11.07.2015 Views

Teología Sistemática - Hodge - Cimiento Estable

Teología Sistemática - Hodge - Cimiento Estable

Teología Sistemática - Hodge - Cimiento Estable

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

CAPÍTULO II – TEÍSMO 175B. Objeciones de Hume y KantLa respuesta de Hume aI argumento del designio, o de las causas finales, es quenuestro conocimiento está limitado por la experiencia. A menudo hemos vistohacer casas, naves, motores y otras máquinas, y, por ello, cuando vemos unosproductos similares del ingenio humano, estamos autorizados a inferir que tambiénéstos fueron producidos por un autor inteligente. Pero el mundo pertenece a unacategoria enteramente diferente; nunca hemos visto hacer un mundo, y por ello notenemos ninguna base racional para suponer que este mundo tuvo un hacedor.«Cuando dos especies de objetos,» dice Hume, 24 «han sido siempre observados enconjunción, puedo inferir, por costumbre, la existencia del uno cuando veo laexisteneia del otro, y a eso la llama el argumento de la experiencia. Pero que esteargumento se pueda presentar cuando los objetos, como en el caso actual, sonsingulares, individuales, sin paralelo ni semejanzas específicas, puede ser difícil deexplicar. ¿Y me dirá alguién con seriedad que un universo ordenado tiene quesurgir de algún pensamiento y arte, como el humano, porque tenemos experienciade éste? Para determinar este razonamiento, seria necesario que tuviéramosexperiencia del origen de mundos; y desde luego no es suficiente que hayamosvisto surgir naves ciudades gracias al arte al ingenio humano». o que la experienciaenseña es que el designio implica ínteligencia; esta es, que nunca vemos laadaptación de medios a un fin sin evidencia de que tal adaptación es la obra de unagente inteligente. Y, por ello, incluso bajo la conducción de la experienciainferimos que siempre que vemos designio, sea en la naturaleza o en el arte, tieneque haber un agente inteligente. Pero la experiencia no es ni la base ni el límite deesta convicción. Es una verdad intuitiva, evidente por sí misma en base de sunaturaleza, que no se puede dar cuenta del designio en base de azar o necesidad.Que alguien trate de persuadirse de que un reloj es producto de azar, y verá cuáninútil es su intento.Kant presenta sustancialmente la misma objeción que Hume cuando dice que laconcatenación de causa y efecto queda confinada al mundo externo, y por ello quees ilógico aplicar el principio de la causalidad para dar cuenta de la existencia delmundo externo mismo. Además, objeta que las evidencias de designio en lanaturaleza serían sólo demostración de un demiurgo, o constructor del mundo, y node un Dios extramundano. Además, se apremia contra la suficiencia del argumentoteleológico que incluso si demostrara que el autor del mundo es distinto del mundo,ello no lo demostraria infinito, porque el mundo es finito, y no podemos inferir unacausa infinita de un efecto finito.24. «Dialogues on Natural Religion», Works, edición de Edinburgo, 1826, Vol. II, pág. 449.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!