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Teología Sistemática - Hodge - Cimiento Estable

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CAPÍTULO I - EL ORIGEN DEL HOMBRE 463pesar de su negación de la generación espontánea en el estado actual de cosas....3. La tercera idea especulativa es la del Sr. Darwin y de sus partidarios, queadmiten no sólo la creación de la materia, sino también de la materia viente, enforma de uno o unos pocos gérmenes primordiales de los que, sin ningún propósitoni designio, por la lenta operación de causas naturales no inteligentes y devariaciones accidentales, durante largas eras, se han ido formando todos losórdenes, clases, géneros, especies y variedades de plantas y animales, desde losmás inferiores hasta los más superiores. Por ello, la teologia, y por ello la mente, oDios, quedan explicitamente excluidas del mundo. ...4. Otros, incapaces de creer que las causas ininteligentes puedan producirefectos indicando previsión y designio, insisten en que tiene que haber unainteligencia dedicada a la producción de tales efectos, pero sitúan esta inteligenciaen la naturaleza, y no en Dios. Esto, como se ha observado interiormente, es unavivamiento de la vieja idea de un Demiurgo, o Anima mundi. ...5. El Profesor Owen, el gran naturalista inglés, concuerda con Darwin en dospuntos: primero, en la derivación o gradual evolución de las especies; y segundo,que esta derivación está determinada por la operación de causas naturales. «Hesido llevado a reconocer las especies», dice él, «como ejemplificadoras de laoperación continuada de la ley-natural, o causa secundaria; y ello no sólo sucesiva,sino también progresivamente; desde la primera encarnación de la idea vertebradabajo su vieja vestidura ictinea hasta que se revistió del glorioso ropaje de la formahumana». 16 Difiere de Darwin en que él no atribuye el origen de las especies a laselección natural, esto es, a la ley de la supervivencia de las más aptas de lasvariaciones accidentales, sino a tendencias inherentes o innatas. «Cada especiecambia, en el tiempo, en virtud de tendencias inherentes a la misma». Y ensegundo lugar, no considera estos cambios como variaciones accidentales, sinocomo diseñados y llevados a cabo en virtud de un plan original. ...6, Otra opinión es la que demanda inteligencia para dar cuenta de las maravillasde la vida orgánica, y halla esta inteligencia en Dios, pero repudiando la idea de losobrenatural. Esto es, no admite que Dios obre jamás excepto por medio de causassegundas o por las leyes de la naturaleza. Los que adoptan esta postura estándispuestos a admitir la derivación de las especies; y a conceder que las especiesexistentes fueron formadas por medio de modificaciones de las que lasprecedieron; pero mantienen que fueron16. American Journal of Science, 1869, pág. 43.17. Ibid., pág. 52.

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