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Teología Sistemática - Hodge - Cimiento Estable

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546 PARTE 11 - ANTROPOLOGÍAincluía, como hemos visto, Ia oposición de puntos de vista en cuanto al pecadooriginal. Los Tomistas estaban inclinados a un Agustinianismo moderado, y losEscotistas a un Semi-Pelagianismo. Pero todas las teoría anteriormentemencionadas, con diversas modificaciones, tenían sus celoso defensores en laIglesia Latina, cuando el Concilio de Tremo fue convocado para determinar demanera autoritativa la verdadera doctrina, y levantar una barrera al poder crecientede la Reforma.La doctrina Tridentina acerca del Pecado Original.El Concilio de Trento se enfrentaba con una tarea sumamente difícil. En primerlugar, era necesario condenar las doctrinas de los Reformadores. Pero losProtestantes, tanto Luteranos como Reformados, habian proclamado su adhesión alsistema Agustiniano en su pureza y plenitud; y el dicho sistema había recibido lasanción de concilios y de papas, y no podía ser impugnado de manera correcta.Esta dificultad fue superada dando una falsa descripción de la doctrina Protestante,y haciéndola aparecer inconsecuente con la doctrina de Agustín. Este método hasido preservado hasta nuestros días. Moehler en su obra «Symbolik» describe ladoctrina de los Protestantes acerca del pecado original, y especialmente la deLutero, como una forma de Manqueísmo. La otra dificultad, más seria, era la grandiversidad de opinión existente en la Iglesia y en el mismo Concilio. Algunos eranAgustinianos; otros mantenían que el pecado original consistía simplemente en lacarencia de la rectitud original, pero que esta carencia es pecado. Otros no admitíanpecado original, sino la imputación de la primera transgresión de Adán. Otros, conlos Dominicanos, insistían que el desorden de todas las capacidades consiguientesa la perdida de la rectitud original, esto es, la concupiscencia, es verdadera ypropiamente pecado. Esto lo negaban los Franciscanos. Bajo estas circunstanciaslos legados pontificios, que asistian al Concilio exhortaron a los reunidos a que nodecidieran nada con respecto a la naturaleza del pecado original, recordándoles queno habían sido llamados para enseñar doctrinas sino para condenar errores. 13 Y elConcilio procuró seguir este consejo, y por ello sus decisiones fueron expresadasen términos muy generales.1. El Sínodo pronuncia un anatema sobre aquellos que no confiesan que Adán,cuando transgredió en el paraíso el mandamiento de Dios, perdió de inmediato lasantidad y rectitud en que había sido constituido (constitutus fuerat, o positus erat),y que por aquella ofensa incurrió en la ira e indignación de Dios y también en lamuerte y en la sujeción a aquel que tiene el poder de la muerte, esto es, el diablo, yque todo Adán por su caída en transgresión fue cambiado para peor en cuerpo yalma.13. Moehler, Symbolik, 6 edición, pág. 57.

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