Tomo Dos Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

270 LA LEYENDA DE ORO.
la órden de los menores, y doctor teólogo, en la vida que
escribió de san Ireneo, y puso en el principio de las obras
del mismo santo, las cuales 61 ilustró con sus doctas anotaciones.
A mas de este autor, á quien en gran parte habemos
seguido en esta vida, hacen mención de san Ireneo,
Tertuliano, Eusebio, Epifanio, san Gerónimo, Gregorio Turonense,
Ecumenio, Adon Viennense, los martirologios, y
y oíros autores que arriba quedan referidos.
* SAN PABLO Ó PAULO I, TAPA Y CONFESOR.—Nació en Roma
de una familia distinguida, y después de haber sido educado
cual correspondía á su clase, abrazó el estado eclesiástico.
Eran tantas sus virtudes, tan raro su talento y saber,
fine muy luego fué elevado á los puestos mas distinguidos
de la Iglesia, ocupando la silla de san Pedro por
muerte de su hermano el papa Estéhim II, por los años
737. Tenia grandes relaciones con Pepino, príncipe que
le proporcionó socorros para defenderse y6 rechazar las
vejaciones de Didicr rey de los lombardos, y de otros
enemigos no ménos temibles. Paulo I fundó varios establecimientos
de beneficencia, hizo construir varias iglesias
dejando por todas partes piadosos recuerdos de su religioso
celo. Dejó este pontífice varios escritos que honran
mucho su memoria.
LOS SANTOS PlXTAUCO, SlíllEXO, lÍEIÚCLIDES , EuON, OTRO
SERENO, RAIDA , POTAMIENA Y MARCELA, MÁRTIRES.—Durante
la persecución que excitó el emperador Severo, y
que duró desde el ano 202 al Sil, muchos cristianos que
iban á oirías lecciones que daba en Alejandría el célebre
Orígenes, inflamados por las palabras del maestro, dieron
ilustre teslimonio de su fé derramando su sangre por Jcsuci
islo. Entre los héroes cristianos que en aquella ocasión
se distinguieron, fué muy particularmente Plutarco, hermano
de san Heradas que fué después obispo de Alejandría.
Ambos hermanos sehabian converlidoal mismo tiempo,
siendo Orígenes el instrumento de que Dios se había
servido para descubrirles la verdad. lié aquí como se preparó
para el martirio. Como era Plutarco una de las personas
mas conocidas en Alejandría, fué de los primeros
que prendieron. Jlicnlras esluvoen la cárcel, Orígenes le
visitó diferentes veces para exhortarle á la perseverancia,
y le acompañó hasta el lugar del martirio, que consumó
con la mas heroica constancia. El celo de Orígenes en esta
ocasión por poco le cuesta la vida, pues la familia de san
Plutarco, que era pagana, leatribuia la muerte del que había
perdido. Los demás santos de que hace hoy conmemoración
la Iglesia, y que habida salido también de la escuela
de Orígenes son : s;vn Sereno, que fué condenado á ser
quemado vivo, san Ileráclides, que era un catecúmeno y
fué degollado, san Eron, recien bautizado lambien decapitado,
san Sereno fué condenado á varios tormentos, y todos
alcanzaron la corona de la vida eterna por medio de un
martirio glorioso. Raida era una virgen catecúmena, y fué
bautizada por el bautismo de sangre: era también discipula
de Orígenes, que enseñaba los misterios de la fé á
las personas de ambos sexos. De santa Potamiena y santa
Marcela se hablará en el dia 30 do este mismo mes.
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sor, cuyo cargo y profesión no sabemos cuál fuese, á no
ser que los moros estableciesen este oficio á semejanza del
que tenían los romanos con el mismo nombre. Algunos conjeturan
que equivalía al de juez ó prefecto, al cual estabaf
aneja jurisdicción y administración de justicia. En esto
cargóse portó Argimiro con la equidad y pureza que prometía
su piedad, de que leñemos bastante testimonio en
el resplandor de su vida y de su gloriosa muerte. Algunos
historiadores aseguran, fundados en el Ululo de confesor
que le da san Eulogio, que hizo profesión pública de la fé,
ántes de llegará la corona de mártir; y tal vez por esta
confesión fué privado del oficio. San Eulogio solo dice, qua
desembarazado do los negocios del mundo, hizo vida do
monge. Pero ni en su retiro lo dejaron en paz los enemigos
de la fé : aciísáronle ante un juez que ensalzaba la dignidad
del Hijo de Dios, y trataba á Mahoma de insensato,
de autor de falsedad y caudillo de gente perdida. Alterado
el juez con la acusación, lo mandó encarcelar y encadenar
con extraña fiereza. Al cabo de algunos días lo hizo
comparecer ante su tribunal, y para atraerlo á&u seda fingió
blandura y suavidad que no sentía. Argimiro no biza
caso de sus halagos, ni tuvo miedo á su ferocidad, y continuó
hablando y obrando como soldado de Cristo. Ratificó
la primera confesión de la fé con la grandeza de ánimoque
engendra la caridad, y el juez mandó que lo atormentasen
en el caballete, y que aun en él lo atravesasen de parte á
parteconuna espada. Llegó Argimiro á la consecución do
la palma del martirio, el dia 28-de junio del año 8o0. Su
cuerpo fué, seguncostumbre de los moros, colgado de un
alto palo á la vista de la ciudad, y quitándolo de allí por
órden del juez, un piadoso monge pudo apoderarse de él,
y con asistencia de algunos sacerdotes le dió sepultura en
la iglesia de San Acisclo, junto al sepulcro de este niárlir,
y desan Perfecto, y en la actualidad se hallan estas preciosas
reliquias en la parroquia del apóstol San Pedro en la
ciudad de Córdoba.
SAN BENIGNO, OBISPO Y MÁRTIR.—Solo sabemos de esta
santo que fué obispo de Utrcch, y que floreció durante lo*
primeros siglos de la Iglesia. El Martirologio romano le da
el título de mártir, y parece pr obable, según un documento
citado por los Bolandistas, que murió durante la persecución
del emperador Diocleciano.
SAN PAPIO Ó PAPIAS, MÁRTIR.—Natural de Sicilia, abrazó
la religión cristiana siendo todavía muy jóven. Cuando sa
publicaron los edictos de Diocleciano contra los cristianos,
Papio no quiso obedecerlos, y fué preso y llevado á los
tribunales. De ellos salió para ser horriblemente atormentado:
desnudado do sus vestiduras le azotaron, y despue»
lo echaron en una caldera do aceite y manteca hirviendo.
Pasó por otros fuertes y dolcrosísimos suplicios, hasta quo
indignado el juez do tanta constancia y no pudíendo ya
sufrir el espectáculo de un hombre que con tanta serenidad
predicaba al pueblo en medio de los tormentos, mando
que le cortasen la cabeza, y el santo acabó su vida degollado
el dia 28 de junio del año 298. Su cuerpo fué sepultado
enMileto, de cuya ciudad es ahora patrono, y á la cual
ha dispensado grandes mercedes.
SAN AUGIMIRO, MÁRTIR—Era hijo de padres católicos,
descendiente de la antigua Egabro, ciudad ánles con silla
episcopal, que hoy es lavillade Cabra en el reino de Córdoba.
Su nobleza y sus buenas prendas le abrieron cami­
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no á la gracia del rey Mahomad, ailnque tan contrarios SAN PEDRO, PRÍNCIPE DE LOS APÓSTOLES.—La vida del glorioso
príncipe de los apostóles, san Pedvo, ?e ha de amitos en religión, llízole merced del oficio público decen-
sacar