Tomo Dos Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

LA
LEYENDA
esta incomodidad, lidcu'ndotvi la paciente la incisión mes
profunda, con esto la porción inferior relraida hAcia la
superior, quedó como clavada con ella. Vivió la pobre por
espacio de cinco años con el brazo muerto , pues carecía
de todo movimienlo, sentido y nutrición; pero habiendo
ido á Annesi á visitar el cuerpo de la santa , después de
babor-confesado y comulgado, llena de esperanza hizo locar
la parte muerta del cuerpo al sepulcro de la sania, y
al punto volvió á tener vida el brazo muerto, recobrando
en un momento el sentido, la carne y las fuerzas.
* SANTA Cimcv , VICDA YIUÁIITIR.— Esta santa pertenecía
á una de las mas distinguidas familias de Roma, y
como profesaba la religión cristiana , toda su ocupación
era visitar á los cristianos encarcelados, y socorrerlos en
sus necesidades. Su patrimonio que era pingüe lo empleó a
este objeto; lo que sabido por los enemigos de la religión,
fué acusada al emperador Valeriano y luego martirizada.
Sucedió su martirio en la misma ciudad de Roma á mediados
del siglo tercero.
SAN ANASTASIO, M vtmn.— Era soldado romano en tiempo
del emperador Aureliano , y estaba acantonado en la
ciudad de Salone, enDalmacia. Viendo undia á san Agapilo
padecer los tormentos y la muerte con esforzada constancia,
y los prodigios que aquel mártir obraba , se con
virtió á la fé, y confesógimerosamcníe á Jesucristo. I'reso
y conducido al tribunal , ratificándose en su confesión,
fué condenado á perder la cabeza, cuya sentencia se ejecutó
por los años de
LOS SANTOS LüSOiUO, CíSELO Y CAMEÍIINO , MÁRTIRES. —
Duranie el imperio de Diocleciano , vivían estos santos en
Cerdeña. Porórden de su gobernador Delfo fueron presos
é interrogados acerca de la religión quo profesaban, y
habiendo contestado que eran cristianos y que lo serian
bástala muerte, fueron degollados el año de 301 de
Jesucristo.
SAN DONOSO T SAN MAXIMILIANO, MÁRTIRES. — Eran oficiales
de una legión romana , en tiempo del emperador
Juliano el Apóstala : su virtud era á toda prueba , y eran
muy zelosos, por cuanto pertenecía á la religión cristiana.
Cuando se numlaron quitar las cruces de los estandartes
militares, y que todos Jos soldados adorasen los mismos
dioses que el emperador , los dos santos no solo se negaron
á obedecer las órdenes, sino que contestaron que ellos
no adorarían nunca la obra de los hombres. Por respuesta
mandó Juüanoque les diesen trescientos azotes, peroeilos
se mostraban como insensibles á aquel tormento, y cantaban
divinas alabanzas. En seguida fueron metidos d "nlro
de una caldera de pez derretida ; pero como este suplicio
no inmutase su serenidad, los judíos y los idólatras empezaron
á decir que eran magos, y los mandaron á la cárcel.
El gobernador les envió pan marcado con su sello, en
el cual se veia la figura de un ídolo, y no quisieron comerlo.
El príncipe Ilormisda, hermano de Sapor, rey de Persia,
los visitó en la cárcel y se encomendó á sus oraciones.
Después de algunos días, el conde Julián hizo sufrir á Bonoso
y Maximiliano un segundo y tercer ialerrogatorio, y
ellos le contestaron quo eran cristianos ; que Constantino
antes de morir les había hecho jurar que serian fieles á
FUS hijos y á la Iglesia, y que nada seria capaz de hacerles
fallar á sus promesas. Preparábase Julián para probar
álos sanios con nuevos tormentos, cuando Segundo, prefecto
del Oí iente, que aunque pagano era recomendable
DK ÜUO. DiA t i .
por su probidad y su clemencia , desaprobó altamente semejante
barbarie. Donoso y Maximiliano fueron pues condenados
allí mismo á ser decapitados, muriendo el dia 2t
de agosto de! año de 363 en Anlioquia , asistidos por el
patriarca san Melecio y oíros muchos cristianos, que después
recogieron sus santos cuerpos y les dieron honrosa
sepultura.
SAN IÍERNAROO TOLOMEO , FUNDADOU.—Nació de una de
las principales familias de Sena, en el año t2T2. Dióle
esmerada educación un religioso dominico, pariente suyo,
hombre de rara piedad y de vasta ciencia. Al mismo tiempo
que hacia Bernardo rápidos progresos en las ciencias, se
ejercitaba con admirable fervor en la práctica de todas las
virtudes. En su juventud ocupó con toda la brillantez y
lodo el zelo posible los primeros puestos de su patria; pero
el peligro de la vanagloria le inspiró el designio de abandonar
al mundo para siempre. Vendió todos sus bienes,
dislribuyó el producto á tos pobres y se retiró á un desierto
á diez millas de Sena , donde praclicó austeridades increíbles
, y sostuvo con una conslancia heroica los viólenlos
ataques con que le atormentaron los espíritus malos.
Habiéndosele juntado algunos siervos de Dios, el papa que
residía entonces ep Aviñon , le aconsejó que escogiese el
género de vida de alguna orden religiosa aprobada per la
Iglesia , y el santo adoptóla regla de San Benito. La nueva
religión fué conocida con el lílqlO de « Congregación de
la Virgen María del monte Olívete,» y fué confirmada
por los papas Gregorio IX, Juan XXII y Clemente VI. El
sanio fundador , modelo de todas las virtudes, murió el
día 20 de agosto del año 1318, el setenta y seis de su
edad , el treinta y cinco de su retiro, y el veinte y nuevo
de su profesión religiosa , y en 1692 fué colocado por el
papa InocencioXII en el número de los santos.
SAN PATEIVNO, MÁRTIR.—Nació en Alejandría, y después
de haber edificado gran parle del Egipto con el agradable
aspecto de sus virtudes , marchó para llalla con el
objeto de visitar el sepulcro de los santos apóstoles. De
Roma pasó á Fundis , en la Campaña , donde fijó su residencia,
y en cuya ciudad se ocupaba en obras de misericordia
, principalmente en dar sepultura á los cuerpos de
los mártires, hasla que en la persecución de Decio participó
de los suplicios de aquellos, y alcanzó su corona dentro
de la cárcel, muriendo el año 231.
SANTA BASA Y LOS SANTOS TEOGONIO, AGAPIO Y FIDEL,
MÁRTIRES.—Santa Basa era madre de los tres restantes, á
los cuales engendró dos veces , por haberlos ella convertido
á Jesucristo. Los cuatro eran de Edesa, en Siria , en
cuya ciudad se bailaban cuando fueron presos por ser
cristianos. Los cuidados y toda la solicitud do la madre
fueron desde aquel inslante confortar el ánimo y el valor
de sus hijos para que no desmayasen en la fé, y efectivamente
lo consiguió. Madre é hijos fueron conducidos a!
lugar de la ejecución, y no dejando de enfervorizarse mutuamente,
murieron lodos decapitados, siendo Basa la última
qua mereció el cierno premio. Su martirio sucedió
en el reinado del emperador Maximiano.
SAN EUPREPIO, OBISPO. —Fué discípulo del apóslol san
Pedro, quu le consagró obispo y le envió á Varona, cuya
Iglesia fundó. Ignóransa las particularidades d.> su vida,
y solo se sabe quo murió en paz á fines del siglo I.
SAN CCADRADO , OBISPO —Nada se sabe de él, ni siquiera
de dónde fué obispo. Algunos creen que lo fué de Ale-