Tomo Dos Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

DIA 8.
Imiian por cncinigo, y ull^j^ si pudiesen, el sagrado
roslro, vengándose de la manera que podían; en viéndole,
se trocó de repenle la ira en dolor, y el enojo en lágrimas,
y llorando sus culpas pusieron por intercesión á l'io, para
alcanzar perdón de ellas. Enterráronle en la capilla de
San Andrés, donde grabaron este epitafio en un pequefio
mármol: «Pió Y, pontífice, restaurador de la religión y
honestidad, eslablecedor de la rectitud y justicia, renovador
de la disciplina y costumbres, defensor de la cristiandad
: habiendo dado leyes saludables, conservado á
la Francia, coligado á los príncipes y conseguido victoria
de los turcos : en heroicos hechos é intentos en gloria de
paz y guerra; Máximo, Pió, Feliz y Óptimo Príncipe.»
Después Sixto V, que habia sido creado cardenal por Pió,
le labró un majestuoso sepulcro, con un elogio lleno de
grandes alabanzas, con que ciñó sus grandes y heroicas
virludes.
Hale honrado Dios después de su muerto con muchos
milagros, por los cuales y por sus grandes virtudes le
beatificó nuestro santísimo padre Clemente X, al.0 de
mayo de 16T2.
Escribieron la vida de este bienaventurado pontífice
don Antonio de Fuenmayor, antes de su beatificación, y
después de ella el R. P. presentado Fr. Antonio de Lorea.
* SANTA FLVVIA DOMITILA , VÍRGEN Y MÍRTIR.—Terracina
en Campana fué la patria de esta santa que estaba
emparentada con el cónsul Flavio Clemente. Durante la
persecución que contra la Iglesia movió Domiciano , fué
desterrada á una isla llamada Poncia , por haber persistido
en no tributar culto á los ídolos, y en esta misma
época fué cuando recibió el bautismo de manos de san
Clemente, y so consagró enteramente al servicio de Dios.
Muchos padecimientos tuvo que sufrir en su destierro,
pero el Señor que quería hacerla brillar mas en honor de
la religión cristiana, permitió volviera á Terracina, donde
á vista de su grande fé y de los milagros que obraba, se
convirtieron muchos paganos, abrasando la religión católica.
El valor y constancia que mostró esta santa, irritó
en gran manera el ánimo del juez, quien mandó por último
poner fuego al cuarto donde habitaba con las vírgenes
Eufrosina y Teodora , y todas entregaron su espírilu al
Criador.
SANJUVKNAL, MÁRTIR.—Fué diácono de la Iglesia romana
en tiempo del papa san Alejandro, y. murió mártir
en la misma ciudad. Su sagrado cuerpo se guarda en
lícnevento , vonerado de lodos los fieles por las gracias
que dispensa á sus devotos.
SAN FLAVIO , SAN AUGUSTO Y SAN AGUSTÍN , HERMANOS,
MÁRTIRES.—Créese que fueron estos santos españoles de
nacimiento, y que el primero fué obispo de la antigua llíberis
cerca de Granada. Habiéndoles obligado un grave
negocio á trasladarse á Nicomedia , derramaron en esta
última ciudad su sangre, para dar testimonio de la fé de
Jesucristo, durante la peisecucion de Diocleciano.
SAN CUADRADO.—Era un jóven natural y vecino de Nicomedia,
que después de haber sido varias veces atormentado
durante la persecución de Decio, por último fué
degollado en la misma ciudad, á fines del año 131.
SAN PEDRO , OBISPO.—De la real estirpe de los longobardos,
fué este santo un modelo de príncipes perfectos.
Desterrado por un pariente suyo de la córle que santificaba
con sus virtudes, vivia retirado del mundo en Espo-
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lelo, dedicado á las práticas de piedad y ejercicios de
devoción. Un dia, estando en la iglesia del mártir San
Sabino, del cual era muy devoto, una voz del cielo lo
anunció que seria obispo de Pavía. Efectivamente, cuando
vacó esta silla, fué elegido y consagrado pastor, y gobernó
aquella Iglesia con admirable santidad. Sus virtudes,
principalmente la de la castidad, que miró siempre
con particular predilección, fueron tan agradables á Dios,
que el Señor le concedió el don de milagros, acabando su
vida en paz el 7 de mayó de TSS.
SAN JUAN , OBISPO Y CONPESOR.—Fué natural de Harpham
en el reino de Norturaberland. Un ardiente deseo do
distinguirse en el servicio de Dios, lo llevó, siendo jóven,
á lient, donde hizo grandes progresos en doctrina y piedad,
en la hermosa escuela del arzobispo san Teodoro,
bajo la dirección del abad Adriano. Vuelto después á su
patria , prosiguió sus piadosos ejercicios en un célebre
monasterio, hasta que fué nombrado ohispo de Hexam.
El tiempo que le dejaban desocupado sus obligaciones pastorales,
lo invertía en la contemplación de las cosas celestiales,
y en el cuidado de los pobres. Poco tiempo después
fué elegido arzobispo de York, cuya sede ilustró,
como la anterior, con sus predicaciones, sus virtudes y
milagros. El venerable Beda, que fué ordenado por este
santo prelado, da testimonio de muchos portentos obrados
por Juan, y dice que fué un verdadero sucesor de los
apóstoles en zelo, fervor y piedad. En 111, sintiendo su
salud y sus fuerzas muy perdidas, renunció su obispado,
y se retiró á Beverley, donde después de cuatro años empleados
en la mas puntal observancia de las reglas monásticas
, murió con la muerte de los justos, el dia 1 de
mayo del Til.
SAN BENEDICTO, PAPA Y CONFESOR.—Natural de Roma,
se dedicó desde sus primeros años á la carrera eclesiástica,
y salió muy versado en los estudios sagrados. Fué
siempre humilde, manso, paciente, mortificado, amante
de la pobreza y generoso para con el pobre. Ordenado
de presbítero, tomó parle en el gobierno de la Iglesia romana
durante los pontificados de Agaton y de León 11,
y por muerte de este último, acaecida en 681, fué elegido
sumo pontífice en 26 de junio. Su virtud mereció tanta
consideración del emperador Constantino Pogonafo, que
dió una ley, por la que permitía consagrar al papa futuro,
luego que fuese electo. Benedicto convocó el XIV concilio
toledano, para hacer recibir en toda España los cánones
del sexto concilio ecuménico, celebrado en Constanlinopla
el año 681. Tenia todas las prendas que hacen á los papas
buenos para la Iglesia, y murió llorado del mundo
cristiano, el dia 1 de mayo del año 683, habiendo oblonido
la cátedra de san Pedro solo diez meses y doce días.
LA TRASLACIÓN DEL CUEUPO DE SAN ESTKBAN , PROTO-
MAiiTui.—En tiempo del papa Pelagio fueron llevadas
estas santas reliquias desde Constanlinopla, donde so
hallaban depositadas, á la ciudad de Roma, y colocadas
junto al sepulcro de san Lorenzo, mártir, en el campo
Verano, donde son visitadas y veneradas por un gran concurso
de fieles, que de continuo van á implorar su patrocinio.
DIA 8.
LA APARICIÓN DE SAN MIGUEL, ARCÁNGEL.—ASÍ como la
divina bondad ha dado á su Iglesia por príncipe y iétéá -