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Teología Sistemática - Hodge - Cimiento Estable

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CAPÍTULO VIII - EL ESPÍRITU SANTO 379la misma obra a Dios y al Espiritu de Dios, lo que llevó en ocasiones a suponer queestos términos expresaban una y la misma cosa; como el espiritu del hombre es elhombre mismo. También en las Escrituras los términos Palabra y Soplo (oEspiritu) son a menudo intercambiables; y lo que se dice en un lugar que fue hechopor la Palabra, se dice en otro que es hecho por el Espíritu. El Logos es presentadocomo la vida del mundo y la fuente de todo conocimiento, y sin embargo se dice lomismo del Espiritu. Pablo declara en un lugar (Gá 1: 12) que él recibió lasdoctrinas que enseñaba por revelación de Jesucristo; en otro lugar (l Co 2: 10), quele fueron enseñadas por el Espíritu. Confundidos por ello, algunos de los padresidentificaron al Hijo y al Espíritu. Incluso Tertuliano dice, en un pasaje: «Spiritussubstantia est Sermonis, et Sermo operatio Spiritus, et duo unum sunt.»Finalmente, como está claro por las Escrituras que el Espíritu es del Hijo, como elHijo es del Padre (siendo la diferencia entre generación y procesión perfectamenteinescrutable), todos los arrianos y semiarrianos, que enseñaban que el Hijo habíasido creado por el Padre, mantenían que el Espiritu habia sido creado por el Hijo.Esto suscitó tanta controversia y agitación que fueron, convocados primero elConcilio de Nicea, el 325 d.C., Y luego el de Constantinopla, el 381 d.C., paraemitir una declaración satisfactoria de la doctrina escritural acerca de esta cuestión.En el llamado Credo de los apóstoles, que es tan antiguo que Rufino y Ambrosio loatribuían a los apóstoles mismos, se dice simplemente: «Creo en el Espíritu Santo».Las mismas palabras sin adiciones se repiten en el Credo Niceno, pero en el Credode Constantinopla se añade: «Creo en el Espíritu Santo, el divino (to kurion), eldador de la vida, que procede del Padre, que debe ser adorado y glorificado con elPadre y el Hijo, y que habló por medio de los profetas». En el llamado CredoAtanasiano se dice que el Espíritu es consustancial con el Padre y el Hijo; que esincreado, eterno y omnipotente, igual en majestad y gloria, y que procede del Padrey del Hijo. Estos credos son católicos, adoptados por toda la IgIesia. Desde quefueron adoptados no ha habido diversidad de fe en esta cuestión entre losreconocidos como cristianos.Los que, desde el Concilio de Constantinopla, han negado la común doctrina dela Iglesia, sean Socinianos, Arrianos o Sabelianos, consideran al Espíritu Santo nocomo una criatura, sino como el poder de Dios: esto es, la eficiencia divinamanifestada. Los modernos teólogos filosóficos de Alemania no difierenesencialmente de este punto de vista. De Wette, por ejemplo, dice que el Espíritues Dios como revelado y operando en la Naturaleza; Schleiermacher dice que eltérmino designa a Dios comol. Adversus Praxean, 15, Works, edición de Basilea, 1562, pág. 426.

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