Tomo Dos Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

164 LA LEYENDA DE OltO. hu 30.
estilo de Sevilla, echarlos en suertes en nombre de este
glorioso rey; gozólas felices, sacando en ellas cien doblas
castellanas y tres varas de terciopelo; con que se celebraron
luego las bodas. En mayor aprieto socorrió á un esclavo,
que enviado por leña al pago de Benagete, una legua de
Sevilla, y huyéndose el caballo, temeroso del castigo, echó
un lazo á un árbol para ahorcarse: aparecióse al punto el
santo rey; estorbó la ejecución < llevóle al lugar donde estaba
el caballo, y mandóle volviese á la casa de su amo.
Prolijo fuera referir otros sucesos felices, que en los negocios
mas arduos, en los mas rematados pleitos, y en las
mas peligrosas borrascas ha conseguido su intercesión:
como también los innumerables enfermos, que ya llorados
por muertos, han restaurado su perdida salud, singularizándose
en los mas recios partos, sucediendo tal vez, puesta
la madre en los extremos de su vida, con la imagen del
santo rey arrojar la criatura de tres dias muerta. Sea la
corona de estos y de los demás milagros que callamos, el
que dura hasta hoy, y es, su sagrado cuerpo sin corrupción
alguna, después de mas decuatrocientos años, entero,
sano, sus miembros juntos, sus huesos unidos, su piel y
carne tratable, su cabeza, narices, orejas y dientes sin
disminución, sin lesión sus vestiduras: cosa tanto mas milagrosa
, cuanto se ven á sus lados consumidos, desbaratados
y deshechos los cuerpos de la reina doña Beatriz
(otros dicen que es de la reina doña Juana, su segunda
esposa) y del rey don Alonso el Sabio; y que el del santo
rey exhala un olor masque natural.
Desde que murió el santo rey, tuvo culto y veneración
de santo, con aprobación de los ordinarios y consentimiento
de los sumos pontífices, siendo invocado públicamente so
favor, puestas sobre los altares sus estatuas ó imágenes,
celebrando sus fiestas con grande solemnidad, diciendo
misa á honor suyo, instituyendo capellanías y memorias
en su nombre, y finalmente dándole todos aquellos honores
que se dan á los santos canonizados solamente por la
Iglesia; pero estrechábase este culto á la ciudad de Sevilla,
y asi á las piadosas súplicas é instancias de sus dos augustísimos
nietos, Carlos 11, rey de las Españas, y dona Mariana
de Austria, su madre, reina y gobernadora, ha estendido
el culto á todos los reinos y provincias de la monarquía
española, nuestro santísimo padre Clemente X, de
gloriosa recordación, y le ha concedido rezo doble y mandado
poner en el Martirologio de los santos, y que su dia,
que es á los 30 de mayo, en que murió, sea fiesta de
guardar.
Los autores que hacen mención del sanio rey son innumerables
: el catálogo de muchos pone el padre Juan de
Pineda. Los principales de estos son el rey don Alonso el
Sabio, en la Historia de España; en las suyas, don Rodrigo
Jiménez, arzobispo de Toledo; don Alonso de Cartagena,
obispo de Tuy; don Rodrigo Sánchez, obispo de Falencia;
el padre Juan de Mariana, Esteban de Garibay, Lucio Marineo
Sículo , Juan Baseo, fray Juan de Pineda en su Monarquía
, Fr. Alonso Espino en su Fortalicio, f r. Gerónimo
de Castro en los Reyes godos y católicos, Argote de Molina
en la Nobleza de Andalucía y en sus versos, Luis Nuñez en
su España, el doctor Ranuncio Pico en su Espejo de príncipes,
en su Flos Sanctorum el doctor Gonzalo de Milán, y
Fr. Domingo Baltanas en sus Varones ilustres, Juan Bolero
y Juan Sedeños; y finalmente los que han escrito de las
cosas de España, singularmente las historias manuscritas
de mucha autoridad y antigüedad; Cüaíes soft la vulgar
en pergamino, con nombre de Suplemento á la del aróo^
bispo don Bodrigo, que piensa ser su autor: es de cuatrocientas
y setenta y ocho hojas, se halla en la librería del
marqués de Tarifa: otra crónica vulgar manuscrita del
señor obispo de Tuy, dedicada á la reina doñaBercnguela;
otra sin nombre de autor, intitulada del rey don Fernando
el III, mandaba escribir por el mismo rey, por esposa ó
hijo; el antiguo pei^amino de la capilla real; la recopilación
manuscrita que de la vida de este santo rey dejaron
Cristóbal Nuñez, capellán de los reyes, y el doctor Marlin
López de Medina, racionero de la santa Iglesia de Sevilla:
los discursos que de lo mismo imprimió el año de 1629
Hipólito de Vergara , y con mas latitud el memorial quo
dispuso el padre Juan de Pineda, de nuestra Compañía de
Jesús, y presentó á la majestad católica de Felipe IV el
eminentísimo señor don Diego de Guzman, arzobispo de
Sevilla, patriarca de las Indias, y cardenal de Boma, para
que solicitase con la sede apostóJica el breve de canonización
del santo rey, su décimotercio primogenitor, y últimamente
ha escrito su vida don Alonso Nuñez de Castro,
cronista de su majestad el rey nuestro señor.
* SAÍN GAVINO V SAN CIIÍSPULO, MÁRTIRES.—Durante el imperio
de Adriano nacieron estos santos en Torres de Cerdefia.
Verdaderos discípulos de Jesucristo sufrieron por la fé iniminerables
tormentos, como se colige por una lápida an ­
tigua . Perdiéronse las actas de estos mártires , pero se sabe
que alcanzaron la palma del martirio en la ciudad misma
de Torres de Cerdefia, y bajo el imperio también do
Adriano. Mucha es la devoción que se profesa en Cerdeña
á estos santos mártires, siendo machísimos los milagros
que por su intercesión ha obrado el Señor.
Los SANTOS Sico Y PALATINO , MÁRTIRES. — Murieron en
Antioquía, y según el Martirologio romano de San Gerónimo,
padecieron mnchos tormentos por confesar la fé de Jesucristo.
Esto p cuanto se sabe de estos sanios.
SAN EXUPEBANCIO, OBISPO Y CONFESOR.—Fué el XIX obispo
de Bavena, varón dotado de grandes virtudes, y sobre
lodo de ardentísima caridad. Asistió y suscribió á los concilios
de Tarragona, Aquilea y Toledo; trabajó incesantemente
en bien de la Iglesia, estuvo enriquecido con el don
do milagros, y por su inocencia de costumbres, su humil ­
dad y su laborioso celo, fué la admiración y pasmo de sus
contemporáneos. Murió en Ravena, el dia 30 de mayo del
año 418, después de haber sub ido crueles persecuciones
de parte de los herejes arrianos.
SAN ANASTASIO, OBISPO.—En tiempo do Rolarlo, rey do
los longobardos, en casi todas las ciudades de sus dominios
habia dos obispos, uno arriano y otro católico. En Pavía
estaba entonces de pastor san Atanasio, nacido de noble
alcurnia, muy docto en toda clase de conocimienlos.
Habia estado por algún tiempo inficionado de la herejía,
pero desde su elevación al cargo pastoral abrazó la fé católica,
y fué una de sus mas firmes columnas. Por su predicación
abandonaron muchos errores y la secta de los herejes
, y entraron en el seno verdadero de la Iglesia.
Anastasio se vió por esta razón cruelmenle perseguido;
pero el Señor le prodigó sus consuelos, y le sostuvo en
medio de sus amarguras. Finalmente, después de un pontificado
memorable en abundantes frutos de gracia, murió
el santo obi?po pacíficamente en Pavía el 30 de mayo
de 680.