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35ü<br />
reció Ja sacralíainia Virgen con su precioso Hijo Jesús en<br />
LA LEYENDA DE OJtO.<br />
los brazos , y agradada <strong>de</strong> las alabanzas, que los religiosos<br />
hijos le ciaban, Ies mostró al divino Infante: y como<br />
dándole á todos, les dijo : Cantad <strong>de</strong>votamente, hijos; que<br />
yo os mostraré á mi Hijo Jesús, así en el presente, como<br />
en el siglo futuro : » con lo que los <strong>de</strong>jó llenos <strong>de</strong> consuelo<br />
y <strong>de</strong>voción, así por el favor , como por et título que<br />
les dió <strong>de</strong> hijos suyos. Para hacer notorio al mundo, que<br />
es piadosa madre <strong>de</strong> los carmelitas, ¿ cuántas veces se ha<br />
aparecido, teniéndole los cabos ó puntas <strong>de</strong> su capa blanca<br />
dos ángeles, y como el ave <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> sus alas abriga<br />
sus polluelos, mostrar á sus hijos abrigados y recogidos<br />
<strong>de</strong>bajo ? i Qué mayor fineza <strong>de</strong> madre, que estando los<br />
capitulares cantando la misa en el coro , ir por los asientos,<br />
dando hermosas flores, y varios dones a cada uno!<br />
¡ Qué servir á los religiosos en el refectorio, como se vió<br />
en el convento <strong>de</strong> la Roda ! ¡ Qué partir la comida, y dar<br />
<strong>de</strong> beber con su mano soberana á los enfermos, como<br />
hizo con san Alberto I ¡ Qué dar leche <strong>de</strong> sus pechos divinos<br />
al milagroso P. Fr. Domingo <strong>de</strong> Jesús María, como<br />
en otro tiempo asan Bernardo 1 ¡ Qué, estando los religiosos<br />
trabajando en una viña, bajar <strong>de</strong>l cielo á limpiarles con<br />
un paño el sudor <strong>de</strong> los rostros, y animarles al trabajo,<br />
como se vió en el convenio <strong>de</strong> Valladolid! Todas estos<br />
obras, y otras infinitas que pudieran referirse, son <strong>de</strong><br />
verda<strong>de</strong>ra madre, como dije la Iglesia : « Afecto verda<strong>de</strong>ro<br />
<strong>de</strong> madre.»<br />
Si ha confirmado el título <strong>de</strong> hijos, propio <strong>de</strong>l amor;<br />
el <strong>de</strong> hermanos también, como se verá. En una torre que<br />
está en la eminencia <strong>de</strong> Morapeller, ciudad <strong>de</strong> Francia,<br />
vecina al mar, pusieron los fieles sus habitaJores muchas<br />
reliquias <strong>de</strong> estimación para reparo <strong>de</strong> las continuas tormentas<br />
que pa<strong>de</strong>cían, y en ellas una preciosísima <strong>de</strong>l sagrndolignuincracis.<br />
El atio <strong>de</strong> \tlG , el Señor que impera<br />
á los vientos, dando lugar, se levantó una tempestad tan<br />
furiosa, que <strong>de</strong>rribo la torre, y esparció las reliquias por<br />
el campo. Acudieron luego los canónigos <strong>de</strong> lá catedral á<br />
recogerlas, y manifestándose la <strong>de</strong>l lignum cmás por ¡os<br />
rayos <strong>de</strong> luz que <strong>de</strong>s! echaba; al irla á recoger , sallaba<br />
<strong>de</strong> una parte á olra, con que frustraba <strong>de</strong> todos las diligencias.<br />
Acudieron otros clérigos y sucedió lo mismo.<br />
Vinieron religiosos <strong>de</strong> otras ór<strong>de</strong>nes, y la santa cruz se<br />
les huía délas manos: con loquecreoia en todos la admiración,<br />
no sabiéndolo que el Señor pretendía. Había<br />
poco que los carmelitas habían fundado en aquella ciudad<br />
, y queriendo la Virgen sanlígima que fuesen conocidos<br />
y estimados, se apareció la noche siguiente á uno<br />
muy santo y muy su <strong>de</strong>voto, y le dijo; Quiero quo mis<br />
hermanos solos lleven la cruz <strong>de</strong> mi Hijo. La verdad comprobó<br />
el hecho. Acudieron por la mañana en procesión,<br />
y llegando al lugar la santa cruz se estuvo quieta, y se dojó<br />
coger y llevar <strong>de</strong> los religiosos carmelitas, que igualmente<br />
quedaron consolados, así con la posesión <strong>de</strong> tan<br />
preciosa reliquia, como por haber oído <strong>de</strong> la boca <strong>de</strong> la<br />
Virgen santísima el dulce nombre <strong>de</strong> hermanos suyos.<br />
En Ceslria, ciudad <strong>de</strong> Inglaterra, ofendidos algunos seglares<br />
<strong>de</strong> oir que los carmelitas se llamasen hermanos <strong>de</strong><br />
la Virgen María <strong>de</strong>l monte Carmelo, comenzaron á murmurarles<br />
y ofen<strong>de</strong>rles con palabras injuriosas, diciendo ser<br />
indignos <strong>de</strong> tal nombre. Castigólos luego el cíelo ^ y muriendo<br />
con muer!es repentinas confesaban á voces que<br />
eran sacrilegos, y el haber ofendido á los carmelitas la<br />
DÍA A 10.<br />
Viendo en ellos el cas<br />
causa <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>sastradas muertes<br />
tigo y en los <strong>de</strong>más el asombro, or<strong>de</strong>nó el abad <strong>de</strong> San<br />
ISamburgo, que era señor en lo temporal y espiritual <strong>de</strong><br />
Ceslria, que se hiciese una procesión solemne para aplacar<br />
á Dios, en que fuese toda la clerecía y religiones. Fuérou<br />
pasando por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> una imagen <strong>de</strong> nuestra Señora<br />
que estaba en parte pública: y al llegar á ella los carmelitas<br />
, como se inclinasen á venerarla y saludarla con la<br />
oración <strong>de</strong>l Ave María; la misma imagen (¡ó suma dignidad<br />
I) también inclinó la cabeza , y señalando con el <strong>de</strong>do<br />
á los mismos carmelitas, dijo á los <strong>de</strong>más tres veces en<br />
alta voz : Mirad , estos son mis hermanos: y añadió á la<br />
tercera: Quien viere uno <strong>de</strong> los carmelitas, ve á uno do<br />
los hermanos mios. De estos tan ilustres testimonios, y<br />
otros que traen gravísimos autores , se movió la Iglesia<br />
para confirmar á la ór<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l Carmen en este tan glorioso<br />
título, y afirmar que no fueron los pueblos los primeros<br />
que se le dieron , sino la misma sagrada Virgen , y ellos<br />
por su inspiración é impulso: asi consta <strong>de</strong>l rezo <strong>de</strong> este día<br />
en que dice la Iglesia: « Que la sacratísima Virgen no solo<br />
les dió su nombre sino su amparo y tutela :» y lo confirmaron<br />
Sixto IV, Gregorio XiH y otros muchos pontífices,<br />
los cuales reconociendo su antigüedad y posesión (dice la<br />
Iglesia este día): « No solo les confirmaron el título , sino<br />
concedieron particulares indulgencias á los que los lianiasen<br />
religiosos y hermanos <strong>de</strong> la Virgen María <strong>de</strong>l monte<br />
Carmelo.» Y Urbano VI concedió tres años y tres cuarentenas<br />
<strong>de</strong> perdón á los que la religión <strong>de</strong>l Carmen y sus<br />
religiosos nombrasen ó apellidasen: « Or<strong>de</strong>n ó frailes <strong>de</strong> ¡a<br />
beatísima Madre <strong>de</strong> Dios, María <strong>de</strong>l monte Carmelo.»<br />
Del nombre pasó la Virgen santísima á las obras, y<br />
como palrona, fundadora y madre <strong>de</strong> los carmelitas en tedos<br />
los siglos (dice la Iglesia), ha sido'su tutela y amparo.<br />
Bien lo mostró el tiempo que vivía ; pues tantas veces los<br />
visitó en Jcrusalen, Nazaret y en el Carmelo. Aumentóse<br />
<strong>de</strong>spués, y dilatóse la religión y profesión monástica, en<br />
Egipto por san Antonio, y en Palestina por san Hilarión, y<br />
otros muchos: entre los cuales , pasando tiempos, fué san<br />
Cirilo conslantinopolilano, á quien se apareció la Reina <strong>de</strong><br />
los ángeles María, sin pecado concebida, muy gloriosa, y<br />
le dijo : Era voluntad <strong>de</strong> su Hijo y suya, que su religión<br />
<strong>de</strong>l Cármen no solo fuese luz <strong>de</strong> Palestina y Siria, sino quo<br />
alumbrase á todo el mundo. Y así en todo y para todo, y<br />
en todos tiempos asistía á esta su religión. No la asistió<br />
menos en Francia, librando á su rey san Luis <strong>de</strong>l naufragio<br />
, porque llevase (como lo hizo} a su reino y á España<br />
religiosos <strong>de</strong>l Carmelo.<br />
Entre mil ocasiones, en que ha mostrado esta soberana<br />
Señora y madre <strong>de</strong>l Cármen que lo es muy célebre<br />
la ocasión, por que su religión agra<strong>de</strong>cida instituyó esía<br />
fiesta <strong>de</strong> hoy. Habiendo celebrado el papa Inocencio H'<br />
el concilio general Lateranense, y en él pon<strong>de</strong>rado que la<br />
multitud <strong>de</strong> religiones mas causaba confusión que edificación<br />
á la Iglesia , <strong>de</strong>terminó que en a<strong>de</strong>lante ninguno instituyese<br />
nueva religión sin licencia <strong>de</strong>l sumo pontífice, sino<br />
que el que quisiese ser religioso, escogiese una <strong>de</strong> las<br />
aprobadas por la se<strong>de</strong> apostólica. Gozosa quedó ¡a religio»<br />
<strong>de</strong>l Cármen con este <strong>de</strong>creto por ver en él su aprobat'ion;<br />
pues lo estaba mucho antes <strong>de</strong>l concilio. Algunos poc0<br />
afectos comenzaron á poner en duda la antigüedad <strong>de</strong><br />
esta religión y á afirmar que no era la anligna <strong>de</strong> loS<br />
carmelitas, sino otra nucvamenlc inventada, y (pie no