10.05.2013 Views

Crítica y Arte. Filosofía - Banco de Reservas

Crítica y Arte. Filosofía - Banco de Reservas

Crítica y Arte. Filosofía - Banco de Reservas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

COLECCIóN pENSAMIENtO DOMINICANO | Vo l u m e n IV | CRítICA DE LItERAtURA y ARtE. FILOSOFíA<br />

algo que <strong>de</strong>cir: la anexión a la gran Colombia no implicaba, mucho menos entonces, una<br />

traición, aunque sí un error <strong>de</strong> geografía política, por <strong>de</strong>sgracia no subsanable; y en cuanto<br />

a su actitud frente a los haitianos, algo han dicho ya Don Mariano A. Cestero y, si no me<br />

equivoco, el mismo Don José gabriel garcía, recordando frases importantes <strong>de</strong> su discurso<br />

en el acto <strong>de</strong> la entrega.<br />

Estas razones <strong>de</strong> lógica histórica las propongo a Ud., y le agra<strong>de</strong>cería que, <strong>de</strong> estimarlas<br />

justas, les prestara su ayuda con la autoridad que su opinión ha sabido conquistar, en buena<br />

lid, durante los últimos años. 1<br />

1 El señor garcía godoy, en su extensa contestación a mi carta, hace un profundo estudio <strong>de</strong> la Génesis nacional,<br />

<strong>de</strong>l cual creo <strong>de</strong>ber citar algunas interesantes observaciones:<br />

“…Estudiando con la <strong>de</strong>bida atención los documentos <strong>de</strong> la época en que por primera vez radió la aspiración<br />

a constituir un estado in<strong>de</strong>pendiente, resalta, a primera vista, el hecho <strong>de</strong> que tal aspiración sólo vive y medra en el<br />

espíritu abierto y culto <strong>de</strong> un cortísimo número <strong>de</strong> individuos; mientras que en manera alguna trascien<strong>de</strong> a ciertos<br />

núcleos sociales ni muchísimo menos a la masa, enteramente satisfecha con su existencia tranquila y vegetativa, en que<br />

se advierte, como nota característica, el apegamiento a muchas prácticas rutinarias y el amor a cierto tradicionalismo<br />

que ningún rudo golpe, ni aun el <strong>de</strong> la cesión a Francia, alcanza a amortiguar o extinguir. tal fenómeno, <strong>de</strong> explicación<br />

facilísima, se evi<strong>de</strong>ncia, con mayor o menor acentuación, en todas o casi todas las <strong>de</strong>más colonias <strong>de</strong> abolengo ibérico,<br />

don<strong>de</strong> en sólo muy escasa parte <strong>de</strong> los elementos dirigentes prospera la radical i<strong>de</strong>a, necesitando, en los primeros años,<br />

<strong>de</strong> tenacidad a toda prueba <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> sus más conspicuos iniciadores y recorrer <strong>de</strong>spués larga serie <strong>de</strong> dolorosísimas<br />

vicisitu<strong>de</strong>s para penetrar y cristalizar en el alma <strong>de</strong>l pueblo. LAS gUERRAS DE INDEpENDENCIA AMERICANA,<br />

bIEN VIStAS, SóLO FUERON AL pRINCIpIO VERDADERAS gUERRAS CIVILES. En su primera época, salvo<br />

contadísimas excepciones, sólo combatían, con porfiado encarnizamiento, criollos <strong>de</strong> una parte y <strong>de</strong> la otra. Sólo al<br />

mediar la lucha tuvo España núcleos <strong>de</strong> ejército peninsular en los países sublevados. y al terminarse la gran epopeya,<br />

en el Perú, por ejemplo, era aún crecidísimo el número <strong>de</strong> americanos que militaban en las filas realistas. Un notable<br />

escritor militar afirma que, en Ayacucho, había en el ejército <strong>de</strong> La Serna un número <strong>de</strong> hijos <strong>de</strong>l país superior o igual<br />

al efectivo total <strong>de</strong> las huestes que comandaba Sucre”.<br />

“Leyendo el Diario <strong>de</strong> Sánchez Ramírez y la curiosa Vindicación <strong>de</strong>l Doctor Correa y Cidrón, en que hace éste<br />

calurosa <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> su conducta con motivo <strong>de</strong>l til<strong>de</strong> <strong>de</strong> afrancesado que se les echa en cara como feísimo borrón, lo<br />

que más se nota es EL ACENDRADO SENtIMIENtO DE ESpAñOLISMO DE LA SOCIEDAD DOMINICANA EN<br />

AqUEL yA LEJANO pERíODO hIStóRICO. En sus interesantes Noticias, un contemporáneo, el Doctor Morilla, refiriéndose<br />

a la revolución separatista llevada a cabo por Núñez <strong>de</strong> Cáceres, afirma que entre los propietarios y personas <strong>de</strong><br />

influencia no contaba Núñez sino con pocos partidarios y agrega más a<strong>de</strong>lante que aquel movimiento hubiera podido evitarse,<br />

porque la generalidad <strong>de</strong>l país no estaba por él por su afecto a España. Sólo en este mismo Núñez <strong>de</strong> Cáceres, inteligencia<br />

bien cultivada, <strong>de</strong> relevantes dotes <strong>de</strong> carácter, idóneo para regir colectivida<strong>de</strong>s sociales, y en un cortísimo número<br />

<strong>de</strong> los que hicieron con él causa común, asume un aspecto bien <strong>de</strong>finido la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia. El caudillo <strong>de</strong> la<br />

primera revolución separatista resulta un hombre muy superior al medio en que figuró siempre en primera línea.<br />

Su españolismo es puramente externo, <strong>de</strong> mera forma. Lo prueban sus atrevidos consejos a Sánchez Ramírez apenas<br />

terminada la campaña reconquistadora (contra Francia); la libertad <strong>de</strong> opiniones que reinaba en su tertulia <strong>de</strong> íntimos,<br />

y su canto, flojo y <strong>de</strong>saliñado a más no po<strong>de</strong>r, a los vencedores <strong>de</strong> Palo Hincado, en el que no hay un solo verso<br />

en que se haga alusión a la vieja metrópoli. Cuando en ese canto suena la palabra patria, entiéndase bien que, en su<br />

pensamiento, se refiere al terruño nativo”.<br />

“pero está solo, o poco menos. De ahí, <strong>de</strong> esa evi<strong>de</strong>nte falta <strong>de</strong> compenetración <strong>de</strong> su i<strong>de</strong>a con el medio, <strong>de</strong>sprén<strong>de</strong>se<br />

una <strong>de</strong> las causas <strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong> la fragilidad <strong>de</strong> su empresa emancipadora. En ella, sin embargo, comienza<br />

el avatar glorioso <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia. para que esa i<strong>de</strong>a produjese en las clases populares un estado <strong>de</strong> alma<br />

capaz <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>rla y <strong>de</strong> llegar por ella hasta el sacrificio, era menester antes recorrer un camino <strong>de</strong> medio siglo<br />

sembrado <strong>de</strong> formidables dificulta<strong>de</strong>s. Ocho o nueve años más tar<strong>de</strong>, un estremecimiento <strong>de</strong> esperanza, la <strong>de</strong> incorporarse<br />

<strong>de</strong> nuevo a España, hace vibrar fuertemente la sociedad dominicana, a las noticias <strong>de</strong> las gestiones practicadas<br />

en port-au-prince por F. Fernán<strong>de</strong>z <strong>de</strong> Castro, comisionado <strong>de</strong> Fernando VII. La obra <strong>de</strong>l ilustre Auditor no cuajó,<br />

principalmente, por no haberse efectuado en sazón conveniente. Resultó prematura. En los planes <strong>de</strong> bolívar entraba,<br />

sin duda, como supremo coronamiento <strong>de</strong> su labor gigantesca, la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las Antillas españolas. pero<br />

en los momentos en que Núñez <strong>de</strong> Cáceres realizaba su intento, el titán venezolano se dirigía hacia el Sur, salvando<br />

cordilleras formidables, trepando por los flancos <strong>de</strong> volcanes humeantes, aureolado por la gloria, para añadir nuevas<br />

naciones a las ya creadas por su genio portentoso. Consumada la jornada <strong>de</strong>cisiva <strong>de</strong> Ayacucho, <strong>de</strong> regreso en bogotá,<br />

no hubiera tardado bolívar, a cuya genial penetración no se escapaba la conveniencia política <strong>de</strong> <strong>de</strong>salojar a España<br />

<strong>de</strong> sus últimos reductos <strong>de</strong> América, en prestar vigorosa ayuda a Núñez <strong>de</strong> Cáceres. tres años más tar<strong>de</strong>, la obra <strong>de</strong><br />

éste hubiera tenido muchas probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> éxito. La semilla arrojada por Núñez <strong>de</strong> Cáceres no podía per<strong>de</strong>rse,<br />

no obstante haberse echado al surco fuera <strong>de</strong> tiempo oportuno. Cerca <strong>de</strong> dos décadas <strong>de</strong>spués, favorecida por las<br />

circunstancias, iba a germinar espléndidamente…”<br />

he recordado <strong>de</strong>spués que también D. Emiliano tejera, en su magistral Memoria sobre Límites entre Santo Domingo<br />

y Haití, reivindica la memoria <strong>de</strong> Núñez <strong>de</strong> Cáceres.<br />

56

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!