You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
con la purc/a nii.sina que s:icaslc <strong>de</strong> las aguas <strong>de</strong>l bautismo<br />
: signe ahora, adon<strong>de</strong> quiera que fuere, al divino Cor<strong>de</strong>ro.<br />
No pudieron sepultarla liasla el dia 2T <strong>de</strong> agosto,<br />
tres dias <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su muerte; porque el concurso <strong>de</strong>l<br />
pueblo crecia con los que venian <strong>de</strong> los lugares circunverinos,<br />
y la <strong>de</strong>voción con muchos milagros, que Dios obró<br />
por ella, ánles <strong>de</strong> sepultar su cuerpo. Ueveló Diosa muchas<br />
personas <strong>de</strong>volas la gran<strong>de</strong> gloria <strong>de</strong> su sierva, y<br />
ella se apareció á diversas personas gloriosa y resplan<strong>de</strong>cienlc:<br />
y el doctor Juan <strong>de</strong>l Castillo dijo á un religioso,<br />
que habia sido confesor <strong>de</strong> la sania, que llcgarian á cincuenta<br />
las veces que se le habia aparecido poco <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong> su muerte.<br />
Son innumerables los milagros que esta gloriosísima<br />
virgen ha hecho, <strong>de</strong>spués que subió al cielo, sanando <strong>de</strong><br />
todas enfermeda<strong>de</strong>s, resucitando muertos y obrando otros<br />
prodigios singulares, que yo <strong>de</strong>jo por brevedad. Lo que<br />
no <strong>de</strong>jaré <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir, es, que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> muerta ha hecho<br />
la santa los milagros mayores y mas agradables á Dios,<br />
que son conversiones <strong>de</strong> pecadores: y religiosos <strong>de</strong> diferentes<br />
religiones llevaron muchas limosnas á la madre <strong>de</strong><br />
la santa, diciendo, que se las hablan dado algunas personas<br />
agra<strong>de</strong>cidas á su s mta hija, por haberlas Dios sacado<br />
por su intercesión <strong>de</strong>l mal estado en que vivian. Es muy<br />
singular loque sucedió á un pecador obstinado y entregado<br />
á todo género <strong>de</strong> vicios, que frecuentaba los sacramenlos<br />
en pecado mortal, por encubrir con tan sacrilega<br />
hipocresía sus gran<strong>de</strong>s malda<strong>de</strong>s. Sabia un amigo suyo<br />
su mal estado: y compa<strong>de</strong>cido <strong>de</strong> él, estando un dia <strong>de</strong>laote<br />
<strong>de</strong>l sepulcro do la virgen Rosa, la encomendó muy<br />
<strong>de</strong> veras aquel pecador, suplicándola que le alcanzase <strong>de</strong><br />
Dios luz para conocer sus culpas, y gracia para <strong>de</strong>jar su<br />
mal oslado. Luego que el amigo hizo esta oración, aquel<br />
hombre, como si dispertara <strong>de</strong> un profundo sueno, ó saliera<br />
<strong>de</strong> un lugar oscuro y tenebroso, con una nueva luz<br />
que alumbró su entendiraietilo, conoció su mal oslado y<br />
empezó á llorar sus culpas, á proponer <strong>de</strong>jarlas, y con<br />
gran<strong>de</strong> arrepenlimienlo hizo una confesión general y se<br />
mudó <strong>de</strong> manera, que <strong>de</strong>spués lloraba las culpas veniales,<br />
como si fueran molíales, y vivió y murió santamente,<br />
siendo ejemplo <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Lima. El padre Antonio <strong>de</strong><br />
la Vega, <strong>de</strong> la Compañía <strong>de</strong> Jesús, <strong>de</strong>cia, que por las confesiones<br />
que habia hecho, habia conocido evi<strong>de</strong>ntemente,<br />
que la virgen Rosa <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cielo habia converiido muclias<br />
almas á penitencia ; y que esto tenia por argumento gl an<strong>de</strong><br />
<strong>de</strong> su adnirable santidad; y Fr. Bartolomé Marlin,<br />
prior <strong>de</strong>l convento <strong>de</strong> la Magdalena <strong>de</strong> Lima, dijo lo mismo,<br />
y que por cartas se sabia, ora innumerable la gente<br />
que se converlia en el reino por intercesión <strong>de</strong> la virgen<br />
Rosa. Fr. Pedro <strong>de</strong> Loaysa, <strong>de</strong>l convento <strong>de</strong>l Rosario, <strong>de</strong>puso<br />
que dos mujeres entregadas á los vicios, hablan <strong>de</strong>jado<br />
su mala vida y mudádola en otra muy ejemplar, encomendándose<br />
á la virgen Rosa. Una mujor, oyendo leer<br />
por onlrelenimiento su vida, sintió en sí tan gran<strong>de</strong> mudanza,<br />
que propuso <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces servir muy <strong>de</strong> veras á<br />
nuestro Señor. Finalmente, Rosa consiguió mticrla lo que<br />
habia <strong>de</strong>seado viva, que ora predicar para convertir pecadores:<br />
porque <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el sepulcro, ó (por mejor <strong>de</strong>cir)<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cielo, convirtió innumerables pecadores.<br />
Uno <strong>de</strong> los dones singularísimos que Dios concedió á esla<br />
gloriosa santa, fué el espíritu <strong>de</strong> profecía : porque á unos<br />
<strong>de</strong>scubria lo que habían pensado en su corazón: á otros<br />
AGOSTO. 019<br />
manifestaba lo oculto; y á oíros <strong>de</strong>cia lo que habia <strong>de</strong> suce<strong>de</strong>r;<br />
<strong>de</strong> que hay en su vida muchos ejemplos, y yo<br />
traeré uno solo por venir acompañado con una milagrosa<br />
conversión, y pondrélo con las mismas palabras con que<br />
lo cuenta el padre maestro Val<strong>de</strong>cebroen la Vida <strong>de</strong> sania<br />
Rosa. «Acudía al convento <strong>de</strong>l Rosario <strong>de</strong> Lima una dama<br />
(an vana, que toda su ocupación y cuidado eran galas y<br />
nuevos usos, con nuevos gastos y lazos nuevos para el<br />
<strong>de</strong>monio; porque son verdugos <strong>de</strong> la honestidad, cuchillos<br />
<strong>de</strong>l honor y muerte <strong>de</strong> muchas almas. Veíala muy <strong>de</strong> ordinario<br />
Rosa: y censurando su confesor estos excesos con<br />
la santa virgen, le dijo á su confesor : V. P. la verá algún<br />
dia sin aquellas galas y con osle hábito. Replicóle el confesor,<br />
pareciéndole imposible el suceso; y díjolc lo mismo<br />
segunda vez Rosa. Ofrecióse <strong>de</strong>spués hablar con la dama<br />
el confesor mismo, y dijole, que le habia Rosa dicho que<br />
habia <strong>de</strong> ser beata. Enfurecióse con extremo tan gran<strong>de</strong>,<br />
que <strong>de</strong>cia <strong>de</strong> Rosa y <strong>de</strong>l hábi'o, dos mil <strong>de</strong>satinos, apurándose<br />
con la profecía. JIurió Rosa en este tiempo, y parecióle<br />
que habia muerto también su profecía ; pero á pocos<br />
dias comenzó á avivarse, porque <strong>de</strong>smayó en el cuida'<br />
do <strong>de</strong> las galas, <strong>de</strong> manera, que <strong>de</strong>jándolas lodas <strong>de</strong> una<br />
vez, dijo á Dios, vertiendo lágrimas, lo que san Pablo<br />
caído, sin ojos: «Señor, ¿qué quieres hacer <strong>de</strong> mí?» Parece<br />
que le respondieron con voces interiores, que buscase<br />
á Rosa en su sepulcro, que ella lo diria lo que <strong>de</strong>bia hacer;<br />
porque luego al punto so fué al convento <strong>de</strong>l Rosario,<br />
y con tierno llanto y dolor la pidió á Rosa la favoreciese<br />
ron su Esposo, en que la diese luz para lomar el estado<br />
que fuese <strong>de</strong> su mayor servicio. Oyóla, é inclinóse el corazón<br />
al <strong>de</strong> beata <strong>de</strong> santo Domingo. Abrazólo con tanto<br />
gusto como veras; porque allí luego llamó á su confesor,<br />
y le dijo, que sin dilación ninguna tratase <strong>de</strong> que le diesen<br />
el hábito <strong>de</strong> beata. Parecióle sueño al confesor; pero<br />
oyendo lo que le habia sucedido, puso en ejecución tan<br />
sanio propósito y con extraña brevedad. Ella se dispuso do<br />
manera, que sucediendo esto á las nueve <strong>de</strong> la mañana, á<br />
las cuatro <strong>de</strong> la lar<strong>de</strong> ya tenia el hábito, <strong>de</strong>sengañándose<br />
on lo que va <strong>de</strong> hoy á hoy: pues á la mañana era dama<br />
<strong>de</strong>svanecida y loca; y á la lar<strong>de</strong> beata humil<strong>de</strong> y cuerda.<br />
Llamábase doña Luisa <strong>de</strong> Barba, y se llamó Luisa <strong>de</strong> Santa<br />
María, y vivió y murió con maravilloso ejemplo.» Hasta<br />
aquí dicho autor.<br />
En la vida <strong>de</strong> santa Rosa hay mucho que apren<strong>de</strong>r y<br />
que admirar, y por qué alabar al Señor, Autor <strong>de</strong> lodo lo<br />
bueno. Su penitencia es mas admirable que imitable, y<br />
muestra cuánto pue<strong>de</strong> la flaqueza humana ayudada <strong>de</strong> la<br />
fortaleza divina ; pues una virgen tierna é inocenle fuá<br />
tan ingeniosa para afligirse, como los (¡ranos para atormentar<br />
á los mártires, c hizo tanta penitencia, que puedo<br />
competir con los santos mas penitentes que han poblado<br />
los <strong>de</strong>siertos. Las vírgenes pue<strong>de</strong>n apren<strong>de</strong>r déosla víigen<br />
las virtu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> que se <strong>de</strong>ben adornar para no ser las<br />
vírgenes necias <strong>de</strong>l Evangelio, sino las cuerdas y pru<strong>de</strong>ntes<br />
que esperan al Esposo santo para celebrar las bodas:<br />
la obediencia para con sus padres, el amor para con Dios^<br />
la ternura para con María santísima, la <strong>de</strong>voción para con<br />
los santos, el retiro en su casa, el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> no sor vistas,<br />
el aborrecimiento <strong>de</strong> los afeites y galas superíluas, que<br />
solo sirven do <strong>de</strong>slucir la castidad propia y arriesgar la<br />
ajena, el huir el ocio que es origen <strong>de</strong> lodos los malos, el<br />
repartir el tiempo con Marta y María, <strong>de</strong> manera, que haya