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Tomo Dos Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

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536 LA LIÍYENDA DE ORO. DIA 20,<br />

Anlirno y le favorecería como ella lo <strong>de</strong>seaba. Estaba enlonces<br />

en Italia el gran capitán Belisario , haciendo cruda<br />

guerra á los godos en nombre <strong>de</strong>l emperador JustinianOj<br />

y en su compafiía Antonina , su mujer : y pareciéndole á<br />

Teodora esta buena ocasión, y que con las armas <strong>de</strong> Bclisario<br />

podria ella mandar y vedar todo loque quisiese sin<br />

resistencia ; escribió con el mismo Yigilio á Belisario que<br />

procurase que Silverio, papa, hiciese lo que por sus cartas<br />

íe mandaba, y que revocase la sentencia <strong>de</strong> Agapilo contra<br />

Antimo, y le mandase volver á su Iglesia y quitar á<br />

Ménna : y que en caso que no quisiese hacerlo por mogos<br />

y amenazas, que le privase <strong>de</strong>l pontificado é hiciese papa<br />

á Yigilio, que era el que habia urdido y tejido aquella lela.<br />

Propuso Beiisario á san Silverio lo que la emperatriz<br />

mandaba; y el santo pontífice no hizo caso <strong>de</strong> ello, y con<br />

gran constancia y ánimo respondió, que antes per<strong>de</strong>ría el<br />

pontificado y la vida, que <strong>de</strong>shacer lo que tan santamente<br />

hahia hecho su pre<strong>de</strong>cesor Agapilo, y restituir á un hereje<br />

impenitente , justamente con<strong>de</strong>nado. Y como Belisario<br />

viese lo poco que podían fieros y espantos con Silverio, y<br />

osluviese muy embarazado en las cosas <strong>de</strong> la guerra; encargó<br />

á su mujer Antonina que ella ejecutase lo que la<br />

emperatriz mandaba. Para esto no faltaron falsos testigos<br />

que fingieron algunas cartas, como escritas en nombre <strong>de</strong><br />

Silverio á los godos, en que les prometía que sí llegaban<br />

á Roma ¡i les entregaría la ciudad , y al mismo Belisario<br />

que en ella estaba: y con este color, teniendo ya concertada<br />

la maldad, llamaron Belisario y Antonina á su palacio<br />

al santo pontífice, como que querían tratar con él algunos<br />

negocios <strong>de</strong> importancia: y habiendo entrado, y<br />

con él Yigilio , su diácono, <strong>de</strong>tuvieron á la otra gente que<br />

le acompañaba: y llegado al aposento don<strong>de</strong> estaba Antonina<br />

en la cama y Belisario á su cabecera , la. <strong>de</strong>scompuesta<br />

y loca mujer lomó la mano y comenzó á dar voces<br />

contra el santo pontífice , como contra un traidor que los<br />

quería ven<strong>de</strong>r y entregar en manos <strong>de</strong> sus enemigos, no<br />

habiéndoselo merecido; y diciendo y haciendo, le <strong>de</strong>spojaron<br />

<strong>de</strong> su hábito pontifical y le vistieron <strong>de</strong> monge, y<br />

con buena guarda le enviaron <strong>de</strong>sterrado á la isla Poncía,<br />

don<strong>de</strong> afligido y consumido <strong>de</strong> pobreza, calamida<strong>de</strong>s y<br />

miserias, juntó algunos obispos y or<strong>de</strong>nó algunas cosas<br />

importantes para la conservación <strong>de</strong> la fé católica y reformación<br />

<strong>de</strong> las costumbres : y escribió una caria á Amador<br />

, obispo , referida por Graciano y por Anastasio, bibliotecario<br />

, aunque otros la tienen por apócrifa , y otra á<br />

Yigilio, en la cual, como vicario <strong>de</strong> Cristo ; le excomulga<br />

á él, y á todos los quo le seguían y tenían por papa.<br />

Gran<strong>de</strong> turbación y escándalo hubo en Roma y en toda<br />

la Iglesia católica, por ver tan maltratado y afrentado á su<br />

padre y pastor en tiempo <strong>de</strong> un emperador cristiano , y<br />

que se mostraba tan celoso <strong>de</strong> la fé católica : y que Yígiiío,<br />

hombre tan indigno por malos medios y <strong>de</strong>safueros,<br />

hubiese sido puesto en su lugar : mas por entonces la razón<br />

cedió á la fuerza , y la inocencia fué oprimida <strong>de</strong> la<br />

maldad : la cual llegó á tantoque en esta isla Poncía<br />

apretaron sus enemigos al santo pontífice <strong>de</strong> tal manera,<br />

que <strong>de</strong> puro maltratamiento vino á morir : y Dios <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> su muerte hizo por él muchos milagros , y ]n iglésja<br />

católica, como dijimos, le tiene por mártir, por haber pa<strong>de</strong>cido<br />

por la justicia y verdad. De esta manera dicen que<br />

murió san Silverio; mas Liberato, diácono, autor <strong>de</strong> aquellos<br />

tiempos , escribe fué <strong>de</strong>sterrado á Patata y en Lisie,<br />

y que á suplicación <strong>de</strong>l obispo <strong>de</strong> ella Justiniano le mandó<br />

volver á Boma, y que sus enemigos le <strong>de</strong>tuvieron en la<br />

isla Palmaria, que está cerca <strong>de</strong> la isla Poncía, y que allí<br />

<strong>de</strong>l maltratamiento y <strong>de</strong> pura hambre murió.<br />

Caso extraño y lastimoso parece este, y mucho para<br />

maravillar que Dios nuestro Señor haya permitido que un<br />

vicario suyo, y pastor y príncipe universal <strong>de</strong> su Iglesia,<br />

haya sido <strong>de</strong>spojado <strong>de</strong> su silla, y pa<strong>de</strong>cido tantas calamida<strong>de</strong>s<br />

y la misma muerte, por mano <strong>de</strong> dos mujeres<br />

locas y atrevidas: pero <strong>de</strong>bemos reverenciar sus secretos,<br />

y enten<strong>de</strong>r que permitió un caso tan feo y abominable,<br />

para hacer santo á Silverio y honrarle como á mártir con<br />

corona <strong>de</strong> eterna gloria : como permitió que su gran<strong>de</strong><br />

favorecido y precursor san Juan Bautista , perdiese la cabeza<br />

por una muchacha, que con su baile dió contento al<br />

rey Hero<strong>de</strong>s: y juntamente para enseñarnos la fuerza que<br />

tiene la herejía, y cuán violenta y furiosa cosa es cuando<br />

se señorea <strong>de</strong> persona po<strong>de</strong>rosa; y que cualquiera fiel <strong>de</strong>be<br />

aborrecerla y sufrir todos los trabajos y tormentos,<br />

por no hacer cosa que nó <strong>de</strong>ba, y por no comunicar con el<br />

hereje por la Iglesia con<strong>de</strong>nado. También nos enseña el<br />

Señor el castigo terrible que merece el que trata con <strong>de</strong>sacato<br />

á su vicario, y pone las manos violentas en el cristo<br />

<strong>de</strong>l Señor : porque <strong>de</strong>spués que fué preso san Silverio, el<br />

cielo y la tierra parece que se conjuraron contra el imperio<br />

romano, y los hunos, gente fiera y bárbara, por una<br />

parte hicieron cruel guerra en Oriente á Justiniano; y los<br />

persas por otra : é Italia pa<strong>de</strong>ció una hambre tan gran<strong>de</strong>,<br />

extremada y rabiosa, que muchas madres comieron á sus<br />

hijos, y los godos tornaron otra vez á hacerse señores <strong>de</strong><br />

Boma, en castigo <strong>de</strong> loque en ella se habia hecho contra<br />

su obispo y pastor universal <strong>de</strong> la Iglesia. Y Belisario,<br />

que ántes habia sido en varias provincias y guerras uno<br />

<strong>de</strong> los mas famosos capitanes <strong>de</strong>l mundo, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> este<br />

hecho perdió su brío y valor, y la gracia <strong>de</strong>l emperador<br />

en tanto grado, que <strong>de</strong>spojado <strong>de</strong> su hacienda, dignidad y<br />

favor, vit)o, como algunos escriben, sacados los ojos por<br />

su mandado, á pedir limosna como mendigo: aunque<br />

otros no dicen perdió sino la hacienda y la dignidad.<br />

Y para que mas alabemos al Señor por la provi<strong>de</strong>ncia<br />

con que asiste á su Iglesia y al que presi<strong>de</strong> en ella , no es<br />

menos <strong>de</strong> notar que Yigilio, muerto san Silverio, <strong>de</strong>jó la<br />

cátedra apostólica , que indignamente habia usurpado: y<br />

siendo elegido canónicamente <strong>de</strong>l clero romano por sumo<br />

pontífice, <strong>de</strong>spués que fué verda<strong>de</strong>ro papa y se sentó en<br />

aquella santa silla, no quiso cumplir lo que había prometido<br />

á la emperatriz, ni restituir á Antimo, patriarca , diciendo;<br />

que no lo podía hacer con buena conciencia, ni<br />

absolver al que por hereje dos pre<strong>de</strong>cesores suyos habían<br />

con<strong>de</strong>nado; aunque perdiese el pontificado y la vida : y<br />

excomulgó á la misma Teodora: la cual no mucho <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> la excomunión infelizmente murió. Y Justiniano,<br />

emperador, habiendo sido ántes católico y esclarecido<br />

príncipe, por entrometerse mas <strong>de</strong> lo que convenia en las<br />

cosas <strong>de</strong> la Iglesia, y querer en ellas vedar y mandar, y<br />

por haber dado tanta mano á su mujer; cayó en la herejía<br />

délos monotelítas,y oscureció su primera gloria y.resplandor.<br />

Fué san Silverio papa diez y siete meses, como<br />

dicen algunos autores, contando por ventura el tiempo do<br />

su pontificado hasta que fué <strong>de</strong>spojado <strong>de</strong> su dignidad:<br />

mas si se cuenta hasta que murió , como se <strong>de</strong>be contar,<br />

parece rpie <strong>de</strong> una epíslola que el mismo Silverio escribió

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