Tomo Dos Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

m 20. AGOSTO.
honrase á los prelados y eclesiáslicos : administrase justicia:
procurase ser mas amado, que temido de sus vasallos:
y fuese benigno y liberal con los pobres y con los que
poco pueden: que no hiciese cosa alguna de importancia
sin consejo: que acariciase á los Iméspedes y extraños; y
linalmcnte, que abrazase (odas las virtudes: y que para
alcanzarlas, las pidiese h Dios con continua y fervorosa
oración; pues sin él, ni ios reinos se pueden bien gobernar
ni conservar.
Mas todas estas diligencias del rey Esteban no bastaron
para que el príncipe, su hijo, viviese y le sucediese en el
re'no; porque Dios en la flor de su edad se le llevó, dejando
al rey y al reino en un perpetuo llanto, por haberles
faltado un principe de tan grandes esperanzas , y no quedar
otro hijo que le pudiese suceder. Pero como el rey era
santo, sujetóse á la voluntad de Dios, é h zole gracias por
haberle quitado el hijo y llevádole á gozar de sí. y repartió
muchas y grandes limosnas á las iglesias, monasterios
y pobres por el alma de su hijo , y para (¡ue el Señor le
diese sucesor , cual convenia para su servicio y bien de
lodo su reino.
No mucho después cayó malo el rey de una enfermedad,
que poco á poco le fué consumiendo y enflaqueciendo
de manera , que no podia estar en pió. Tomaron ocasión
los malos para vengarse de algunos tratamientos, que
contra su guslo les había hecho el rey : y cuatro palatinos
se conjuraron contra él, y se concertaron de matarle cántes
que el Señor le quitase la vida. Entró uno de ellos, el mas
atrevido, á boca de noche antes de traer luces en el aposento
del rey, con la espada desnuda debajo de la capa,
para ejecutar su mal intento; pero por voluntad de Dios,
que guarda á los suyos, en poniendo el pié en el aposento
se le cayó la espada en el suelo, y con el ruido le preguntó
el rey que era aquello: y el hombre desventurado,
despavorido y temblando se echó á los piés del rey , y le
confesó lo que venia á hacer y le pidió le perdonase; y
el rey lo hizo con mucha benignidad, aunque mandó prender
luego los cómplices, y dió sentencia de muerle contra
ellos.
Crecía la enfermedad, y conoció el rey que Dios le quería
hacer merced de librarle de este valle de lágrimas, y
llevarle á otro mas glorioso reino: y habiendo recibido
con mucha devoción todos los santos Sacramentos, y exhortado
á los obispos y señores del reino, que tuviesen
cuenta con la fé católica y con la justicia, y tratado con
ellos del sucesor del reino; encomendándose con extraordinario
afecto á la sacratísima Virgen , y suplicándola hundldemenle
que presentase su alma delante de su precioso
Hijo, se la dio, y acabó su peregrinación á los 1 li de agosto,
dia de la Asunción de la misma Virgen, áquienél había
pedido con mucha instancia que le llevase en aquel dia.
Concurrió de todo el reino innumerable gente á su entierro,
llorando todos muchas lágrimas, por haber perdido
tal rey, tal padre y pastor. Fué oída música del cielo sobre
su sepulcro, y de! sagrado cuerpo salió una fragancia
'"as que natural. Colocáronle en medio de la iglesia de
Nuestra Señora de Alba Real , que el mismo rey había
^dilicado, en un sepulcro de mármol blanco, donde estuvo
cuarenta y cinco años, haciendo Dios por el santo grandes
maravillas, y dando salud á todos los que de diversas parles
venían á pedirle favor para librarse de las enfermedades
y calamidades que padecían.
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Después de los cuarenta y cinco años, siendo rey de
Hungría Ladislao, por orden del papa trasladó el cuerpo,
habiendo precedido ayuno de tres días y grandes limosnas
: y en esta traslación, que fué á los 20 de agosto, renovó
el Señor sus maravillas, y dió salud á muchos que
estaban sin esperanza de ella. Sanó á un mozo paralítico
de doce años y á otro muchacho de siete, contrahecho
desde su nacimiento, que andaba á gatas, y á la condesa
Matilde, que había tres años que padecía un dolor inleiior
excesivo, y resucitó un muerto; y hallóse el sagrado
cuerpo en su sepultura, que estaba llena de agua algo
roja; y como mezclada de aceite á manera de bálsamo.
Finalmente , fueron tantos los milagros que el Señor obró
en esta traslación, que apenas se pueden contar; y con
estar el sagrado cuerpo consumido y hecho polvos, la
mano del santo rey con su anillo en el dedo se halló entera
: la cual dió un ángel á guardar á un monge que se
llamaba Mercurio , envuelta en un rico paño, mandándole
que guardase aquel tesoro hasta su tiempo; significando
nuestro Señor (como lo dice el autor que escribe su vida),
que no era justo que se gastase y corrompiese aquella
mano, que había sido tan liberal y dadivosa para con los
pobres, y remediadora de las necesidades de todo aquel
reino.
La vida de san Estéban, rey de Hungría, escribió áColmano,
octavo rey de los húngaros , el obispo Cartusio :
tráela Fr. Lorenzo Surio en su cuarto tomo. Murió el santo
rey el año de 1034, á los 13 de agosto , y fué trasladado
su cuerpo á los 20 del mismo mes , y en este dia le celebra
la Iglesia: y el cardenal Baronío en sus anotaciones y
en el décimo lomo de sus Anales, y los historiadores de las
cosas de Hungría escriben de él.
* SAN SAMUEL , PROFETA.—Llamábase su padre Elcana
y su madre Ana, era de la tribu de Leví, y por el espacio
de muchos años desempeñó el cargo de juez en Israel. Su
madre era estéril, y como la esterilidad en aquellos tiempos
era mirada como un castigo de Dios, suplicó al Seilor
le concediera un hijo. Oyó sus ruegos el Todopoderoso , y
concibió dando á luz á su hijo por los años de 11S3 antes
de Jesucristo. Como había Ana prometido al Señor que si
le concedía un hijo lo consagraría á su servicio, apenas lo
destetó cuando cumplió su voto yendo á Silos y presentándolo
al sumo sacerdote Uelí. El Señor habia amenazado
á Helí y á sus hijos con terribles castigos, y como estos se
realizaran, fué Samuel á la edad de cuarenta años escogido
para ser juez. Desde entonces fijó su residencia en Ramala
, y de vez en cuando recorría las poblaciones para
administrar justicia. Tuvo Samuel dos hijos llamados Joel
y Abia, y ambos fueron jueces de Israel, ejerciendo la
magistratura en Bersabé, ciudad situada en la extremidad
meridional del país de Canaan. No fueron justos y rectos
como su padre , porque se dejaron corromper por las riquezas
haciéndose abominables. Fastidiados los pueblos
del gobierno de los jueces, pidieron á Samuel les diera un
rey, y Saúl fué el primero consagrado por el profeta de
órden de Dios. Los desórdenes de Saúl irritaron mucho al
Señor, de modo que le quitó el trono, y mandó á Samuel
que ungiese á David por rey. Mucho sintió Samuel la
desgracia de Saúl, la lloró toda su vida , y se apareció
después de su muerle al rey Saúl, anunciando la muerle
de sus hijos y la suya, sobre los montes de Gelboé. Murió
Samuel á los noventa y ocho años de su edad , y 1057