Tomo Dos Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

25. JULIO
^a doctrina que prnlicaha, con su sangre. La manera de
s,i muerte fuó déosla manera. Como el santo apóstol predicase
en Jerusalen y en toda aquella tierra, y convirtiese
^ucha gente a la fe, los judíos le tomaron estraño aborre-
C|fniento, y se determinaron á acabarle con grande rabia
>' furor; y para salir mejor con su intento, se concertaron
C()n un mago y nigrománlico , llamado Hermógenes, y con
,lfi cliscípulo suyo por nombre Fileto, para que convenciese
en disputa al santo apóstol, y por medio de los demonios lo
'Maltratasen. Hermógenes envió á Fílelo, para que ejecul;>se
lo que estaba concertado; mas de tai manera quedó
Convencido de las razones del apóstol y con los milagros
lúe le vió hacer, que se convirtió á nuestra santa fé y se
Otshó á los pies del sanio apóstol, pidiéndole perdón, y quiso
persuadir á Hermógenes que hiciese lo mismo; el cual
salió de sí y se embraveció, y por su arte diabólica aló
de tal manera á Fileto, que no se podía mover de un lugar,
hasta que con un lienzo que le envió el apóstol, se solió y
vino áél. Hermógenes, queriendo que los demonios le
'rajesen atados y encadenados á Santiago y á Fileto, fué
encadenado y llevado por los mismos demonios delante
del apóstol, que así les mandó que lo hiciesen: el cual
después mandó á Fílelo, que en el nombre de Jesús Nazareno
soltase á su maestro y le pusiese en libertad. Quedó
tea atemorizado y atónilo Hermógenes con este suceso, que
"o osaba apartarse un punto del apóstol, temiendo que
s' se apartaba , los demonios le matarían; pero el apóstol
'e dió un báculo suyo, afirmándole que con él iría seguro.
Con eslo se convirtió y quedó por discípulo suyo, y echó
de sí todos sus libros diabólicos. San Pablo hace mención
•ta la segunda epístola , que escribe á Timoteo, su discípulo
, de Figelo, ó Fílelo y Hermógenes, y dice que le
habí an desamparado y vuelto las espaldas. No sabemos, si
'Won estos mismos , los que convirtió Santiago á la fé:
s' lo fueron, por ventura se pervirtieron después, como lo
h'zo Simón mago, el cual habiendo antes recibido el bauhsmo,
después fué grande y cruel enemigo de Jesucristo
^ de su santísima fé.
Mas como los judíos vieron , que mal Ies había sucedido
e' 'nodioque habian lomado para destruir al apóstol Santia-
> y que Hermógenes y Fileto habían sido convencidos
de él. y cládoso por sus discípulos, buscaron otro medio
^''a salir con su intento. Hablaron con dos centuriones, ó
c~npilanos de la gente do la guarnición romana, que resíílla
en Jerusalen, llamados Lisias y Teócrito, y concertarori
con ellos, que estuviesen alerta y sobre aviso, para
,lcudir con su gente y prenderle en un alboroto, que ellos
{flotarían , estando el apóstol predicando; y así se hizo
0rqiic predicando Santiago con gran fervor de espíritu, y
^0n gran copia de testimonios de la sagrada Escritura, proj^do
que Jesucristo era el verdadero Mesías ó Hijo do
5,10si y moviéndose el auditorio con sus palabras; Abíalhar,
pontífice, hizo la serial del concierto, y uno délos
^cribas, llamado Josías, con grande ímpetu arremetió B|
Postol, y ie echó ¿na soga á la garganta; y acudiendo los
ej ^dos, le prendieron y llevaron delante del reyHcrodes,
ti lCUal' Por dar contento al pueblo, le mandó degollar. Al
^topo que le llevaron (dice san Isidoro), que un paralítico
tp Pidió la salud, y que el sanio apóstol se la dió muy cnen
el nombre del Sefior. Añado Clemente Alejandrino
en)111010 rofiere Ensebio Ccsaricnsc en su Historia ecle^iásti-
T'0 Josías, el que con mas orgullo y rabia había sido el
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primero en prenderle, se convirtió á la fé, y confesó
que Cristo era Dios, y pidió perdón al santo apóstol con
grande humildad y arrepentimiento: y él con tiernísimas
palabras le perdonó y le dió paz en su rostro. Alteráronáe
los judíos viendo eslo, y echaron mano de
Josías, y procuraron que fuese degollado con el mismo
santo apóstol, por cuyas oraciones se había convertido.
Fué la muerte de Santiago á los 44 años del Señor,
según Eusebio4 y el segundo del emperador Claudio: y
según algunos autores, el día de su martirio fué á los 25
do marzo , el mismo día, en que el Salvador del mundo
fuó concebido y murió : aunque el breviario reformado
del papa Fio V pone la muerte de Santiago el primer dia
de abril. Después que murió el santo apóstol, sus discípulos
tomaron su sagrado cuerpo (ó por habérselo así mandado
ánlcs su Maestro , ó por particular instinto y revelación
de Dios ) , y le llevaron al puerto de Jope (que ahora
se llama Infa), y poniéndole en un navio, vínieroncon é]
áEspaña: y habiendo navegado por todo el marMedilerráneo
, y pasado por el estrecho de Gibrallar, entraron por
el mar Océano, y siguiendo su rula, llegaron á la costa de
Galicia ; y de allí en ia ciudad de Iría Flavía (que es la que
ahora se llama el Padrón) desembarcaron el santo cuerpo:
el cual por varios sucesos y revueltas, estuvo por muchos
años secreto y escondido , hasta que el Señor le reveló y
descubrió, y se trasladó á la ciudad de Compostela, donde
es reverenciado, no solamente de aquella provincia de
Galicia , y de todos los reinos de España, sino también de
las otras naciones do la cristiandad, que vienen en romería
á visitarle y venerarle con gran devoción y concurso:
como en el dia de su traslación, que se celebra á los 30 de
diciembre, mas largamente se dirá.
No se puede fácilmente creer las muchas y grandes mercedes
, que Dios nuestro Señor ha hecho á los reinos de
España por medio de este gloriosísimo apóstol y privadosuyo,
no solamente por haberles dado los primeros resplandores
de la luz evangélica, y sembrado en ellos la semilla
del cielo , y edificado á la Madre de Dios el primer templo
que sepamos haberse fabricado en su nombre y honra,
yennoblecídolos ó ilustrádoloscon tantos dones espirituales
; pero también por haberlos amparado y defendido
tantas veces con insignes milagros y prodigios del
cielo contra los moros, infieles y bárbaros, que los infestaban
y oprimían ; porque nó una, ni dos veces,
sino muchas después que por justo juicio y castigo de
Dios, los reinos de España fueron vencidos y arruinados
de los moros, hallándose los españoles cristianos
cercados y apretados de ellos, el santo apóstol los
ha socorrido y desbaratado, vencido y deshecho grandes y
poderosos ojórcilos de los bárbaros, peleando armado on
un caballo blanco delante de los cristianos, y haciendo
gran riza y estrago en los fieros enemigos , como invencible
capitán y único protector y amparo de España: la cual
comenzó á sentir este tan señalado beneficio el año del Señor
de 834 en tiempo del rey don Ramiro, en labalalla que
llamando Clavíjo; porque habiendo el rey juntado todas sus
fuerzas para pelear con los moros, y librar sus reinos de un
infame tributo de cien doncellas, que cada año daban á los
moros, y como ¡nocentes corderas las entregaban á los lobos:
y habiéndoles dado labalalla, y por disposición ele Dios
sido vencidos en ella los cristianos, y recogídose lo mejor que
pudieron á la montaña que llaman del Clavijo; aquella no-