Tomo Dos Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

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JUNIO.
siempre la severidad de la disciplina y el rigor de la ley
una benignidad suma y una complacencia extraordinaria.
Susdelicias eran la predicación, la caridad, la hnmildadcon
lodos. Así pasó siete años en el desempeño de su alto ministerio,
al cabo deles cuales, echando todavía de menos
su amada soledad, renunció el episcopado y los cuidados
de su rebaño para volver á su retiro. Fijóse en el monasterio
de San Eugendo, de una observancia rigurosa, de la
cual no quiso dispensarse á pesar de su carácter y de los
quebrantos de su salud. Elegido abad de este monasterio,
no pudo rehusarse á admitir el encargo, y lo desempeñó
tan bien como correspondía á su esclarecida santidad, y
la fama que en todas partes habia dejado. El Señor coronó
sus virtudes concediéndole el don de milagros, y obró tantos
y tan famosos, que sus contemporáneos le llamaron
el milagrero, el favorecido de Dios.. Por fin después
de una larga vida, sembrada de altos merecimientos, empleada
toda entera en promover los intereses de la religión,
murió Claudio asistido de visibles coros de ángeles,
y se fué con ellos á gozar de Dios. Su féretro fué glorioso
por los muchos portentos obrados á su alrededor, y
su muerte, acaecida el dia 6 de junio del ano SSí, se
contó entre srs contemporáneos como su mas grande calamidad.
DIA 7.
SAN PEDUO, Y CINCO COMPAÑEROS, MONGES T MÁRTIRES DE
CÓRDOBA. —San Pedro fué natural deEcija, antiguamente
jlamada Aslygis, y Julia Firma , y por su santa vida y
buenas letras se ordenó de sacerdote, y san Uvalabonso,
su compañero, era diácono y natural de un lugar que se
Ornaba Lipula, que estaba donde ahora dicen Peñaflor,
pueblo pequeño entre Córdoba y Sevilla, y fué hermano
de santa María, mártir, la que padeció juntamente con
santa Flora. Estos dos siervos de Dios, aunque estaban
ya ordenados; no se contentaron con las letras que sabian;
y asi se fueron á Córdoba por oir las artes liberales, y las
oyeron y salieron esclarecidos en ellas y en la interpretación
de la Escritura sagrada , teniendo por preceptor á
Frugelo, abad del monasterio de Nuestra Señora de Cuteclara,
no léjos de la ciudad de Córdoba á la parte de poniente.
San Sabiniano era monge, natural deFroviano, pueblo
pequeño de la montaña de Córdoba, hombre anciano, y
que hacia muchos años que habia tomado el hábito. San
Vistremundo fué natural de Ecija, mozo de mucha virtud
y monge de! monasterio de San Zoilo que estaba en un
monte por cuya falda corre el rio Guadalmelabo, antiguamente
llamado Armilata , lugar desierto y solitar'o,
treinta millas de Córdoba, ála parte septentrional,
iLPOrque es,aba J""'0 al rio' le liamaban también el
c,naslerio de Armilata. San Habencio fué natural de
oba, y {0m¿ ei Pábilo de monge en san Cristóbal,
monasterio que estaba á la otra parte del rio Guadal-
2Ulv,r) á la parte del mediodía, en frente de la ciudad.
En este monasterio se ejercitó el siervo de Dios, muerto
para el siglo y vivo para Cristo, debajo de la estrecha re-
S'a, que aquellos santos monges Elianosó Esenos, todos
carmelitas, según se dijo en la vida de san Isaac, guardabao.
San Jeremías fué un varón de vida inculpable, el
cnal j como se dijo en la vida de san Isaac, fundó el mo-
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nasterio de Tábanos, y en él sirvió al Señor, dando ejemplo
á otros muchos.
Todos estos seis santos varones oyeron decir, como
hablan padecido martirio san Isaac y Sancho en la persecución
, que contra la Iglesia habia movido el rey Abderramen
III de Córdoba ; y abrazados en fuego de amolde
Dios , y de su santa fé, por defender lo que los dos
santos mártires hablan predicado y confesado, so fuéron
delante del juez; y ofrecidos de su propia voluntad
al martirio , le dijeron : Nosotros también, ó juez, tenemos
la religión y confesamos la fé , por la cual nuestros
hermanos Isaac y Sancho , con otros , han muerto temporalmente
; y así bien puedes ejecutar contra nosotros la
misma sentencia , en venganza de tu falso profeta ; porque
á mas de que confesamos á Jesucristo por nuestro
verdadero Dios , decimos y afirmamos que vuestro profeta
Mahoma es precursor del Anticrislo, y autor de una
falsa doctrina , y nos dolemos de veros atosigados con el
mortal veneno de su infernal doctrina , y embriagados con
la ponzoñosa bebida de Zabulón, y sabemos que por esto
habéis de padecer los tormentos del infierno ; porque lloramos
vuestra ignorancia y ceguedad. Al instante que los
santos mártires acabaron estas razones , los ministros del
juez los prendieron, y llevaron á degollar; aunque primero
azotaron cruelmente al santo viejo Jeremías de (al manera,
que cuando le llevaron á degollar no podia ir por sus
piés. Luego que los caballeros de Cristo llegaron al lugar
del martirio, los unos se despidieron de los otros, y deseaba
cada uno ser el primero, como si hubieran de entrar
á un espléndido banquete. Al íin san Pedro y Uvalabonso
fueron tos primeros degollados, y después sus cuatro
companeros; y así dieron sus benditas almasá Dios: y
tomando sus santos cuerpos, los pusieron sobre unos palos
, y pasados algunos dias, los quemaron , y sus cenizas
echaron en el rio. Padecieron estos invictos mártires,
domingo á los 7 de junio, dia en que se celebra su fiesta,
por los años del Señor de 821. Escribieron su vida y martirio,
Usuardo , san Eulogio en su Memorial de Santos,
lib. ii. cap. 4 ; Villegas, Sancloro, el Martirologio romano,
Baronio en sus anoltaciones , y en el tom. x de sus
Anales, año 851, núm. lí.
Mucho vale una santa y pronta resolución , y mas
cuando se ve, quepara ella inspira y anima el Espíritu Santo,
como es cierto inspiró á estos seis gloriosos mártires,
para que sin temor alguno de la muerte, todos unidos y
conformes, se fuésen á reprender al inicuo juez, quo cuatro
dias antes por lo mismo habia quitado la vida al glorioso
san Isaac, y despuésá Sancho, y otros santos mártires.
Su Majestad se sirva , por quién es, de enviarnos á todos
tan santas inspiraciones , que ejercitadas prontamente,
merezcamos por ellas la gloria, que alcanzaron estos seis
gloriosos mártires. Amen.
* SAN PABLO , OBISPO Y MÁRTIR.—Nació en Tesalónica de
Macedonia á principios del siglo cuarto. Fué criado por
sus padres en el santo temor Dios; y como el Señor le
hubiese dotado de excelente ingenio, y de un natural
apacible, muyen breve hizo maravillosos progresos enlaa
letras divinas y humanas, pero principalmente en la ciencia
de la salvación. Enviado á Constontinopla, cuando Metrofanes
era patriarca de ella, muy en breve se hizo admirar
por su elocuencia y eminente virtud; por manera que fué
nombrado secretario del presbítero Alejandro, señalado
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