11.07.2015 Views

Teología Sistemática - Hodge - Cimiento Estable

Teología Sistemática - Hodge - Cimiento Estable

Teología Sistemática - Hodge - Cimiento Estable

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

290 PARTE I - TEOLOGÍA PROPIApensar que Dios no puede conocer; que o bien Él es demasiado sublime paradedicarse a conocer las cosas terrenas, o que es imposible incluso para una menteinfinita abarcar eI universo y todos sus perpetuos cambios en su visión mental, sinoque la posibilidad del conocimiento, en el sentido ordinario y propio de la palabra,le es expresamente negada a Dios por una gran clase de filósofos, y virtualmenteincluso por muchos teólogos de gran talla en la historia de la Iglesia.La doctrina de la Escritura acerca de este extremo.La enseñanza de la Escritura acerca de esto, que distingue los atributos de Dioscomo distintos, y asume que el conocimiento en Él, en su naturaleza esencial, es loque el conocimiento es en nosotros, no entra en conflicto con la unidad ysimplicidad de Dios como ser espiritual. Hay un sentido en el que el conocimientoy el poder, el intelecto y Ia voluntad, pueden ser considerados como idénticos en elhombre. No son sustancias diferentes. Son diferentes modos en los que semanifiestan la vida o actividad del alma. Asi en Dios cuando concebimos de Élcomo espiritu, no pensamos en Él como un ser compuesto, sino comomanifestando su infinita vida y actividad, conociendo, queriendo y haciendo. Asi,lo que tenemos que retener, si queremos retener a Dios, es que el conocimiento enDios es conocimiento, y no poder o eternidad; esto es lo que el conocimiento es ennosotros, no desde luego en sus modos y objetos, sino en su naturaleza esencial.Tenemos que eliminar de nuestras concepciones de los atributos divinos todas laslimitaciones e imperfecciones que pertenecen a los atributos correspondientes ennosotros; pero no debemos destruir su naturaleza. Y en la determinación de lo quees y de lo que no es consistente con la naturaleza de Dios como un serinfinitamente perfecto, debemos ser controlados por las enseñanzas de lasEscrituras, y por las necesidades (o leyes) de nuestra naturaleza moral y religiosa, yno por nuestros conceptos especulativos del Infinito y del Absoluto. Asi, Diospuede conocer y conoce en el sentido normal y propio de la palabra. Él es un ojosiempre presente, ante el cual todas las cosas son perfectamente manifiestas.«Todas las cosas están desnudas y descubiertas a los ojos de aquel a quien tenemosque dar cuenta» (He 4:13). «Lo mismo [le] son las tinieblas que la luz» (Sal139:12). «El que planto la oreja, ¿no oirá? El que formó el ojo, ¿no verá?» (Sal94:9). «Oh Jehová, tú me has escrutado y me conoces. Tú conoces mi sentarme ymi levantarme; percibes desde lejos mis pensamientos» (Sal 139: 1, 2). «Los oiosde Jehová están en todo lugar, mirando a los malos y a los buenos» (Pr 15:3). «ElSeol y el Abadón están del ante de Jehová; ¡cuánto más los corazones de los hijosde los hombres!» (pr 15:11). «Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder; y suentendimlento es infinito» (Sal 147:5). «Oh casa de Israel, ... sé muy bien lo quepensáis» (Ez 11:5). «Desde la eternidad conoce el

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!