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DIA 20.<br />
AGOSTO. 535<br />
<strong>de</strong> amas, y eo siendo un poco crecido le daba á comer<br />
manjares groseros, como quien le criaba mas para el<br />
yermo, que para el siglo. Estos fueron los padres <strong>de</strong> san<br />
Bernardo, que fué el torcer bijo. Estando su madre preñada<br />
<strong>de</strong> él, vió en sueños que tenia en sus entrañas un<br />
perrillo todo blanco, y el lomo rojo, que ladraba: y consultando<br />
el caso con un siervo <strong>de</strong> Dios, le respondió que aquel<br />
Lijo seria gran predicador, y ladrarla contra los malos<br />
para guardar la casa <strong>de</strong> Dios que es Ja Iglesia , y con su<br />
lengua medicinal curarla las llagas <strong>de</strong> muclias almas. Nació<br />
san Bernardo, y su madre le crió aun con mayor cuidado<br />
que á los otros hijos, y lo mas presto que pudo le<br />
asaltos <strong>de</strong>l enemigo y <strong>de</strong> sus ministros. Hacíale guerra la<br />
flor <strong>de</strong> su edad, proponiéndole los <strong>de</strong>leites sensuales, y<br />
exhortándole á no <strong>de</strong>jar lo presente por Jo veni<strong>de</strong>ro. El <strong>de</strong>monio<br />
le representaba que aunque cayese en algún pecado<br />
podria en la vejez hacer penitencia <strong>de</strong> él, y que Dios es<br />
clemente y misericordioso, como quien tan bien sabe nuestra<br />
flaqueza, y dió su sangre por nosotros en la cruz. No<br />
faltaban otros amigos y compañeros que habiendo entrado<br />
por el camino ancho <strong>de</strong> la perdición, le exortaban con sus<br />
palabras y con sus ejemplos á hacer lo que ellos hacían.<br />
El mundo le ofrecía gran<strong>de</strong>s esperanzas <strong>de</strong> honra y hacienda,<br />
fundadas en su gran<strong>de</strong> ingenio, letras y gentil<br />
disposición: y sus mismos hermanos y <strong>de</strong>udos, que en<br />
puso al estudio y le dió buenos maestros. Era el niño cuidadoso<br />
en el estudio, obediente á sus maestros y padres,<br />
semejantes <strong>de</strong>liberaciones son los mas crueles y peligrosos<br />
enemigos, eran los que mas atizaban aquel fuego, alegando<br />
su <strong>de</strong>licada complexión para llevar la austera y ás<br />
afable con lodos, amigo <strong>de</strong> silencio y quietud, y enemigo<br />
<strong>de</strong> bullicio. Resplan<strong>de</strong>cia en él una vergüenza virginal,<br />
pera vida <strong>de</strong> religión: y que por otro camino mas blanda<br />
y una simplicidad y candor <strong>de</strong> ánimo, mortificado para<br />
podria servir á Dios y aprovechar á las almas, sin enterrar<br />
los talentos que le habia dado: con Jos cuales, si<br />
todas las cosas <strong>de</strong>l siglo. Siendo muchacho le dió un recio<br />
dolor <strong>de</strong> cabeza: trajcronle una mujer hechicera para que<br />
guiendo el curso <strong>de</strong> las buenas letras que habia comenzado,<br />
lo sanase: supo quién era; y luego se levaníó <strong>de</strong> la cama<br />
podria alcanzar el premio <strong>de</strong>bido á la excelente ciencia y<br />
dando voces y echándola con gran<strong>de</strong> enojo <strong>de</strong> allí: y fué<br />
virtud, y honrar su casa é ilustrar su patria, y aprovechar<br />
el Señor servido <strong>de</strong> darle luego salud, por no haberla querido<br />
por mano <strong>de</strong> aquella mujer con ofensa suya. Estaba<br />
al mundo.Hallóse turbado y afligido el virtuoso mozo con la<br />
confusión <strong>de</strong> tan varios pensamientos y entendió la cautela con<br />
una noche <strong>de</strong> Navidad en la iglesia para hallarse á los maitines,<br />
y con <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> saber la hora en que el Señor habla<br />
que las inspiraciones <strong>de</strong> Dios se <strong>de</strong>ben tratar, y que no se ha<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>scubrir la vocación <strong>de</strong> Dios cuando llama á la perfección,<br />
sino á muy pocas personas espirituales y escogidas:<br />
nacido: quedóse un poco dormido: apareciósele el Niño<br />
Jesús como recien nacido, hermosísimo sobre todo lo que<br />
como lo hizo aquel merca<strong>de</strong>r evangélico que habiendo hallado<br />
el tesoro en el campo, le escondió y vendió cuanío<br />
se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir, y recreando su alma con una suavidad<br />
inefable. Con este regalo y favor <strong>de</strong>l cielo, comenzó á<br />
darse á la contemplación, en la cual fué eminentísimo, y<br />
quedó muy <strong>de</strong>voto <strong>de</strong>l sagrado misterio <strong>de</strong>l nacimiento <strong>de</strong>l<br />
Señor, y persuadido que aquella hora <strong>de</strong> la media noche,<br />
en que le habia visto, habiasido la propia en que el Verbo<br />
eterno y Niño tierno habia nacido. Cuando le venia á mano<br />
algún dinero, dábalo <strong>de</strong> limosna á los pobres; pero con<br />
gran secreto, porque no se supiese la obra <strong>de</strong> caridad que<br />
hacia. Siendo ya mancebo, murió su santa madre muy<br />
cristianamente, con no poco sentimiento <strong>de</strong> su hijo Bernardo<br />
, por faltarle tal arrimo y tal maestra. Era <strong>de</strong> muy<br />
linda disposición y rara hermosura, y Ja sangre hervía<br />
por la mocedad, y las compañías y ocasiones que le tiraban<br />
á soltar la rienda á sus apetitos, eran muchas. Tuvo<br />
gran<strong>de</strong>s tentaciones <strong>de</strong>l enemigo, y algunas mujeres lascivas<br />
Je armaron Jazos, y molestaron para que perdiese la<br />
preciosa joya <strong>de</strong> la castidad: mas con el favor <strong>de</strong>l Señor<br />
todas las venció, y conservó aquel don <strong>de</strong> la pureza celestial<br />
, que una vez perdida no se pue<strong>de</strong> cobrar. Una vez se<br />
<strong>de</strong>scuidó un poco, y tuvo los ojos fijos en una mujer hermosa<br />
, sin advertir lo que hacia: cuando cayó en la cuenta<br />
quedó tan corrido y avergonzado <strong>de</strong> sí mismo, que por lo<br />
niar venganza <strong>de</strong> sí, y pagar con !a pena aquella culpa,<br />
se arrojó <strong>de</strong>snudo á un estanque <strong>de</strong> agua helada (porque<br />
era invierno), que estaba allíeerca, basta la garganta,<br />
y estuvo en él tanto tiempo, que con el gran frió casi se le<br />
exlinguió el calor natural, y le sacaron medio muerto. Pero<br />
con aquel acto tan fervoroso mereció que Dios con su gracia<br />
le mortificase la concupiscencia <strong>de</strong> la carne, y apagase<br />
las llamas <strong>de</strong>l fuego infernal que reina en nuestros miem-<br />
^"os. Viendo pues, el santo mozo los gran<strong>de</strong>s peligros en<br />
que estaba, comenzó á pensar cómo se librar ía <strong>de</strong> ellos, y<br />
se acogería en alguna religión comoá puerto seguro. Estando<br />
tenia, para comprar aqueJ campo y gozar <strong>de</strong>l tesoro que<br />
en él habia. Mas aunque san Bernardo, por ser por tantas<br />
parles combalido, estuvo vacilando;pero al fin, favorecido<br />
<strong>de</strong>l Señor , rompió las ca<strong>de</strong>nas y salió vencedor; porque<br />
estando en una iglesia llorando muchas lágrimas y <strong>de</strong>rramando<br />
su angustiado corazón con gran<strong>de</strong>s suspiros en el<br />
acatamiento <strong>de</strong>l Señor, y suplicándole que le encaminase<br />
en lo que había <strong>de</strong> hacer para su mayor servicio, fué<br />
alumbrado con la lumbre <strong>de</strong>l cielo, y fortificado con su<br />
gracia , y se <strong>de</strong>terminó á militar <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l estandarte <strong>de</strong><br />
la cruz como valeroso soldado, y á llamar y llevar consigo<br />
á lodos los que pudiese para aquella gloriosa conquista<br />
; é hízolo <strong>de</strong> tal manera que ganó para Dios á<br />
un lio suyo, hermano <strong>de</strong> su madre, que se llamaba<br />
Ul<strong>de</strong>rico,gran soldado rico y señor <strong>de</strong> un castillo: el<br />
cual abrió el camino á los <strong>de</strong>más; y luego le siguieron<br />
Bartolomé y Andrés, los dos hermanos menores <strong>de</strong><br />
san Bernardo: y lo mismo hicieron <strong>de</strong>spués Guidon y Gerardo,<br />
los dos hermanos mayores: <strong>de</strong> suerte, que solo<br />
quedaba el menor <strong>de</strong> todos los hermanos por nombre Nevardo,<br />
á quien les pareció que era Líen <strong>de</strong>jar en el siglo<br />
para consuelo <strong>de</strong> su padre que era viejo, y para gobierno<br />
<strong>de</strong> su casa y hacienda que tenían. Determinaron todos los<br />
hermanos <strong>de</strong> san Bernardo y su lio y oíros treinta que le<br />
siguieron, entrar en la religión <strong>de</strong>l Cister que poco ánles<br />
habia sido fundada <strong>de</strong>l venerable abad Roberto, <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong><br />
la regla <strong>de</strong> san Benito, y confirmada <strong>de</strong>l sumo pontifico<br />
el año <strong>de</strong>l Señor <strong>de</strong> 1098, la cual tenia un solo monasterio<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un bosque apartado, y por la gran<strong>de</strong> aspereza<br />
<strong>de</strong> su vida y encerramiento que en él se guardaba, habia<br />
muy pocos que Ja quisiesen abrazar. Este lugar escogió<br />
san Bernardo y sus hermanos, y los otros compañeros para<br />
darse <strong>de</strong> veras á Dios en perfecta humildad y menos-<br />
<strong>de</strong>liberando Sobre esto, tuvo gran<strong>de</strong>s tentaciones<br />
y