Tomo Dos Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

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lores de la Iglesia, son lanías que no se pueden referir
aquí. Supliquemos al Señor, por los merecimientos y oraciones
de este gloriosísimo apóstol y pastor nuestro, que
nos haga ovejas dignas de su rebaño y de tal pastor; para
que oyendo su voz, y obedeciendo á su doctrina y siguiendo
-us pisadas, merezcamos entrar en aquellos pastos eternos,
donde el príncipe de los pastores Jesucristo , cuyo vicario
fué Pedro, apacienta con su vista los escogidos, y Ies da
á beber en aquellas corrientes de vida perdurable y sin fin.
* SAN MAKCKLO Y SAN ANASTASIO, MÁRTIRES.—Marcelo era
bijo de padre inüel y de madre católica, la cuallehabia
instruido en los principios fundameniales de nuestra sania
i'eligion. Mucho aprovecbó el santo délas instrucciones de
su madre, y habiendo sido discípulo del glorioso papa y
mártir san Sixio , se fué por consejo de san Lorenzo á las
Galias cuando la persecución de Roma en compañía de un
lal Anastasio. Este era cristiano y servia al ejórcilo romano.
Llegaron á Argenten, y allí presenciaron la crueldad con
que el prefecto afligía á los cristianos, y como Marcelo y
Anastasio obrasen allí algunos milagros, fueron llamados
por el prefecto y atormentados bárbaramente. Kn medio
de los tormentos predicaban á Jesucristo, y caian los ídolos,
lo que vislo por el prefecto mandó cortarles la cabeza.
Lué su martirio en tiempo del emperador Aureliano.
SAN SIRÓ, OBISPO V CONFESOR,—Nació en Italia , y fué
modelo de confesores durante la última persecución que
sufrió la Iglesia de Dios. Era todavía levita de Genova,
cuando habiendo muerto su obispo, fué Siró elegido y con-
S!lgi"ado para ocupar aquella silla. Obró muchos milagros;
ífcabajó con mucha eücacij en el arreglo de la disciplina
^espupg je ia persecución. Un día eslando delanle de Je-
^Hs sacramentado, vió en la sagrada hostia una mano que
10 señalaba donde debia ir á ejercer su ministerio. Después
de una vida pasada entre las desgracias y amarguras de
'a persecución, murió este santo obispo en la paz del Seíior
el dia 29 de junio del año 330.
SAN CASIO, OBISPO y CONFESOU.—Floreció este santo durante
el siglo VI, siendo obispo de Narni. San Gregorio,
hablando de él, dice que apenas pasó dia alguno de su vida
en que no ofreciese al omnipotente Dios sacriücios de
reconciliación, con lo cual era conforme su vida; pues
cuanto tenia lo repartía euírc los pobres. En ei sacrilicio
de la misa se derrelia en lágrimas. Cuando se acercó á
Narni el rey Totila con su ejércifo de godos, el santo pastar
le salió al encuentro y curó sus soldados de un mal
grave que padecían , y el rey conociendo el milagro empezó
á venerar á Casio y al Dios que este adoraba. Finalmente
el dia de la festividad de los santos apóstoles, en
jue por costumbre pasaba el sanio todos los años á Roma,
"abiendo dicho misa, y dado al pueblo el cuerpo de Cristo
^ 'a paz, enlro?ó su espíritu á Dios. Era aquel año e]338.
SANTA DENITA, VÍBGEN. —Parece que fué eslasanta frande
nación, aunque algunos creen que vivió en Cádiz
j.e España. Nada sabemos de ella ¡ los mas antiguosMar-
'"^ogios traen continuado su nombre.
SANTA MARÍA MADRE DE JUAN , LLAMADO MARCOS.—Las
^'as noticias que tenemos de esta santa discípula del
vador nos las da san Lucas en las Acias de los apóslot*
"í'uand0 sa|i Podro estaba en la cárcel, continuamen-
0 stí robaba en la Iglesia por él, y estas oraciones al-
^'uzaron de Dios que un ángel librase de sus grillos al
m[o ;il%'.ol< oí cual al salir de la cárcel, se fué á casa
de María , madre de Juan, llamado Marcos, en donde había
muchos fieles congregados. Créese que fué esta santa
una de aquellas mujeres que siguieron siempre á Jesucristo
y que recibieron el Espíritu Santo en el cenáculo. La
tradición enseña también que María hospedó mas de una
vez en su casa al Salvador del mundo, y algunos aseguran
que en su casa celebró la Pascua, y que en ella
se constituyó la primera Iglesia cristiana. Parece también
que después de la ascensión del Señor se fué á Chipre
con san Bernabi' y que murió en esta isla á fines del
primer siglo.
DIA 30.
SAN PABLO , APÓSTOL.—Son tan grandes los merecimientos
de los gloriosísimos príncipes de los apóstoles san Pedro
y san Pablo, y tan inmensos los bimeficios que como
de sus principales maestros la santa Iglesia ha recibidu
del Señor por su mano, que para mayor reconocímieiilo
de ellos ; no se contenta con junlar, como suele á estos dos
apóstoles y celebrar su fiesta ea el mismo dia en que murieron
, sino que para mayor solemnidad se ocupa el dia
de su martirio en celebrar y regocijar principalmente la
festividad de san Pedro, y al dia siguiente la de su bienaventurado
compañero san Pablo, la cual instituyó como
dice3Iicrologo, san Gregorio Magno, primero de este
nombre; porque antes, como se saca del poeta Prudencio,
solían los pontífices romanos celebrar con gran solemnidad
las fiestas de estos apóstoles el mismo dia de su martirio,
la una en la iglesia do San Pedro y la otra en la do
San Pablo, cuya vida escribiremos aquí.
Fué san Pablo hebreo de nación , de la tribu de Benjamín
; nació en la ciudad de Tarso , como el mismo santo
lo dice. Tuvo padres honrados y ricos, y de ellos fué enviado
á Jerusalen, para que debajo de la disciplina y magisterio
deGamaliel, famoso letrado , fuese enseñado en
la ley y ceremonias de Moisés, y ellas aprendió con tanto
estudio y fervor , que para mejor guardarlas y defenderlas
, entendiendo que los discipolos de Cristo Ies eran contrarios
, les comenzó á perseguir y los pretendió desarraigar
de la tierra , y no contentándose con haber procurado
la muerte d.l glorioso protomárlir san Eslévan y de
guardarlas capas, de los que le apedreaban , para quo
lo pudiesen hacer mas sueltamente y sin tirar él piedra
por su mano, apedrearle por las manos de todos; para
satisfacer á su saña y furor, y hartarse de la sangre de
los cristianos, él mismo se ofreció á perseguirlos al sumo
sacerdote y con sus cartas y gente armada se partió para
la ciudad de Damasco, para buscar, prender y traer
aherrojados y encadenados, á lodoslos que hallase, hombres
y mujeres que creyesen en Cristo, y hacerlos infame
y cruelmente morir. Pero en el mismo tiempo que él
estaba lan fuera de sí é iba á Damasco, le apareció en el
camino el Seíior, y cegándole primero con su luz, le
alumbró, y con su voz sonora y poderosa, como trueno jo
asombró y derribó en el suelo y le convirtió , y de lobo le
hizo oveja, y de perseguidor defensor de su Iglesia y doctor
de los gentiles y vaso escogido, para que llevase s u
santo nombre por el mundo, como se dijo en el dia de su
conversión.
Y habiendo estado algunos dias en Damasco, y predicado
á Jesucristo por verdadero Dios, y el Mesías promr