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Teología Sistemática - Hodge - Cimiento Estable

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526 PARTE II - ANTROPOLOGÍAbien: Todo lo que tenga la tendencia a promover la mayor cantidad de felicidad espor ello mismo bueno, y todo lo que tenga la tendencia opuesta es malo. (2) Comola felicidad es el único y último bien, la benevolencia, o la disposición o propósitode impulsar la felicidad, tiene que ser la esencia y suma de la virtud. (3) ComoDios es infinito, Él tiene que ser infinitamente benevolente, y por ello tiene que sersu deseo y propósito producir la mayor posible cantidad de felicidad. (4) Eluniverso, al ser la obra de Dios, tiene que estar diseñado y adaptado para llegar aeste fin, y es por ello el mejor de todos los posibles mundos o sistemas de cosas.(5) Como el pecado existe en nuestro mundo actual, tiene que ser el medionecesario para el mayor bien y por ello, como dicen algunos, es consecuente con lasantidad de Dios permitir y ordenar su existencia; o, como otros dicen, que lo cree.(6) No hay más pecado en el mundo que el necesario para asegurar la mayorfelicidad para el universo.La primera y más evidente objeción a toda esta teoria ya ha sido presentada, yes que destruye el mismo concepto de bien moral. Confunde lo recto con lo queconviene. Por ello, contradice la consciencia y el juicio intuitivo de la mente. Esintuitivamente cierto que lo recto es recto en su propia naturaleza,independientemente de su tendencia a impulsar la dicha. Hacer de la santldad sóloun medio para un fin; exaltar el goce sobre la excelencia moral, es no sólo unaperversión y degradación de lo alto a lo bajo, sino también la total destrucción delprincipio. Ésta es una cuestión que, hablando propiamente, no admite prueba. Sólopuede ser afirmada. Si alguien negara que lo dulce y lo amargo difieren, seriaimposible demostrar que hay diferencia entre ambas cosas. Sólo podemos apelar anuestra propia consciecia y afirmar que percibimos la diferencia. Y podemos apelaral testimonio de todos los demás hombres, que también afirman lo mismo. Perodespues de todo, se trata sólo de la declaración de un hecho por parte primero deun individuo, y luego de la masa de la humanidad. De manera semejante, si alguiendice, que no hay diferencia entre lo bueno y lo conveniente, que una es buenasimplemente porque es conveniente; o, si dijera que no hay diferencia entresantidad y pecado, sólo podemos remitirnos a nuestra propia consciencia y a laconsciencia común de los hombres, como contradiciendo esta declaración. Así,sabemos por la misma constitución de nuestra naturaleza que lo correcto y loconveniente no son ideas idénticas; que la diferencia es esencial e inmutable. Ysabemos de la misma fuente, y con la misma seguridad o certidumbre, que lafelicidad no es el sumo bien sino al contrario que la santidad es tanto más grandeque la felicidad como el cielo es más alto que la tierra, o Cristo que Epicuro. (2)Esta teoría está tan opuesta a nuestra naturaleza religiosa como a la moral.Dependemos de Dios; nuestra lealtad se la debemos a Él; debemos hacer Suvoluntad sean cuales sean las

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