Tomo Dos Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

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capulario sanlísimo, qus dio á san Simón Sloch , el privilegio
del sábado, y algunos de los iníinilus milagros, con
quti ha conürmado ser todo prendas de su amor y seguros
do su afecto.
El oriento de las dichas de la religión carmelitana, es
tenor á María santísima , sin pecado concebida, por su
madre y fundadora , á cuyo ejemplar é idea comenzó el
gran profeta de Dios san Elias en el Carmelo, á levantar su
religioso edificio que durará (segon la misma Virgen María
aseguró á su carmelita hijo .san Pedro Tomás), lo que
el mundo. Estaba pues Elias en las soledad de Corilh, ensayándose
por mandado de Dios en la vida eremítica y religiosa,
que después habia do enseñar á innumerables
hijos; mas instando la defensa de la honra divina, que los
profetas de líaal amancillaban, le mandó su Majestad saliese
en público , para que los castigase con la espada de
su arttiente zelo. Obedeció Elias : subió al Carmelo; y habiendo
en él celebrado un auto solemnísimo de la fé, en
presencia del rey Acab y su reino, en que condenó á
muerte á ochocientos cincuenta profetas y sacerdotes idólatras
, y él mismo la ejecutó en el arroyo Cison, que corre
por las faldas del Carmelo ; volvió á subir á su cumbre; y
puesto en oración, en una punta que registra el mar Mediterráneo
, le mandó á su discípulo mirase al mismo mar,
por si descubría alguna señal de lluvia, lín seis veces que
hizo la diligencia, no la descubrió el obediente discípulo;
pero á la séptima vez vió que subia del mar una nubecilla
pequeña, como la huella ó pisada de un hombre, la cual,
extendiéndose por su dilatado horizonte lo feQundó con
sus lluvias. Que esta nubecilla fuese estampa é imagen de
María santísima, sin pecado concebida, lo afirman gravísimos
autores , santos Padres y la Iglesia en el rezo de
este dia, y en ella reveló Dios á Elias, que en los siglos
futuros habia do nacer una doncella, que como la nube
subo del mar sin el peso ni amargura de sus aguas; así
ella so formaría y nacería del vientre de su madre, pura
y exenta de toda culpa , y juntamente desde su niñez se
consagraría á Dios con voto do virginidad y pureza, de la
cual agradado el Hijo de Dios vestiría nuestra carne en
sus entrarías purísimas: y finalmente seria, como nube
fecunda , que naciendo al mundo, lo inundaría con la lluvia
do sus infinitas gracias. Todos estos mis'enos y otros
muchos reveló Dios á Elias, que se habia de cumplir en
María santísima Señora nuestra.
Inflamado el santo profeta con el deseo de servil1 á tan
divina Señora, después de consultarlo con Dios en la cueva
de Iloreb, y habérselo su divina Majestad facilitado, mandóle
que ungiese en profeta, y escogiese por discípulo y
sucesor suyoá Elíseo. En cuya compañía y de otros, subió
al sagrado monte Carmelo, y dió principio á su profética
religión , para criar en ella, hijos que se ocupasen
siempre en servir á Dius y á su divina Madre María,
opuestos á Baal y á sus falsos profetas y sacerdotes; y
lomando á María por idea y ejemplar de su persona y famüia,
la fundó y consagró á su culto y veneración desde
su primer principio. Gen esta razón y motivo quedó María
santísima por primera madre y fundadora de la religión,
que el sanio profeta Elias fundaba en el sanio monte Carmelo
, y lo mereció ser en Ires géneros de causa, ejemplar
, linal y meritoria. Fué causa ejemplar María; porque
Elias la tuvo por dechado y ejemplar, de quien aprendió la
virginidad y demás virtudes religiosas que habia de ense-
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LA LEYliND
ñar á sus hijos: causa final; porque la fundó para su servicio
y culto: y causa meritoria , porque siéndolo la Virgen
, de cuantas gracias y dones ha dado á Dios así en el
Viejo como en el Nuevo Testamento .como afirman conummeníc
muchos santos Padres , le mereció á Elias y á sus
hijos, la gracia y los auxilies para que le siguiesen é imitasen
.
Este fué el hecho: y porque les puntos de la historia no
se fian tanto á discursos , cuanto á lestimonios irrefragables
, será bien alegrar algunos que lo apoyen. San Melodio,
que vivió por los años de 28Í; de la encarnación del
Hijo de Dios , hablando con la Virgen, dice estas notables
palabras: «Asimismo Elias profeta (ó Virgen), avisado
del cíelo de tu pureza, recogido en su espíritu quiso ser
imitador tuyo, con que para su abrasada vida tejió inmortal
corona de virginidad, declarándolo el divino testimonio
por superior á la muerte, hasta el presente dia ¡ También
Elíseo, su sucesor, instruido de su sabio maestro en estos
sacramentos, y delineándote ántes de tener ser , como si
ya fueras nacida, con señales sobrenaturales (índices verdaderos
de las cosas futuras), dió socorro y medicina á
los menesterosos.» Con que siendo María la idea y causa
ejemplar que tuvo Elias en-establecer su orden; Elias viene
á ser discípulo (dice Novarino) : él y sus discípulos,
imitadores de María santísima; y esta Reina soberana su
primera fundadora. Sixto IV en la bula : Dum alienta, despachada
el año de 1Í7G afirma también, que Maiía
santísima fundó y produjo esta religión srgrada. Las palabras
de este santo pontífice son estas : « La gloriosísima
Virgen y Madre de Dios engendró á Jesucristo, ílor preciosísima
, indefectible y eterna, y produjo la sagrada orden
de la bienaventurada María del monte Carmelo : la
cual quiso señalar, con título especial de la misma gloriosa
Madre de Dios y siempre Virgen María, para que dicha
órden por reverencia de la misma virgen fuese de los fieles
mas dignamente venerada.» Lo mismo afirma Gn gorioXHí/enla
bula: Ut laudes, dada el año lím dünde
dice : «Juzgamos que se debe abrazar con nuestra gracia
especial la sagrada órden , que tiene el nombre y vocación
de la bienaventurada María del monte Carmelo , la cual
la misma Virgen hermosísima y adornada de todas las
viriudes produjo , y con el título de su propio nombre señaló.»
Con estos testimonios, dejando otros muchos, queda
eficazmente probado, que á María Señora nuestra, sin
pecado concebida, «se le dió la hermosura del Carmelo,»
y ella es la principal Madre y fundadora de su religión;
pues la produjo , la engendró y sacó á luz , cuando Elias
trató de darle principio.
Pero dirá alguno: que ¿cómo María santísima puede
ser la fundadora , si esta religión tiene ejecutoriado, por
su universal tradición, autoridad de once pontífices y do
innumerables escritores propios y extraños, que su fundador
es el santo profeta Elias , y el que en el Carmelo
abrió sus primeras zanjas? «No importa (responde Laurencio
Crisógono, doctísimo escritor de la compañía), que
el santo profeta Elias, se diga fundador de esta religión;
porque Elias en nombre de la beatísima Virgen echó SOS
fundamentos, cuando orando en el Carmelo contempló t3
nubecilla , imágen de la Madre de Dios: y en ella conoció
cierlamente por revelación divina, que la misma VffgtW
singularmente había destinado el monte Carmelo p**
asieníe de la órden ¡ que desde entonces habia de ser tí1!1