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Crítica y Arte. Filosofía - Banco de Reservas

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COLECCIóN pENSAMIENtO DOMINICANO | Vo l u m e n IV | CRítICA DE LItERAtURA y ARtE. FILOSOFíA<br />

transformando económica e industrialmente una región que en su principio era nada más<br />

que agrícola en una región <strong>de</strong> productos a la vez naturales y transformados, en ese territorio<br />

se habrá realizado uno <strong>de</strong> los i<strong>de</strong>ales <strong>de</strong> la ciencia social. Ese i<strong>de</strong>al, que es el más elevado a<br />

que puedan aspirar las socieda<strong>de</strong>s, y que consiste en equilibrar la producción agrícola con la<br />

manufacturera, pue<strong>de</strong> conseguirse en todo el territorio dominicano, porque todo él tiene las<br />

mismas ventajosas circunstancias que la comarca feliz a que se refiere el plano <strong>de</strong> ferrocarril<br />

que examinamos.<br />

Si nos hemos ceñido al plano y a la comarca que representa, y hemos prescindido <strong>de</strong> las<br />

estupendas fuerzas <strong>de</strong> transformación que el vapor y la mecánica mo<strong>de</strong>rna ponen a disposición<br />

<strong>de</strong> todo país que quiere transformarse, la razón es obvia: ha sido porque, contentándonos exclusivamente<br />

con las fuerzas naturales que posee aquella comarca, se le pue<strong>de</strong> transformar en<br />

el breve tiempo que tardará el ferrocarril en producir el mo<strong>de</strong>stísimo fruto con que podíamos<br />

contentarnos; es <strong>de</strong>cir, una corta población que tuviera ojos para ver los tesoros que representan<br />

para la riqueza pública y privada, para la libertad y la estabilidad <strong>de</strong> la República, esa bahía<br />

<strong>de</strong> Samaná, esos pantanos <strong>de</strong> ese llano, esas corrientes <strong>de</strong> agua y esas montañas <strong>de</strong>l Cibao que<br />

los rieles unirán algún día, si se lleva a cabo la obra <strong>de</strong>l ferrocarril.<br />

y para concluir, preguntemos: ¿Es realizable esa obra? No sólo es realizable, sino que<br />

basta querer para entregarla realizada. Los 125 kilómetros que recorrerían los rieles, se presupone<br />

que no costarán más <strong>de</strong> $1,200,000. No es caro ni barato: eso representa poco menos<br />

<strong>de</strong> $10,000 por kilómetro. para trayecto tan fácil no es barato; pero para el bien que ha <strong>de</strong><br />

producir, no es caro. para la Compañía constructiva, el negocio sería pingüe, porque, para<br />

sostener y conservar la vía, bastan y sobran las exportaciones <strong>de</strong>l Cibao. Una comarca que<br />

exporta por valor <strong>de</strong> dos millones <strong>de</strong> pesos, pue<strong>de</strong> sostener su camino <strong>de</strong> hierro.<br />

En cualquiera otra ocasión lo <strong>de</strong>mostraremos. por ahora, bástenos la lección que en el<br />

plano hemos tomado.<br />

Del Ozama al Jura<br />

San Cristóbal, agosto 12-1882*<br />

A primeria vista, la población <strong>de</strong> San Cristóbal es <strong>de</strong>testable. pero ¿cómo no ha <strong>de</strong> ser<br />

<strong>de</strong>testable a primera vista la población <strong>de</strong> San Cristóbal, cuando se llega, como yo llegué a<br />

ella, a las dos <strong>de</strong> una tar<strong>de</strong> canicular bajo o mejor dicho, contra un sol urente, cabalgando a<br />

paso <strong>de</strong> carreta, mortificado por el calor, muerto por el cansancio, postrado <strong>de</strong> fastidio, indignado<br />

conmigo mismo por no tener los ojos bastante abiertos para ver las bellezas naturales<br />

que en cualquiera otra situación <strong>de</strong> ánimo lo llenarían <strong>de</strong> placentera admiración?<br />

Mas apenas se <strong>de</strong>scansa un poco y se irradia el calor que se ha almacenado bajo el cráneo,<br />

la vista <strong>de</strong> San Cristóbal es extraordinariamente agradable.<br />

Ante todo se ve un espectáculo que recuerda el que sólo con la vista <strong>de</strong>l entendimiento<br />

se ve en la historia; el espectáculo atractivo que <strong>de</strong>bía ofrecer una ranchería india, una <strong>de</strong><br />

aquellas poblaciones primitivas <strong>de</strong> nuestra tierra antillana, en las cuales se distribuía el<br />

*Los artículos que con este título empieza El Eco <strong>de</strong> la Opinión a publicar son capítulos abreviados <strong>de</strong> un libro<br />

que escribiría su autor, si el tiempo no fuera constante enemigo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo.<br />

En el libro, los capítulos no irían en el or<strong>de</strong>n en que van a publicarse, pues antes <strong>de</strong> llegar a baní (que será la<br />

tarea <strong>de</strong>l segundo artículo) habría que pensar mucho en San Cristóbal; y antes que llegar a Azua (tema <strong>de</strong>l tercer artículo)<br />

habría que <strong>de</strong>tenerse en Cal<strong>de</strong>ras, Sabana buey y el palmar <strong>de</strong> Ocoa, pero como el autor tiene <strong>de</strong>udas iguales<br />

<strong>de</strong> gratitud con San Cristóbal, baní y Azua, primero quiere ser agra<strong>de</strong>cido. hostos.<br />

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