27.08.2017 Views

Tomo Dos Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>de</strong>spties do haberlo oonduí ido á Tarragona y encerrado en<br />

una ohsciira y lóbrega cárcel, laego lo mandó llevar preso<br />

á Barcelona, teniendo qnc sufrir <strong>de</strong> los paganos que le<br />

acompañaban los mas duros Iratamientos. Después <strong>de</strong> algunos<br />

dias <strong>de</strong> su llegada á Barcelona , fué Anastasio preguntado<br />

acerca <strong>de</strong> la religión que profesaba, con otros varios<br />

interrogatorios, y como el santo permaneciese fiel en<br />

la fe, fué <strong>de</strong>gollado junto con otros sesenta y tres márlires<br />

en un punto no muy distante <strong>de</strong> Barcelona. Fué su martirio<br />

e) dia 11 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong>l año 303.<br />

SAN MAMERTO, OBISPO Y CONFESOU.—Fué prelado célebre<br />

en la Iglesia por su santidad, doctrina y milagros. Floreció<br />

en el siglo V, y fué obispo <strong>de</strong> Viena en el Delíinado.<br />

Dicese que por los años <strong>de</strong> 469 instituyó en su diócesis<br />

los ayunos y rogaciones, llamadas vulgarmente letanías,<br />

aunque Feller es <strong>de</strong> parecer que semejante institución estaba<br />

ya anteriormente en uso en las diócesis <strong>de</strong> Milán <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

el tiempo <strong>de</strong> su obispo san Lázaro. Dieron ocasión á estas<br />

letanías las calamida<strong>de</strong>s públicas <strong>de</strong> la Fraiicia durante<br />

el pontificado <strong>de</strong> san Mamerto : letanías ó súplicas que <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

luego fueron adoptadas por la Iglesia universal. Este<br />

santo pasó toda su vida empleado en promover los intereses<br />

<strong>de</strong> la religión, y murió santameníc el dia 11 <strong>de</strong> mayo<br />

<strong>de</strong>l año 47").<br />

SAN ANTIMO, PRESBÍTERO Y MÁRTIR.—Era sacerdote <strong>de</strong> la<br />

Iglesia <strong>de</strong> Roma, bajo el reinado <strong>de</strong> Diocleciano. Fué esclarecido<br />

en virtu<strong>de</strong>s, y <strong>de</strong>spués dé babor predicado el<br />

Evangelio con mucho fruto, fué precipitado por los paganos<br />

en el Tíber, <strong>de</strong> domlo lo sacó un ángel, restituyéndole<br />

á su oratorio; y habiéndole <strong>de</strong>gollado se fué victorioso<br />

al cielo. Fueron también <strong>de</strong>gollados con él los<br />

santos MÁXIMO, BASO Y FABIO, por or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l mismo Diocleciano.<br />

SANEVEUO, MÁRTIR.—Era romano y déla familia <strong>de</strong><br />

Nerón. En tiempo <strong>de</strong> este emperador asistió al martirio <strong>de</strong><br />

san Torpelo, y á vista <strong>de</strong> los pottentos que obró el cielo<br />

durante la ejecución <strong>de</strong> aquel santo, abrió su corazón á la<br />

verdad, y abrazó tan <strong>de</strong> veras la religión <strong>de</strong> Jesucristo, que<br />

él mismo se <strong>de</strong>nunció al emperador como cristiano, y por<br />

esta santa causa fué <strong>de</strong>capitado en la misma ciudad <strong>de</strong><br />

Roma por ór<strong>de</strong>n <strong>de</strong> Nerón.<br />

LOS SANTOS SlSIJíO, DlOCl.ECIO Y FLORENCIO, MÁ ( TIRES.—<br />

El primero era diácono y los tres discípulos <strong>de</strong>l sobredicho<br />

san Antimo, presbítero, y bautizados por él en Roma. Estando<br />

en Osino en la Marca <strong>de</strong> Ancona, durante la persecución<br />

<strong>de</strong>l emperador Diocleciano, consumaron el martirio)<br />

muriendo apedreados.<br />

SAN GANGULFO, MÁRTIR.—Nació en Borgoña, y se dio al<br />

estudio y á las prácticas cristianas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> muy niño. Mas<br />

a<strong>de</strong>lante en edad, entró al servicio <strong>de</strong>l rey en los ejércitos<br />

<strong>de</strong> Pepino, y habiendo contraído matrimonio, tuvo que sufrir<br />

muchas contradicciones por parte <strong>de</strong> su esposa , <strong>de</strong> la<br />

cual al fin se separó por haberla convencido <strong>de</strong> adulterio.<br />

El seductor quiso vengarse <strong>de</strong> la severidad <strong>de</strong> Gangulfo, y<br />

habiéndose introducido en su aposento, le intimó que si no<br />

permitía á su mujer que cohabitase libremente con él,<br />

lo daria muerte ; pero habiendo contestado el santo que<br />

ne acce<strong>de</strong>ría, y qué apelaba á Dios <strong>de</strong> su inocencia, el<br />

agresor le dió una estocada mortal que acabó con su vida<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> pocos dias. Obró este santo muchos milagros antes<br />

y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su muerte, acaecida en Várennos <strong>de</strong> Francia,el<br />

dia 10 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong>l año 160.<br />

LA LEYENDA DE ORO. DIA 1 1<br />

S\N ILUMINADO , CONFESOR.—Ignórase en qué siglo floreció,<br />

y solo se sabe que fué natural <strong>de</strong> Septempodano en<br />

Italia. Su sagrado cuerpo se venera, en la ciudad <strong>de</strong> san<br />

Spvorino en la Marca, en una iglesia -<strong>de</strong> religiosas do san<br />

Benito; y su sepulcro ha sido y es glorioso en milagros,<br />

principalmente en la curación <strong>de</strong> los enfermos que se encomiendan<br />

á su protección.<br />

SAN PUNGIÓ, MÁRTIR.—Véase el II <strong>de</strong> este mismo mes.<br />

SAN ECDALDO, MÁRTIR.—Nació en Lombardía, do padres<br />

idólatras, aunque ilustres. No se sabe á punto fijo en qué<br />

año nació, y el modo con que abrazó la íé <strong>de</strong> Jesucristo.<br />

De un manuscrito antiguo <strong>de</strong>l monasterio <strong>de</strong> San Benito <strong>de</strong><br />

Ripoll en Cataluña, consta que su nacimiento fué por los<br />

tiempos <strong>de</strong>l consulado <strong>de</strong> Arcadio y Honorio; y que saliendo<br />

un día á cazar, <strong>de</strong>sviándose <strong>de</strong> la comitiva, fué tras<br />

una cierva, y llegó á una ermita <strong>de</strong> san Paricrado, á cuyos<br />

piés se ochó aquel temeroso animal, quedando 61 <strong>de</strong><br />

ello admirado y maravillado. Recibiólo benignamente el<br />

santo ermitaño, quien le catequizó y bautizó. Salieron ambos<br />

á la orilla <strong>de</strong>l mar, y hallando una nave que estaba<br />

para partir, so embarcaron en ella, y llegaron á Portvendros<br />

en las costas <strong>de</strong> Cataluña, don<strong>de</strong> empezó á arrepentirse<br />

<strong>de</strong> haber <strong>de</strong>jado sus padres ; y resolviendo volverse á<br />

ellos, puesto Pancracio en oración, se oyó un espantoso<br />

trneno y apareció una estrella encima do su cabeza, alumbrándole<br />

por espacio <strong>de</strong> una hora. Asombrado con este<br />

prodigio Eudaldo, pidió luego perdón á Dios y al santo <strong>de</strong><br />

su poca firmeza, y ambos salieron á un <strong>de</strong>sierto, don<strong>de</strong><br />

hicieron penitencia veinte años. Al cabo <strong>de</strong> este tiempo<br />

mmió san l'ancracio, y dando antes <strong>de</strong> morirla bendición<br />

á Eudaldo, acabó gloriosamente en el Señor. Aparecióse,<br />

<strong>de</strong>spués do esto Jesucristo á Eudaldo; mandóle ir á Tolosa,<br />

y al llegar allí le salieron al encuentro san Raimundo,<br />

san Juan, sacerdote, y san Vicente, avisados <strong>de</strong> su venida<br />

por divina revelación. En dicha ciudad resucitó un niño <strong>de</strong><br />

un <strong>de</strong>voto suyo, llamado Profano. Acompañado do otros<br />

siervos <strong>de</strong>l Señor, fué á Roma para visitar los apóstoles<br />

san Pedro y san Pablo, y visitados aquellos santos lugares,<br />

<strong>de</strong>jó á Roma y sus compañeros. Después do muy penoso^<br />

viajes, llegando por mandato <strong>de</strong>l Señor á una ciudad llamada<br />

Jaste, la libró <strong>de</strong> una horrorosa plaga <strong>de</strong> ponzoñosos<br />

animales que mataban mucha gente. A visla <strong>de</strong> semejantes<br />

milagros Wilielmo ú Guiliolmo, rey <strong>de</strong> los hunos, antecesor<br />

y hermano <strong>de</strong> Atila, le mandó azotar y arañarle<br />

los costados con garfios <strong>de</strong> hierro, <strong>de</strong> que fué milagrosamente<br />

cui ado. Viéndole también Valamiro, rey <strong>de</strong> los ostrogodos,<br />

tan constante en la fé, y que obraba admirables<br />

prodigios, or<strong>de</strong>nó que le azotasen, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> azotado le<br />

diesen un vaso lleno <strong>de</strong> plomo <strong>de</strong>rretido, el que bebió sin<br />

daño alguno, habiendo hecho antes sobre aquella bebida<br />

la señal <strong>de</strong> la cruz. Avisado <strong>de</strong> Dios que pa<strong>de</strong>cería martirio<br />

á manos <strong>de</strong> los godos, lomó la cabeza <strong>de</strong> san Saturnino,<br />

la cual trajo á Cataluña, don<strong>de</strong> edificó una iglesia á<br />

honra <strong>de</strong> este santo y <strong>de</strong>jó en ella la reliquia. De esto sin<br />

duda se infiere que fué Eudaldo sacerdote, y como á tal se<br />

ve pintado en muchos altares, y en un Martirologio español<br />

es llamado presbítero y mártir. Por fin volviéndose él<br />

á Francia, encontró en la villa <strong>de</strong>Acqs con Valamiro y<br />

Atila, rey délos hunos, que iban á España movidos <strong>de</strong> la<br />

fama <strong>de</strong> sus tesoros para vencerla y tiranizarla; y siendo<br />

preso por los ministros <strong>de</strong>l rey godo, <strong>de</strong> ór<strong>de</strong>n <strong>de</strong> este tirano<br />

fué martirizado á violencia <strong>de</strong> tres clavos que le ta-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!