muerte de heredia, que tantos elogios arrancó a Juan María gutiérrez, hay versos tan
ingratos como estos:
128 Como heredia estuvo en Santo Domingo entre 1810 y 1812, la evocación de la amistad de ambos a orillas del
Ozama ha servido para precisar la época en que Muñoz del Monte estuvo también allí, o sea cuando heredia, nacido
en 1803, no había cumplido todavía “un doble lustro”. Como Muñoz del Monte le llevaba tres años, dice “adulto yo
al contemplarte copiar casi niño a homero”, empleando el vocablo “adulto” en su acepción de “llegado al término
de la adolescencia”.
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