Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
DIA 18.<br />
para honra y gloria <strong>de</strong> Dios y <strong>de</strong> su sanio siervo, <strong>de</strong>clararon<br />
ante un escribano público, que el caso excedía los<br />
limites <strong>de</strong> lá naturaleza , y que solo se podia obrar con<br />
virtud divina y soberana.<br />
No es menos admirable suceso el <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong> tierna<br />
edad, hijo <strong>de</strong> Minera Marcatina , llamado Gerónimo, <strong>de</strong><br />
que hay testimonio auténtico en los originales <strong>de</strong>l convenio<br />
<strong>de</strong> Roma. Pa<strong>de</strong>cía un mal <strong>de</strong> calenturas tan maliciosas<br />
y pestilentes, que ya le habían <strong>de</strong>samparado los<br />
médicos, y estaba para expirar. Encomendóle su madre á<br />
san Félix, haciendo voto <strong>de</strong> vestirle el sayal que llevan<br />
los capuchinos, y do colgar en su sepulcro una imagen <strong>de</strong><br />
cera: <strong>de</strong>spués le untó con el aceite <strong>de</strong> la lámpara ; y al<br />
mismo instante se le apareció el santo lleno <strong>de</strong> resplandores<br />
, y le dijo: Gerónimo, haz sobre tí la señal <strong>de</strong> la cruz<br />
y reza el Padrenuestro: que si lo haces , yo te aseguro<br />
que no morirás <strong>de</strong> esta. Obe<strong>de</strong>ció el muchacho, y apenas<br />
había comenzado á rezar la oración, cuando se sintió con<br />
lal mejoría, que al día siguiente se levantó <strong>de</strong> la cama sin<br />
mal. Su madre, que le babia untado con el aceite, vióque<br />
movía los labios, y le preguntó qué era lo que <strong>de</strong>cía en-<br />
'onecs; y él refirió la visión <strong>de</strong> san Félix, y lo que le había<br />
mandado. Pero lo que mas confirma la verdad <strong>de</strong> osle<br />
«aro portento , es , que llevándole luego su madre á la<br />
sepultura <strong>de</strong>l siervo <strong>de</strong> Dios, al momento que el muchacho<br />
miró la imagen pintada en la tabla, le conoció y<br />
empezó á dar voces, diciendo : Este es, madre, el que<br />
ayer se me apareció en la cama y me curó.<br />
'fambien entre los sucesos <strong>de</strong> esta ciase es notable aquel<br />
<strong>de</strong> Domingo Florin , enfermo en una cama <strong>de</strong> calenturas<br />
| ^ una apoplejía que duraba seis meses , á una parte<br />
a que se le había añadido un cáncer tan peligroso en el<br />
'ado <strong>de</strong>recho, que le tenia cerca <strong>de</strong> rendir el último espíritu,<br />
habiéndose hecho con él todas las diligencias que<br />
se hacen con los <strong>de</strong>sahuciados, como es llevarle la extremaunción<br />
: en el ínterin su mujer, cuyo nombre era<br />
Brígida, le exhortó con afecto gran<strong>de</strong> á que implorase el<br />
ausílíodcliiendilo san Félix : él, bajando la cabeza, dió<br />
muestras <strong>de</strong> hacerlo: porque con la boca le era tan imposible<br />
, que había ya cinco días que estaba sin habla.<br />
Ungiéndole la mujer la frente y el lado comido <strong>de</strong>l cáncer<br />
con el aceite <strong>de</strong> la lámpara milagrosa; lo fué tanto<br />
aquí, que luego se le quitó la calentura , la apoplejía y el<br />
cáncer.<br />
A lo referido a<strong>de</strong>lanta la admiración , la salud, ó por<br />
hablar con mas propiedad, la vida que dió este celestial<br />
y divino médico á una hija <strong>de</strong> Gaspar Belíntano, tan <strong>de</strong>rla<br />
y auténtica, que consta por las <strong>de</strong>posiciones juradas <strong>de</strong><br />
siete testigos. Era una niña <strong>de</strong> tres años, y estaba tan<br />
apretada <strong>de</strong> una calentura continua y <strong>de</strong> un <strong>de</strong>sconcierto,<br />
'luesin haberla podido valer el estudio y solicitud <strong>de</strong> los<br />
"Adieos <strong>de</strong> mas opinión , había venido á los lances últimos<br />
vivir; y finalmente teniéndola su padre en los brazos,<br />
a ^gíó un <strong>de</strong>smayo repentino, que no fué <strong>de</strong>smayo, sino<br />
fuerte. Ilíciéronse remedios innumerables para ver si volv;a<br />
en sí: pero habiendo esperado tres ó cuatro horas,<br />
viendo los remedios sin fruto y el cuerpo <strong>de</strong> la muchacha<br />
ya frío y yei.i0} sin seQai alguna <strong>de</strong> vida , hubieron <strong>de</strong><br />
jlesnudarla, y tratar <strong>de</strong> vestirla como difunta, Su padre y<br />
la gente <strong>de</strong> casa la lloraron por lal: y uno <strong>de</strong> ellos, haciendo<br />
voto á san Félix, la untó con el aceite <strong>de</strong> su lámpara<br />
. lan lleno <strong>de</strong> confianza, que respirando la muchacha<br />
TOMO U.<br />
MAYO. 97<br />
súbitamente, y arrancando <strong>de</strong> lo hondo <strong>de</strong>! pecho un suspiro<br />
, miró á su padre, que estaba llorando, y le dijo así:<br />
¿Por qué lloras? Deja las lágrimas, que no me licncs<br />
muerta , sino viva por gracia <strong>de</strong>l bienaventurado san Félix,<br />
que me ha dado vida y salud. Pidió al instante sus<br />
vestidos, y libre <strong>de</strong> la calentura , <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sconcierto y <strong>de</strong><br />
todo el mal que habia pasado , andaba por la casa y la<br />
vecindad , diciendo á unos y otros i O hombres , alabad á<br />
Dios y al bendito san Félix , por cuya intercesión estoy<br />
viva y sana. Por último , tanta es en el mundo Ja fama <strong>de</strong><br />
los milagros <strong>de</strong> san Félix, que lodos los dias á sus capi<br />
lias vienen tablas <strong>de</strong> plata, <strong>de</strong> bronce y <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra , extendiéndose<br />
la <strong>de</strong>voción por Italia , por Francia, por Lorena,<br />
por Fia n<strong>de</strong>s, por Austria, por los esguízaros, por<br />
España y por lodo el orbe católico cristiano.<br />
Con esto los sumos pontilices han pasado á honrar á<br />
nuestro santo. Sixto Y, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber visitado el altar<br />
<strong>de</strong>l santísimo Sacramento <strong>de</strong>l convento <strong>de</strong> capuchinos,<br />
hizo larga oración <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l sepulcro <strong>de</strong> san Félix. Gregorio<br />
XV, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber celebrado misa en la iglesia<br />
<strong>de</strong> los padres capuchinos <strong>de</strong> Roma , se acercó al sepulcro<br />
<strong>de</strong>l santo , y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber hecho una breve oración,<br />
dijo: Nos tenemos grandísima obligación á esle hombre;<br />
porque hemos alcanzado <strong>de</strong> Dios ima gracia singular por<br />
su intercesión ; y al principio <strong>de</strong> su pontificado envió al<br />
dicho sepulcro una imágen <strong>de</strong> plata. Urbano YH1 en la<br />
bula (pie empieza In specula, lo <strong>de</strong>claró beato: Clemente<br />
Xt lo puso en el catálogo <strong>de</strong> los santos, y Benedicto<br />
XUI consagró la celda <strong>de</strong>l santo, que está en los<br />
claustros <strong>de</strong> los capuchinos <strong>de</strong> Roma, encapilla ú oratorio,<br />
y mandó también al magistrado romano , que le ofreciesen<br />
un cáliz <strong>de</strong> piala, y cuatro blandones <strong>de</strong> cera para<br />
implorar su patrocinio, protección y amparo.<br />
De san Félix hacen mención Tomás Bocio , <strong>de</strong> Signis<br />
Ec<strong>de</strong>úm, Pedro Mártir Florino , <strong>de</strong> laór<strong>de</strong>n <strong>de</strong> los Esclavos<br />
<strong>de</strong> María , Octavio Pancirolo en el libro <strong>de</strong> los Tesoros<br />
<strong>de</strong> ta ciudad <strong>de</strong> Roma, Jacobo Baccio en la vida <strong>de</strong> san Felipe<br />
Neri, y mas difusamente las crónicas <strong>de</strong> la ór<strong>de</strong>n.<br />
* SAN PONTAMION, MÁRTIR. — San Atanasio , hablando<br />
<strong>de</strong> este santo, dice que fué dos veces mártir; una <strong>de</strong> los<br />
paganos, y otra délos arríanos. En la persecución que contra<br />
<strong>de</strong> la Iglesia movió Máximíno Daía en el año 310,<br />
P.ntamíon confesó gloriosaments la fé <strong>de</strong> Jesucristo, por<br />
cuya confesión le sacaron un ojo y el nervio <strong>de</strong> una pierna.<br />
Asistió, como obispo que era <strong>de</strong> Heraclea en Egipto, al<br />
concilio <strong>de</strong> Tiro, celebrado el aHo 323, y le hicieron muy<br />
notable las señales <strong>de</strong> tortura que se mostraban en su<br />
cuerpo. Distinguióse este santo por su celo contra el arríanismo,<br />
por manera que cuando Gregorio el tirano, usurpador<br />
<strong>de</strong> la silla patriarcal <strong>de</strong> san Atanasio , recorrió el<br />
país, acompañado <strong>de</strong>l prefecto <strong>de</strong> Egipto, Filagrio, alormentando<br />
y <strong>de</strong>sterrando á los católicos, fué apaleado con<br />
varas á las espaldas, hasta <strong>de</strong>jarle por muerto. Sí bien<br />
curó Pontamion <strong>de</strong> las heridas que recibiera, no mucho<br />
<strong>de</strong>spués murió mártir en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la divinidad <strong>de</strong>l Yerbo,<br />
por los arríanos, el año 341, Así lo refiere el mismo<br />
san Atanasio.<br />
SAN ENRIQUE, Ó ERICO, REV PE SUECIA.—Fué hijo <strong>de</strong><br />
Jezward, y se adquirió, por su buena conducta y por su<br />
casamiento con una hija <strong>de</strong>l rey Ingo, lal estimación entre<br />
los suecos, que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> muerto el rey Smerclier,<br />
en 1141, le eligieron para suce<strong>de</strong>rle, á pesar <strong>de</strong> los es-<br />
13