27.08.2017 Views

Tomo Dos Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

33G<br />

esclavones. Juntó un buen ejército, y confiado en Dios, y<br />

ciñéndose con la espada , que había sido <strong>de</strong> san Adriano,<br />

mártir , salió á campaña contra tantos enemigos. Llegándose<br />

á alojará un campo don<strong>de</strong> habia estado la iglesia <strong>de</strong><br />

Merseburg, viendo aquel santo lugar todo <strong>de</strong>struido y asolado<br />

, hizo voto á san Lorenzo <strong>de</strong> reedificar aquella iglesia<br />

en honra suya , si alcanzaba victoria. <strong>Los</strong> principes <strong>de</strong> Polonia<br />

y Bohemia , y <strong>de</strong> los esclavones, y Moravia , juntaron<br />

un formidable ejército <strong>de</strong> gente innumerable, saliendo<br />

al encuentro al piísimo emperador : el cual no por eso<br />

temió, sino confiando en el Sefior, mandó que todo su<br />

ejército confesase y comulgase, como solia hacer, y encomendándose<br />

afectuosamenie á san Lorenzo, san Jorge y<br />

san Adriano, mártires, exhortó á los suyos á pelear animosamente<br />

, esperando el favor <strong>de</strong>l cielo. Vió luego á los<br />

tres santos mártires, y un ángel, que venian en su favor,<br />

yendo <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> su gente, matando á la <strong>de</strong> los enemigos,<br />

y haciéndolos huir: con lo cual alcanzó una milagrosa victoria,<br />

sin <strong>de</strong>rramamiento <strong>de</strong> sangre <strong>de</strong> los soldados alemanes<br />

<strong>de</strong>l santo emperador : el cual hizo tributarias á Polonia<br />

, Bohemia y Moravia, quedando agra<strong>de</strong>cidísimo al<br />

Señor <strong>de</strong> los ejércitos , que con tan manifiesto milagro le<br />

habia hecho vencedor <strong>de</strong> sus contrarios. Cumplió luego su<br />

voto, reedificando la iglesia que habia prometido. Tuvo<br />

<strong>de</strong>spués otra victoria no ménos maravillosa <strong>de</strong> los borgofieses<br />

, los cuales , estando muy po<strong>de</strong>rosos y armados , no<br />

por temor sino por un instinto divino , se le rindieron sin<br />

querer pelear, rogándole con paz; porque el santo empe -<br />

rador peleaba mas con oraciones que con armas : y asi le<br />

hizo Dios triunfador <strong>de</strong> sus enemigos , sin muerte ni <strong>de</strong>rramamiento<br />

<strong>de</strong> sangre.<br />

Fundó totalmente el obispado <strong>de</strong> Bambcrga, haciéndole<br />

tributario <strong>de</strong> la Iglesia romana, y consagrándole á los<br />

príncipes <strong>de</strong> los apóstoles san Pedro y san Pablo , y á san<br />

Jorge, mártir, haciendo otras gran<strong>de</strong>s liberalida<strong>de</strong>s con<br />

muchas iglesias; porque el santo emperador no queria tener<br />

sino á Dios por here<strong>de</strong>ro: y aunque se casó, por contentar<br />

á los príncipes <strong>de</strong> Alemania , con Cunegunda, hija<br />

<strong>de</strong>l con<strong>de</strong> palatino , <strong>de</strong>lBhin; guardaron ambos castidad<br />

virginal, viviendo como hermanos en gran<strong>de</strong> paz y conformidad,<br />

y empleándose en heróicas obras <strong>de</strong> virtud.<br />

Mas el enemigo común , no pudiendo sufrir que hiciesen<br />

en la tierra vida tan angélica y pacifica los dos sanios casados,<br />

instigó á algunos calumniadores que levantasen un<br />

falso testimonio á la santa emperatriz, poniendo dolo en<br />

su honestidad; mas el Señor <strong>de</strong>claró su inocencia con una<br />

gran<strong>de</strong> maravilla : porque anduvo la honestísima sofiora<br />

con los piés <strong>de</strong>snudos sobre barras <strong>de</strong> hierro hechas ascua,<br />

sin quemarse, en testimonio <strong>de</strong> que era virgen , y <strong>de</strong> que<br />

ni el emperador su marido, ni otro hombre nacido habia<br />

violado su entereza y virginidad.<br />

Pasó el religioso emperador á Italia, para restituir, como<br />

lo hizo, á la silla <strong>de</strong> san Pedro á Benedicto VIII, <strong>de</strong> la<br />

cual habia sido injustamente <strong>de</strong>spojado, y componer las<br />

cosas <strong>de</strong> aquellas provincias: don<strong>de</strong> habiendo con gran<br />

valor recobrado la provincia <strong>de</strong> la Pulla, que le habian<br />

usurpado los griegos, y sujetado á los infieles que en Italia<br />

habia, le apretó un gran<strong>de</strong> dolor <strong>de</strong> piedra, el cual<br />

llevaba el siervo <strong>de</strong> Dios con singular paciencia y humildad<br />

; pero viendo que su salud era necesaria , y que los<br />

remedios humanos no se la daban, quiso ayudarse <strong>de</strong> la<br />

intercesión <strong>de</strong> san Benito , cuyo sepulcro fué á visitar al<br />

LA LEYENDA DE OJIO.<br />

DIA 15-<br />

monte Gasino, ante el cual hizo oración; pero muy dudoso<br />

si estaba allí el cuerpo <strong>de</strong>l santo, porque en aquella sazón<br />

habia corrido fama que le habian hurtado. Cuando<br />

acabó la oración san Enrique y se fué á <strong>de</strong>scansar, se le<br />

apareció en sueños san Benito, que traia en la mano una<br />

navaja <strong>de</strong> cirujano, con que abren á los <strong>de</strong> mal <strong>de</strong> piedra,<br />

y dijo al santo emperador : Porque esperaste en Dios y en<br />

sus santos, vengo á tí para curarte: yo soy aquel, cuyos<br />

huesos pensabas no estaban en mi sepulcro, y en testimonio<br />

<strong>de</strong> la verdad, te sanaré <strong>de</strong> tu enfermedad y dolores.<br />

Diciendo esto, abrió al santo aquella parte <strong>de</strong>l dolor, y<br />

sacó blandamente la piedra , poniéndola en la mano <strong>de</strong>l<br />

enfermo,que quedó ya sano milagrosamente. Cuando <strong>de</strong>spertó<br />

san Enrique, y se vió con la piedra en la mano, y <strong>de</strong>l<br />

todo bueno,mandóá sus guardas le llamasen luego á todos<br />

los príncipes y obispos que venian con él , y lleno <strong>de</strong> contento<br />

y agra<strong>de</strong>cimiento al autor <strong>de</strong> tan gran<strong>de</strong>s maravillas,<br />

les manifestó lo que habia pasado, y mostró la piedra que<br />

san Benito le sacó: pidiendo á todos le ayudasen á ser<br />

agra<strong>de</strong>cido á Dios , y con consejo <strong>de</strong> aquellos príncipes dió<br />

á aqrel monasterio gran<strong>de</strong>s donos y riquezas, y lo mismo<br />

hizo con otros muchos <strong>de</strong> la ór<strong>de</strong>n <strong>de</strong> san Benito.<br />

Estando en Roma el <strong>de</strong>volisimo príncipe, don<strong>de</strong> fué coronado<br />

con gran solemnidad <strong>de</strong>l papa Benedicto, reparó,<br />

que los sacerdotes <strong>de</strong> Roma no <strong>de</strong>cían el símbolo en la misa<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l Evangelio, como lo hacían en otras partes:<br />

y preguntando la causa, le fué respondido, que por la<br />

lirmeza <strong>de</strong> la fó <strong>de</strong> la silla romana, que nunca habia sido<br />

contaminada <strong>de</strong> alguna herejía ; y así mas necesidad habia<br />

<strong>de</strong> repartirse la confesión <strong>de</strong> la fé en otras partes don<strong>de</strong><br />

habian entrado muchas herejías. Con todo eso persuadió<br />

el piadoso príncipe al papa, que también mandase<br />

<strong>de</strong>cir en Roma el símbolo, como se hacia en toda la cristiandad<br />

, así porque diese Roma ejemplo á las <strong>de</strong>más Iglesias<br />

, como por la uniformidad <strong>de</strong> todos los católicos; y<br />

también porque convenía que la autoridad primaria <strong>de</strong> la<br />

Iglesia romana, con<strong>de</strong>nase <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> sus muros todas las<br />

herejías^ diciendo el símbolo <strong>de</strong> la fé.<br />

Cuando volvió á Alemania san Emiquc, quiso pasar<br />

por Francia y visitar el monasterio Cluniacense, que florecía<br />

entonces con fama <strong>de</strong> gran santidad : tuvo allí mucho<br />

consuelo <strong>de</strong> su espíritu el religioso príncipe ; y estando<br />

oyéndola misa <strong>de</strong> la Cátedra <strong>de</strong> san Pedro , llevado do<br />

un gran fervor ofreció en ella su corona <strong>de</strong> oro llena <strong>de</strong><br />

preciosísimas piedras, dando <strong>de</strong>spués á aquella santa casa<br />

muchas tierras y posesiones en Alsacia. Por la gran<strong>de</strong> <strong>de</strong>voción<br />

que tenia este piadoso emperador á Ja silla <strong>de</strong> san<br />

Pedro, rogó al papa Benedicto VIH , á quien habia restituido<br />

á su dignidad, que visitase á Alemania , principalmente<br />

al obispado <strong>de</strong> Bamberga , que le habia hecho feudo<br />

suyo, con pensión, que pagase el obispo al sumo pontífice<br />

cada año, cien marcos y un caballo blanco. El pontífice,<br />

que estaba tan obligado <strong>de</strong>l emperador, le quiso<br />

dar gusto en esto, y fué gran<strong>de</strong>mente festejado el vicario<br />

<strong>de</strong> Cristo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>voto emperador, en toda Alemania , principalmente<br />

en la ciudad <strong>de</strong> Bamberga, don<strong>de</strong> le recibió<br />

san Enrique con gran solemnidad, humildad y <strong>de</strong>voción<br />

suya.<br />

Tuvo gran zelo este santo príncipe <strong>de</strong> amplificar la religion<br />

cristiana, y <strong>de</strong>seoso <strong>de</strong> la conversión <strong>de</strong>l reino d0<br />

Hungría, casó á su hermana Gísila con el rey <strong>de</strong> aquella<br />

gente?, que fué san Eslévan , el cual con el favor <strong>de</strong>l eiU"

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!