Crítica y Arte. Filosofía - Banco de Reservas

COLECCIóN pENSAMIENtO DOMINICANO | Vo l u m e n IV | CRítICA DE LItERAtURA y ARtE. FILOSOFíA
bienvenido Ravelo, José A. Rodríguez Demorizi, Milcíades Delgado, Salvador Sturla –quien
ha hecho películas cinematográficas de apreciable valor histórico– Jacinto Gimbernard, el
gran violinista, Atilano Sánchez –recién fallecido, 1972– tuto báez, 144 y no pocos más ahora
ausentes de la flaca memoria. 145
Abelardo, pues, fue el genio de la fotografía dominicana, como lo fue Nadar en Francia,
“Rey de los Fotógrafos”, por encima de la mecanicidad y vulgarización del invento.
Capítulo XVII
El Cinematógrafo. Antecedentes. El Diorama. El Cinematógrafo de Greco.
Las películas. Los “documentales”. Antecedentes de la Televisión.
El cinematógrafo, el prodigioso aprovechamiento de la fotografía que tan importante
rol desempeña en la vida moderna, cuya última etapa es, hasta ahora, la televisión, fue
construido en 1888 por Marey; mejorado en 1889 por green, introductor de la película de
celuloide, y en 1890 por los hermanos Lumiére, quienes lo popularizaron. 146
pero antes de llegarse al cine existió una larga serie de aparatos ópticos en que la repetición
de las imágenes ofrecía la visión del movimiento. Entre esos prodigiosos aparatos, tales
como el cilindro maravilloso, se contó el diorama, conocido entre nosotros desde mediados del
pasado siglo, como consta en el siguiente anuncio publicado en el periódico La República, de
Santiago de los Caballeros, en su edición n.º 16, del 19 de junio de 1859:
gabinete óptico o vistas dioramescas. Se abrirá a la expectación pública el jueves 23 del presente,
en la calle de Las Rosas, casa contigua a la del ex-presidente Valverde. Entrada general: $50.00
nacionales. 147
144 tuto báez, artista santiagués, nació en Montecristi el 24 de enero de 1895 y muy temprano se trasladó a Santiago, y
finalmente a Santo Domingo, donde murió el 27 de octubre de 1960. Junto a varios de sus hijos formó un activo grupo de
fotógrafos. tuto –su nombre de batalla– también fue pintor. Dejó numerosos óleos –casi todos copia de fotografías– entre
ellos los óleos de historiadores del Archivo general de la Nación y de la Academia Dominicana de la historia.
145 Entre las colecciones dominicanas de fotografías, particularmente del siglo pasado, se cuentan la del archivo
del historiador nacional garcía, del Dr. V. Alfau Durán y del autor del presente estudio. quizás la más nutrida de todas,
pero ya de este siglo, es la colección del fotógrafo judío Conrado, donada por éste al Archivo de la Nación.
En 1954 existió aquí la Sociedad Fotográfica dominico-americana. Realizó un Primer Salón Internacional de Fotografía
pictórica de la República Dominicana. Su Catálogo apareció en Foto-Arte Dominicano, S. D., n.º 1, enero de 1954.
Entre los pioneros de la fotografía en colores, en el país, se cuentan el ilustre médico y escritor Dr. heriberto
Pieter y el fenecido Profesor Lic. Carlos F. de Moya, entusiastas aficionados al arte.
146 “Arte arquetípico de nuestro siglo”, llama al Cine Ángel guido en su estudio Supremacía del espíritu en el arte.
Goya y el Aleijadinho (Santa Fe, Argentina, 1949, p.5):
“Efectivamente, sin necesidad de acudir a las seculares manifestaciones artísticas –pintura, escultura, música,
etc.– baste traer a cuento el arte arquetípico de nuestro siglo: el cine. En este sentido, tengo la seguridad que a ningún
espíritu cultivado de hoy, escapará que el cine constituye el hallazgo más transcendental del arte moderno. ha traído,
insólitamente podríamos decir, una plástica flamante –apretada nada más que en dos dimensiones– capaz de expresar las
más encontradas aventuras de la criatura humana dentro del objetivo y físico marco del mundo circundante. La pantalla
luminosa, es la más notable revelación estética del siglo xx. Supera a todas las demás artes en docencia social. El cine
llega a las masas y compite, en esa pedagogía formativa de los pueblos y de sus costumbres, con las propias escuelas
primarias, secundarias y hasta superiores y universitarias. Sin embargo, lamentable es confesarlo, en el cine moderno
–salvo honrosas excepciones por cierto– no campea el triunfo del espíritu. Antes al contrario, la abundosa temática no
suele pasar más allá de la novela burguesa de fin de siglo pasado. Se ha avanzado extraordinariamente en la forma –la
nueva plástica cinematográfica– y se ha descendido en el contenido –asuntos y desenlaces sin ideales superiores”.
147 En junio de 1879 realizaba funciones diorámicas, en Santo Domingo, el Sr. bobrie. En una carta al Redactor,
aparecida en El Eco de la Opinión, S. D., n.º 13, de junio de 1879, calzada con el seudónimo de Félix girafa, se acusaba
a bobrie de haber tenido “la singular ocurrencia de caricaturar, en cuatro metamorfosis, a cierto individuo muy respetable
y conocido en esta ciudad”. En la carta se dan detalles de la función: era ya el cine en embrión. En el mismo
periódico, del día 5 de julio, se rechazaba la interpretación dada a los cuadros diorámicos del Sr. bobrie, “que no ha
venido a este país a hacer alusiones personales de nadie”.
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