Tomo Dos Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

DÍA 16,
JULIO.
so con gran valor y esfuerzo dijo al arzobispo don Rodrigo
: Ea , arzobispo, muramos aquf yo y vos : y el arzobispo
le respondió : Kó señor, no moriremos, sino que
alcanzaremos victoria délos enemigos. Mas luego se conoció
la ventaja de los cristianos, y el favor del cielo:
porque la cruz, que nn canónigo de Toledo, llamado Doniingo
Pascual, llevaba delante del arzobispo, pasó por
lodos los escuadrones de los enemigos, sin daño del que
la llevaba, con tirarle de (odas partes infinitas saetas. Y
Hegandoel estandarte real, que llevaba una imagen de
nuestra Señora , á un escuadrón fcrlísimo y de gran
muchedumbre de gente, que hacia mayor resistencia á los
nuestros; luego volvió las espaldas, y se desbarató y deshizo
como humo. Finalmente el campo quedó por los
cristianos , los cuales alcanzaron victoria tan esclarecida y
gloriosa, que bien se vió que era victoria del cielo, y nó
de la tierra, y dada mas por mano del Señor de los ejércitos,
que habida por valor é industria humana: porque
el rey Mahomat, con algunos pocos de moros , en bestias
•nuy tijeras , apenas pudo escapar, y con muerte de solos
veinte y cinco cristianos, quedaron allí muertos doscientos
nni bárbaros. Y los dias que los cristianos allí estuvieron,
gozando de los despojos , quemando las lanzas, ballestas,
bardos y oíros instrumentos de guerra que hallaron en el
c9mpo de los moros, para guisar de comer, nunca los
Pudieron acabar de quemar y consumir. Con esta victoria
l;|n insigne se di bili'aron y desmayaron los moros , y los
cnstianos cobraron mayor ánimo y confianza en Dios, reconociendo
la victoria por singular don y gracia suya. Y
Para que el Señor se la diese, á mas de su infinita bondad,
"übo algunas causas de parte de los reyes y cristianos,
cme hicieron la guerra : porque primeramente la emprendieron
, no tanto por sus intereses , ni por la amplificación
de sus reinos, cuanto por la honra y gloria de Dios , y
Exaltación de su fe , que es blanco en que pi-incipalmeníe
deben tener puesta h mira los reyes en las guerras que
hacen contra los infieles y herejes , y otros enemigos del
Señor : lo segundo, acudieron á la cabeza de la Iglesia,
que es el sumo pWitffioe ; por indulgencias y oraciones, y
el santo pontífice Inocem io las mandó hacer por toda ía
cristiandad ; y en Roma ayunar á pan y agua : é hizo una
solemnísima procesión, en la cual él mismo fué á piés
descalzos suplicando á nuestro Señor, que se apiadase de
su rebaño y diese la victoria á los cristianos: lo tercero,
hubo entre los reyes de Castilla, Aragón y Navarra , mucha
conformidad y unión, que es la que hace fuertes á los
pocos ; y la falta de ella , á los muchos, flacos. A mas de
eslo armóse todo el ejército con las armas divinas de los
r**Wi sacramentos ( como dijimos), y también con las
"itnanas : porque el rey don Alonso, antes de salir al
^mpo, mandó pregonar por todo su reino, qu&todos los
s.0'dados i dejando las galas y vestidos ricos [ so armasen
e ^i'mas provechosas para la guerra : y que los que dej^gradaban
á Dios con la vanidad y lozanía de sus ropas
0rdadas y superfinas, procurasen agradarle con vestido
^esto,y con las armas necesarias para pelear: y, como
desdf ar2obisPNon Rodrigo, todos obedecieron al rey,
S(,e el may0r Msta el menor. También hubo otra cosa
J^dó mucho para la victoria; y fué, que después
l . 08 enemigos se comenzaron á desbaratar y echaron
oo r**' 'os soldados cristianos siguieron su alcance, sin
"Pursc en los despojos, hasta haber alcanzado eíilcramcnle
la victoria, como el dia antes el arzobispo de Toledo
don Rodrigo, lo había mandado á todos debajo de graves
censuras y excomunión, en caso que Dios les diese la victoria.
Y la gente noble y principal, sin tener cuenta con
el interés y hacienda, sino solamente con servir á Dios y
á su rey, y defender á su patria , pelearon con grande
ánimo y valor hasta la noche, como convenia á su nobleza
y sangre generosa. Esta fué aquella famosa batalla, que
los antiguos llamaron la de Ubeda y de las Navas de Tolosa
: por la cual pereció entonces el nombre y poder de
los almohades, qne eran los mas poderosos y valientes
soldados de toda la morisma, y que habían puesloá España
en peligro de tornar otra vez debajo de su señorío. Hubo
en toda la cristiandad grande alegría y regocijo por
esta tan señalada victoria, que fué un lunes á 16 del mes
de julio, del año del Señor de 1212 : y para memoria do
tan señalado y soberano beneficio , se instituyó el niismi
dia la fiesta del Triunfo de la Cruz, que se celebra en toda
España por mandado del papa Gregorio XIII, como se vo
en un breve, despachado el primer año de su pontificado,
en30 dias de diciembre delaño del UTíí. Y llámase el Triunfo
de la Cruz con mucha razón; porque por virtud déla santa
cruz vencieron los cristiano.? al rey bárbaro y soberbio,
que confiado en sus huestes y poder, pretendía desarraigar
del mundo el culto y veneración de la santa cruz, y
supeditar á los cristianos, Y también , por haber la cruz
(¡ue iba delante del arzobispo de Toledo, rompido por
medio de los escuadrones de los enemigos, sín que el qno
la llevaba recibiese daño, cayendo los bárbaros de una
parte y de otra , por do quiera que la cruz pasaba. La
crónica general de España dice, que al tiempo de la batalla
se vió en el cielo una cruz colorada, y que su vista di.
ánimo á los crislianos y lo quitó á los moros, por donde
fueron vencidos; y de aquí tomó nombre de Triunfo de la
Cruz. Y aun algunos añaden , que un hidalgo del reino de
León , llamado Reynoso, la mostró al rey, y por ello lo
dió su bandera é hizo su alférez; y asimismo le dió por armas
la cruz colorada en campo blanco , do que usan los
reinos. Mas el arzobispo don Rodrigo no hace mención de
esfa cruz, que dicen que apareció en el aire, ni el rey don
Alonso en la carta que escribió al papa : y no parece, que
dejaran de referir cosa tan notable. Supliquemos al Señor
que conserve sus dones en nosotros, y qne por virtud do
su cruz nos dé victoria de nuestros vicios, y de todos
nuestros enemigos visibles é invisibles, para que por ella
merezcamos la corona que él nos compró con su sangre, y
gocemos de la bienaventuranza, para la cual nos crió.
Amen.
NDESTRA. SUÑOKA DEL CARMEN. —Este es el dia, y esta
la solemnidad , en que la sagrada religión de nuestra Señora
del Carmen , y su sania cofradía celebran los principales
favores, quédela liberalidad de la B&in de ios ángeles,
María, sin pecado concebida, han recibido , siendo los
primeros que se honraron éon el titulo glorioso de hijos y
hermanos de esta celestial princesa, los carmelitas , dignándose
su majestad soberana de recibirlos en su protección
y amparo. Mas porque los favores, con que ha confirmado
la Madre de Dios serlo de la religión carmelita ,
son tantos , que llenan en la historia muchos tomos ; diiemos
aquí solos cuatro, que mas principalmente pertenecen
á esta fiesta y solemnidad, que son la institución . tituló Y
patrocinio de María santísima , la prenda sagrada del es-