Crítica y Arte. Filosofía - Banco de Reservas

COLECCIóN pENSAMIENtO DOMINICANO | Vo l u m e n IV | CRítICA DE LItERAtURA y ARtE. FILOSOFíA
¡Oh juventud, que de la patria mía
eres honor y orgullo y esperanza!
Ella entusiasta su esplendor te fía;
en pos de gloria al porvenir te lanza.
haz que de ese profundo
y letárgico sueño se levante,
y entre el aplauso inteligente, al mundo
el gran hosanna del progreso cante.
A la juventud consagra también su oda La fe en el porvenir:
Cual gladiador valiente
que al circo peligroso se abalanza
y lidia tenazmente
trémulo de valor y de esperanza,
y sólo cesa en la tremenda lucha
cuando aclamarse vencedor escucha;
tal de entusiasmo llena
se lanza audaz la juventud fogosa
con pecho firme en la vital arena.
El alma generosa,
de impaciencia y ardor estremecida,
rasgar intenta del futuro el velo,
penetrar los misterios de la vida,
salvar los mundos, escalar el cielo
………………………………………………
¡Atleta infatigable!
Del bien y el mal en la contienda ruda
te alzarás invencible, formidable,
si el entusiasmo, si la fe te escuda.
que atraviese tu voz el aire vago
las almas convocando a la victoria:
tuya es la lucha del presente aciago,
tuya será del porvenir la gloria.
pero esa gloria, que es la gloria del progreso, que es la grandeza de la civilización,
sólo puede alcanzarse al amparo de la paz, y la República sigue perturbada por incesantes
contiendas civiles. Salomé Ureña se convierte entonces en la pitonisa de la paz. todas sus
exhortaciones tienden a ello. Alecciona a sus conciudadanos para que depongan la “poderosa
espada” y la guarden en memoria de los grandes fastos nacionales, porque “en esta nueva
singular cruzada no será de las armas la alta gloria”; y los invita a
salvar triunfantes el altivo muro
que levanta en su orgullo la ignorancia.
Interroga así a la patria, recordando sus triunfos por la libertad:
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