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420 LA LEYEiNDA DE ORO.<br />
curaba, para estar mas libre y <strong>de</strong>sembarazado para la pelea<br />
y mas aparejado para el martirio; y no se engaiíó; porqueá<br />
pocos dias le mandó llamar Maximiano, y habiendo pasado<br />
con él algunas pláticas, Pantaleon confesando claramente<br />
que era cristiano , y que se preciaba <strong>de</strong> adorar aquel solo<br />
Dios verda<strong>de</strong>ro, que crió el cielo y la tierra , y nó los<br />
dioses <strong>de</strong> piedra y <strong>de</strong> palo ; finalmente se concertaron que<br />
allí <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l emperador trajesen un enfermo <strong>de</strong>l todo<br />
<strong>de</strong>shauciado <strong>de</strong> los médicos, y que sus sacerdotes con la<br />
invocación <strong>de</strong> sus dioses le procurasen dar salud, y que<br />
él también invocaria á Jesucristo; y que el que le sanase,<br />
aquel fuese tenido por Dios. Hízose así: trajeron un paralitico<br />
<strong>de</strong> muchos años : los sacerdotes <strong>de</strong> los ídolos hicieron<br />
sus diligencias, y todas fueron en vano; y Pantaleon<br />
tomando por la mano al paralítico, le dijo: Levántate sano<br />
en nombre <strong>de</strong> Jesucristo, Hijo <strong>de</strong> Dios vivo. Apenas habia<br />
dicho estas palabras, cuando el enfermo se levantó sano,<br />
haciendo gracias á Dios; y muchos <strong>de</strong> los circunstantes se<br />
convirtieron á la fé, y quedaron sanos en sus almas. El<br />
emperador se quedó confuso , el pueblo atónito, los sacerdotes<br />
mas endurecidos; y temiendo per<strong>de</strong>r su autoridad<br />
y sus aprovechamientos y ganancias , persuadieron<br />
ai emperador que Pantaleon era mago, y que si no le quitaba<br />
la vida , se perdiera el culto y veneración <strong>de</strong>sús dioses<br />
, y con ella el imperio, que sin religión no se pue<strong>de</strong><br />
sustentar. Con esto el emperador habiéndole primero<br />
tentado en vano con espantos y amenazas, en medio <strong>de</strong><br />
una gran<strong>de</strong> plaza le mandó <strong>de</strong>snudar y colgar <strong>de</strong> un rollo<br />
ó ma<strong>de</strong>ro, y arañar sus carnes con uñas <strong>de</strong> hierro y abrasarlas<br />
con hachas encendidas. Estando en este tormento,<br />
levantaba el santo mártir sus ojos al cielo pidiendo favor á<br />
Jesucristo, qne solo se lo podia dar; y así se lo dió , apareeiéndole<br />
en traje y figura <strong>de</strong> Hermolao , el santo viejo<br />
que le habia bautizado y doctrinado en la fé á Pantaleon:<br />
díjole que estaría siempre á su lado y que le ayudaria á<br />
pa<strong>de</strong>cer; y así se vio el efecto : porque luego se aflojaron<br />
los cor<strong>de</strong>les con que estaba atado, y se apagaron las hachas<br />
, y los verdugos quedaron <strong>de</strong>salentados y cansados.<br />
Mandó el emperador echarle <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una gran<strong>de</strong> cal<strong>de</strong>ra<br />
llena <strong>de</strong> plomo <strong>de</strong>rretido. Hizo oración el santo á Jesucristo<br />
: el cual entró en la cal<strong>de</strong>ra con él en la misma figura<br />
, que antes le habia aparecido, y el plomo perdió su<br />
fuerza y <strong>de</strong> todo punto quedó helado. Causó esto gran<strong>de</strong><br />
admiración en los presentes; mas el emperador empe<strong>de</strong>rnido<br />
mandó que, atada una gran piedra al cuello, le<br />
echasen en el mar. ¿ Pero el que le habia librado <strong>de</strong>l fuego<br />
, no le podia librar <strong>de</strong>l agua? Invocó el nombre <strong>de</strong><br />
Cristo : apareciósele la tercera vez, y como otro san Pedro<br />
lo asió <strong>de</strong> la mano, y le libró y puso en la ribera. Supo<br />
el emperador lo que pasaba , y con gran saña y furor otro<br />
dia le mandó echará las bestias fieras. Estando ya san<br />
Pantaleon en el teatro aparejado para ser <strong>de</strong>spedazado <strong>de</strong><br />
los leones y tigres, vió á Jesucristo á su lado en la misma<br />
figura que antes le habia visto, y volviéndose á él con<br />
una voz blanda y amorosa le dijo : Señor ¿ estando vos<br />
conmigo, qué tengo yo que temer ? Ninguna cosa, respondió<br />
el Señor. Salen las fieras con gran ímpetu y braveza<br />
; y viendo al santo luego la perdieron , y como mansas<br />
ovejas se humillaron y se echaron a sus piés, no sin<br />
gran<strong>de</strong> admiración <strong>de</strong>l pueblo, que por una parte tenia<br />
gran lástima <strong>de</strong> ver á un mancebo <strong>de</strong> tan lindo parecer y<br />
<strong>de</strong> quien lodo la ciudad habia recibido muchos beneficios,<br />
DIA 27<br />
puesto sin culpa suya en lan riguroso trance , y por olí a<br />
estaba espantado por verle obrar tan gran<strong>de</strong>s maravillas,<br />
y muchos se convertían y á voces <strong>de</strong>cían que era gran<strong>de</strong><br />
el Dios <strong>de</strong> los cristianos. Embravecióse sobremanera el<br />
tirano, y no quiso perdonar á las bestias fieras porque<br />
habían perdonado al santo, como mas cruel que todas ellas<br />
y las mandó matar y <strong>de</strong>spués echar en una sima y cubrirlas<br />
<strong>de</strong> tierra. Hizo luego un artificio <strong>de</strong> una rueda pesada<br />
con muchas puntas <strong>de</strong> acero , y alado Pantaleon á<br />
ella mandó que le echasen <strong>de</strong> un monte alto, para quo<br />
parte con las puntas aceradas <strong>de</strong>spedazado, y parle con<br />
las piedras <strong>de</strong>l monte lastimado, muriese una muerte<br />
cruel y horrible. De este tormento libró también el Señor<br />
á su fiel siervo <strong>de</strong>satándole do la rueda sin lesión alguna:<br />
la cualá muchos délos idólatras encontró, y con su ímpetu<br />
los <strong>de</strong>spedazó miserablemente. Como Maximiano vió quo<br />
todas sus invenciones le salían vanas, y que no podia con<br />
tormentos vencer al santo mártir, quiso saber <strong>de</strong> él quién<br />
habia sido el maestro <strong>de</strong> aquella vida y creencia que profesaba<br />
para convertir su rabia y furor contra él: y aunque<br />
san Pantaleon entendió el intento con que se lo preguntaba<br />
; por saber que Hermolao , su maestro , <strong>de</strong>seaba morir<br />
por Cristo y tenerle por compañero en su martirio, le <strong>de</strong>scubrió<br />
al tirano, que era'Hermolao , y fué traído á su presencia:<br />
y habiéndosele aparecido Jesucristo aquella noche,<br />
y díchole que al otro dia entrarla en el cielo. Preguntóle<br />
algunas cosas al emperador: y él, levantando los ojos a'<br />
cielo, le respondió con mucha fortaleza y constancia: y<br />
luego comenzó á temblar la tierra , y los ídolos que estaban<br />
en el templo, cayeron y se hicieron pedazos. Por el<br />
enojo que por esto recibió Maximiano, y por no haber podido<br />
ablandar á Hermolao , ni atraerle á que adorase sus<br />
falsos dioses, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haberle mandado atormenlar<br />
con diversos tormentos, le mandó <strong>de</strong>gollar juntamente con<br />
otros dos hermanos llamado , Hermipo y Heimócrate. Y<br />
finalmente por vengarse <strong>de</strong> Pantalecn y <strong>de</strong>sfogar la cólera<br />
que tenia por verse vencido <strong>de</strong> un mancebo lan conslanle<br />
y superior á lodos sus tormentos , mandó que <strong>de</strong> nuevo<br />
terriblemente fuese azotado, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>gollado en el<br />
campo y quemado su cuerpo. Llevaron al santo con gran<strong>de</strong><br />
regocijo <strong>de</strong> su alma por ver que se le abrían ya las<br />
puertas <strong>de</strong>l cielo : atáronle á un olivo; y el verdugo alzando<br />
su mano hirió con la espada al cuello <strong>de</strong> Pantaleon;<br />
mas quedó sin legión ni señal alguna , y la espada se tornó<br />
blanda como una cera. Turbáronse los verdugos: echáronse<br />
á sus piés y pidiéronle perdón conociendo que era<br />
mas que hombre el que así vencía los tormentos y los<br />
atormentadores. El santo mártir pidió á Dios que les perdonase<br />
, y oyó una voz que le dijo que su oración habia<br />
sido oida, y que <strong>de</strong> allí a<strong>de</strong>lante no se llamaria Pantaleon<br />
sino Pantaleemon , porque por él muchos alcanzarían misericordia<br />
<strong>de</strong> Dios: y animando él mismo á los verdugos<br />
que estaban temblando, para que ejecutasen la sentencia,<br />
le cortaron la cabeza, <strong>de</strong> la cual salió leche por sangre, y<br />
el árbol <strong>de</strong> la oliva á que estaba alado, luego se vió cargado<br />
<strong>de</strong> fruto : lo cual cuando lo supo el tirano , le mandó<br />
arrancar, y quemar el cuerpo <strong>de</strong>l sanio, como antes lo habia<br />
mandado ; aunque esto no se hizo porque los ministros<br />
no se atrevieron; y así dieron lugar á que los fieles<br />
lomasen el santo cuerpo y lo enterrasen en una alquería<br />
ó campo <strong>de</strong> un hombre llamado Adamancio.En la ciudad<br />
<strong>de</strong> Ravello, en el reino <strong>de</strong> Nápoles , se conserva hoy dia