Tomo Dos Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

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solo Dios, que sabe y cuenta el número de las estrellas,
podrá contarlos; y estos en todas edades y (ierapos ; en
agua, fuego, aire y tierra: pues de todos elemeíitos,
de todos riesgos, do todos peligros defienden : y si los
que se saben de almas, que al sábado inmediatoá su muerte
ha sacado del purgatono la Madre de piedad María
santísima, sin pecado concebida , son muchísimos; infinitos
serán los que deben de ignorarse; porque la divina Madre
de misericordia cada dia y cada instante quiere, qae
sus hijos y hermanos religiosos, y cofrades experimenten
sus prodigiosas piedades. La vida de san Simón Sloch,
hiera también nunca acabar querer acabarla, según es de
prodigiosa y está llena de milagros: y sobre todo baste
para gloria suya y de su .religión , haberle merecido
la gracia y favor del santísimo escapulario, con cuya
preciosa joya han ilustrado al Carmelo pontífices, emperadores,
reyes, príncipes, señores y señoras infinitas,
que le han vestido y se han honrado con él. Pero ¿ para
qué me canso en repetir lo qué el mondo todo sabe ? Esta
tan célebre fiesta de la Conmemoración solemne de nuestra
Señora del Cármen en la forma que va referida , son
infinitos los autores que la escriben y traífin latamente:
unos punios y otros, constan también de muchos pontífices,
que van nombrados , y otros que no se nombran: asimismo
muchas cosas son de la sagrada Escritura: afirma otras
muchas la Iglesia; y todas las tiene recibidas : constan de
otras muchas, especialmente del Efosino , donde por honra
y gloria de san Cirilo Alejandrino , carmelita , su presidente
y acérrimo defensor de la maternidad de María
santísima contraNesiorio, heresiarca, que le negaba el
título de Madre de Dios, se instituyó y declaró: que los
carmelitas de justicia se debían llamar religiosos hermanos
de la gloriosa Virgen María del monle Carmelo : que
su primer padre Elias fué. de la tribu y estirpe misma déla
Madre de Dios María; y que el primer convento que dichos
religiosos tuvieron en el Nuevo Testamento, fué en
.íenisalcn, en la puerta Dorada, en la misma casa de mi
señora santa Ana, donde fué concebida en gracia y gloria,
preservada y libro de toda mancha de culpa original mi
sefiora la siempre Virgen María. Quien quisiere ver infinitos
autores extraños y propios de la religión, que tratan
y escribieron de esta fiesta y sus circunstancias, vea
al revendísimo maestro Lezana en sus Anales del Carmen,
y en snWhro María Palrona; Silveyra in F.vnnyeHa, y
Opuscula varia; Daniel á Yirgine Maña en la Vínea Carmeli;
OÍ reverendísimos padres Rainaudo, Salazar, Rodríguez,
rlorez, José Andrés y Manuel Ortigas de la compañ;a de
Jesús, que hallará á medida de su deseo cuantos quisieren.
* SAN A;vr::yojES Y niEZ DISCÍPULOS SUYOS, TODOS MÁRTIRES.
—Sebaste, ciudad de la Armenia, era donde vivía este sanio
por los años 300 , entregado enteramente al servicio
de Dios, y ocupado en fortificar mas y mas á los fieles,
á fin de que no titubearan en la fé á vista de ia persecución
de Diocleciano. Sabedores los emisarios del emperador
de la conducta del santo, le quitaron la vida junto
con otros diez crisüanos en la misma ciudad.
SAN EUSTAQUIO , OBISPO Y CONFESOR, —Nack') en Sida
de Panfilia, y fué recomendable no solo por su sabiduría
y elocuencia , si que también por su eminente santidad, y
por su ardiente zelo en conservar ia pureza de la doctrina
católica. Primeramente fué obispo de librea, pequeña cíe.
LA LEYKNDA 1)K ORO.
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dad de Ciria, y habiendo adquirido grande consideración
en la Iglesia, le elegieron obispo y patriarca de Anlioquía,
á linos del año 324 ó principios del siguiente. A pesar de
su repugnancia en dejar su primera Esposa la Iglesia de
Berea, por fin cedió á las vivas instancias de los padres de
Oriente, que le creían el único capaz de dirigir aquella
importante sede en tiempos borrascosos. En 325 asistió
Eustaquio a! concilio de Nicea donde se distinguió por sus
luces, su zelo y la amistad que contrajo con el emperador
Constantino. El zelo que desplegó contra los arríanos en
esta asamblea, le acarreó el odio de los herejes que no
dejaron de trabajar contra él hasta perderle. Sobornaron á
una mujer pública, qne declaró bajo juramento , que había
tenido un hijo de Eustaquio, acusación que se llevó hasta
los últimos términos de la mala fé , y queinclinóá Constancio,
y según otros, ál mismo Constantino á desterrarle
de su Iglesia. Vivió algunos aíios en Macedonia, sobrellevando
con ejemplar paciencia y resignación las amarguras
de su injusto destierro , ocupando el tiempo en escribiren
defensa de las verdades de la Iglesia caíólica y publicando
varios tratados contra los herejes, que no dejaron
nunca de perseguirle y maltratarle. Por fin el glor ioso
Eustaquio, modelo de confesores, murió en I'hilippis de
Macedonia en julio del año 33T, siendo enterrado en Trajanópolis
donde se veneran sus reliquias.
SAN SISENANDO, DIÁCONO Y MÁRTIR.—De grande esfuerzo
y gozo, dice Villanueva, fué para todos los cristianos que
gemían en Córdoba, debajo del yugo de los moros, el lirio
y ánimo celestial con que en el reinado de Abderramen, un
delicado mancebo llamado Sisenando dió la vida por Cristo.
Era este siervo de Dios natural de Pax, que hoy es Beja, y
sus padres lo llevaron á Córdoba para que aprovechase
en doctrina y en virtud, con los excelentes maestros de la
una y de la otra que en dicha ciudad florecían. Con el
tiempo, fué llamado por Dios al diaconado y en seguida
á la gloria del martirio. Ün día tuvo una visión, en que se
aparecieron doscompafieros suyos que habían sido sacrificados
por los sarracenos, y le manifestaron la gloria de
que gozaban. Enardecido con este espetáculo y alentado
coa el auxilio del Espíritu Santo, sin dilación alguna se
presentó al juez, diciéndole que era cristiano y que amaba
y abrazaba la fé de Jesucristo y aborrecía las mentiras y
falsedades que creían los moros, y en seguida el juez lo
mandó encarcelar. Muy ufano estaba Sisenando de verían
bien comenzada su carrerra. Veíase en su alegría ser del
cíelo el llamamíenio que lo condujo al tribunal, y agrablc
á Dios el sacrificio que de su vida le tenia ya hecho, y
por esto era mas grande aun el ansia que tenia de ver
cumplido su deseo; pero el Señor quiso templársela, anticipándole
esta buena nueva con particular revelación-
Estaba el santo jóven respondiendo á un billete que le escribió
un amigo suyo, y cuando tenia ya escritos tres ó
cuatro renglones, dejó súbitamente ta pluma y puesto en
pié, se volvió al que le habia llevado la carta, le dió la
respuesta conforme estaba sin acabarla, y le dijo en presencia
de muchos: Hijo, vele luego de aquí, no sea que te
hallen en este lugar los ministros del juez que vienen ya pa''3
sacarme de esta cárcel. Esto dijo con semblante risueño,
y luego llegaron los alguaciles con grande estruendo y
vocería, á los cuales recibió él sin moverse ni mudárselc
el rostro. Con gran furia descargaron sobre el santo Bw|
chosgolpes y bofetadas, y á empellones lo llevaron a'1'15