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Teología Sistemática - Hodge - Cimiento Estable

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646 PARTE II - ANTROPOLOGÍAlo que se significa que la voluntad, en el momento de la decisión, está situadaespontáneamente entre motivos en conflicto, y que se decide en uno u otro sentidono debido a la mayor influencia de un motivo sobre el otro, sino debido a que esindiferente o indeterminada, capaz de actuar de acuerdo con el motivo más débil encontra del más fuerte, o incluso sin motivo alguno en absoluto. A veces estadoctrina es expresada mediante la frase «la capacidad autodetenninadora de lavoluntad». Por esta se trata de negar que la voluntad está determinada por motivos,y afirmar que la razón de sus decisiones debe ser buscada en ella misma. Es unacausa y no un efecto, y por ello no precisa de nada fuera de ella misma paraexplicar sus acciones. A veces esta doctrina recibe el nombre de la eleccióncontraria: esto es, que en cada volición hay y debe haber la capacidad de locontrario. Incluso suponiendo que todos los antecedentes externos e internos hayansido precisamente los mismos, la decisión hubiera podido ser diferente de la querealmente fue. Por ello, la contingencia es necesaria para la libertad. Ésta es unaidea esencial para la teoria en todas sus formas. Un acontecimiento contingente esuno que puede o puede no suceder. Por ello, la contingencia está opuesta nomeramente a la necesidad, sino también a la certidumbre. Si alguien actúa enoposición a todos los motivos, externos e internos, y a pesar de toda la influenciaque se pueda ejercer sobre él, que no signifique la destrucción de su libertad,entonces debe permanecer para siempre inseguro de qué manera va a actuar. Asi,los proponentes de esta teoria de la libertad mantienen que la voluntad esindependierite de la razón, de los sentimientos y de Dios. No hay, dicen ellos, unterreno medio entre la contingencia (esto es, la incertidumbre) y el fatalismo; entrela independencia de la voluntad y del agente y la negación del libre albedrio.Aunque los proponentes de la libertad de contingencia dirigen por lo generalsus argumentos en contra de la doctrina de la necesidad, sin embargo es evidenteque consideran la certidumbre no menos que la necesidad como inconsecuentescon la libertad. Esto queda claro: (1) En base de las designaciones que le dan a suteoria, como libertad de indiferencia, la capacidad autodeterminante de la voluntad,el poder para lo contrario. (2) Por su definición formal de la libertad, como lacapacidad para decidirnos en favor o en contra, o sin motivos; o es el poder de«querer lo que queramos». Dice Reid: «Si en cada acción voluntaria ladeterminación de la voluntad del agente es la consecuencia necesaria de algoinvoluntario en el estado de la mente del agente, o de algo en las circunstanciasexternas del mismo, el agente no es libre.» l Dice Cousin: «La voluntad es mia, y yodispongo de1. Active Powers, Essay IV, cap. 1; Works, pág. ,599, Sir W. Hamilton, editor, Edinburgo 1849.

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