You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
DIA 7.<br />
lodos sus regalos, sin aceite, sal, ni vinagre. En los<br />
tiempos que no eran <strong>de</strong> ayuno, solo tres dias en la semana<br />
comía carne; los <strong>de</strong>más guardaba abstinencia eclesiástica:<br />
no pudieron las enfermeda<strong>de</strong>s bacerle <strong>de</strong>jar este rigor;<br />
' ánles crecia como crecian las necesida<strong>de</strong>s do la Iglesia.<br />
Pocos dias antes <strong>de</strong> su muerte le dieron una pechuga <strong>de</strong><br />
capón disimulada en una almendrada: conociólo al llegarla<br />
á la boca y no la quiso tomar, ritiendo á sus criados, porque<br />
por dos dias <strong>de</strong> vida le querían hacer <strong>de</strong>jar costumbre<br />
<strong>de</strong> sesenta años. Tenia bajos los ojos, cuando estaba<br />
en la mesa, y no miraba á nadie, ni hablaba palabra<br />
, hasta pedir por señas la bebida , por no interrumpir<br />
la lección <strong>de</strong> las Escrituras sagradas. El tiempo que<br />
le sobraba <strong>de</strong> los negocios, daba á la oración retirada, en<br />
que le hallaban muchas veces como fuera <strong>de</strong> sí, y no podían<br />
volverle, aunque le tiraban <strong>de</strong> las ropas , ni respondía<br />
á propósito á lo que le preguntaban: y solía <strong>de</strong>cir, que<br />
la oración era el refugio <strong>de</strong> los pontífices, don<strong>de</strong> habían<br />
<strong>de</strong> buscar la luz para los aciertos, y pedir la gracia para<br />
el cumplimiento <strong>de</strong> sus obligaciones. Mo<strong>de</strong>ró los gastos<br />
que solían hacer otros pontífices para ostentación déla<br />
majestad; diciendo: que esta mas se había <strong>de</strong> dar á conocer<br />
por las virtu<strong>de</strong>s, que por el fausto y aparato. Preservóle<br />
<strong>de</strong> la soberbia y los otros vicios que suelen traer<br />
consigo las gran<strong>de</strong>s dignida<strong>de</strong>s , la memoria <strong>de</strong> la muerte<br />
que tenia siempre presente, no olvidándose que era hombre<br />
por verse sumo prelado, ni que era mortal, por verse<br />
adorar <strong>de</strong> lodos; antes luego que ascendió al sumo ponliüeado,<br />
hizo fabricar en su patria un convento déla ór<strong>de</strong>n<br />
<strong>de</strong> predicadores, y en él labrar un sepulcro y poner un<br />
epitafio, que como compuesto <strong>de</strong>l santo pontífice, dice<br />
sus virtu<strong>de</strong>s, callándolas, y su mo<strong>de</strong>stia es su panegirista.<br />
Vuelto en castellano, dice así: «Pío, papa Y, natural<br />
<strong>de</strong>l Boscho, <strong>de</strong>scendiente <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong> Ghislerío, religioso<br />
profeso <strong>de</strong> la ór<strong>de</strong>n <strong>de</strong> predicadores, teniendo presente<br />
dolanie <strong>de</strong> los ojos el día <strong>de</strong> su muerte , y <strong>de</strong> la general<br />
resurrecion, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el dia <strong>de</strong> su asumpsioná la suma altura<br />
<strong>de</strong>l apostolado, mandó erigir este monumento para <strong>de</strong>positar<br />
su cadáver cuando á la divina clemencia pareciere<br />
sacar su espíritu <strong>de</strong> este miserable siglo.»<br />
Quiso reformar su palacio sacro, y hallando poco qué<br />
reformar en sus criados , le reformó en las estatuas que<br />
halló en él <strong>de</strong> los dioses <strong>de</strong> la ciega gentilidad , las cuales<br />
mandó echar <strong>de</strong> él, pareciéndole mal que estuviesen los<br />
simulacros don<strong>de</strong> se reprobaba el culto, y hubiese sombras<br />
.<strong>de</strong> falsa religión , dondo todas son luces <strong>de</strong> la verda<strong>de</strong>ra<br />
fé , y diólas al senado, don<strong>de</strong> por seglares no parecía tan<br />
mal estimar el arle cks los que reprobaban la Divinidad.<br />
Juntó á todos sus criados i bízoles un pru<strong>de</strong>nte razonamiento,<br />
persuadiéndoles á huir todos los vicios, y abrazarse<br />
con las virtu<strong>de</strong>s, para que su palacio fuese regla<br />
<strong>de</strong> los <strong>de</strong>más ; porque lodos se miraban en él como en un<br />
espejo, y notarían cualquiera mancha , y copiarían <strong>de</strong> él<br />
ejemplos para sus familias: por lo cual dobla su casa exce<strong>de</strong>r<br />
á las <strong>de</strong>más en la mo<strong>de</strong>stia y virtud como él excedía<br />
á los <strong>de</strong>más en la dignidad. Maldiciones, mentiras , juramentos<br />
, emulaciones, juegos y vicios semejantes, no se<br />
veían en él; porque sabían todos que ellos ó sus vicios<br />
habían <strong>de</strong>salir <strong>de</strong> aquella casa don<strong>de</strong> no cabía ningún vicioso;<br />
aun la música les prohibió para que en todo se mostrase<br />
una mo<strong>de</strong>stia religiosa: la cual les encargaba ostentasen en<br />
todas sus acciones como indicio <strong>de</strong> la compostura <strong>de</strong> su áni-<br />
TOMO II.<br />
MAYO.<br />
II<br />
mo. No permitió que hubiese mujer ninguna en su palacio,<br />
aunque fuese casada. Cerrábase por la noche la j uei la á<br />
hora señalada, y todos habían <strong>de</strong> estar en casa, y ninguno<br />
podía salir <strong>de</strong>spués. Quiso reducir á Roma á la santidad,<br />
que <strong>de</strong>be tener la ciudad , que es corte <strong>de</strong> la Iglesia. Para<br />
esto visitó por su misma persona lascinco iglesias patriarcales;<br />
y tuvo una plática á las comunida<strong>de</strong>s y colegios,<br />
que asisten en ellas, exhortándoles á cumplir con todas<br />
sus obligaciones. Selañó eclesiásticos <strong>de</strong> vida ejemplar,<br />
que visitasen las otras iglesias <strong>de</strong> la ciudad; y en todas hizo<br />
, que se celebrasen los oficios divinos, con la <strong>de</strong>cencia<br />
que convenia. Encargóá los jueces y ministros, la rectitud<br />
en sus juicios, y que no inclinasen el peso <strong>de</strong> la justicia<br />
á ninguna <strong>de</strong> las partes por interés ó favor, pesando<br />
solo la razón en sus balanzas; y armó los tribunales con severas<br />
leyes contra los <strong>de</strong>litos. A los pobres presos, y pleiteantes<br />
, para que no pereciese su justicia por falla <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa,<br />
señaló comida, abogados, y escribanos. No permitió<br />
que se vendiesen los oficios, advirtiendo, que quien compra<br />
el administrar justicia, ha <strong>de</strong> ven<strong>de</strong>rla. Limpió á Roma<br />
<strong>de</strong> muchas mujeres perdidas , que estaban repartidas<br />
por la ciudad como lazos <strong>de</strong> Satanás, para pren<strong>de</strong>rla castidad<br />
, <strong>de</strong>sterrando las mas escandalosas y permitiendo,<br />
que las <strong>de</strong>más se redujesen á un barrio ; poi que así pareció<br />
necesario por evitar mayores excesos : y oponiendose<br />
el senado con <strong>de</strong>masiada resolución á esta <strong>de</strong>terminación<br />
<strong>de</strong>l papa, por los intereses que perdía la república, délas<br />
casas principales, en que estas rameras vivian con fausto<br />
<strong>de</strong> señoras, les amenazó que sacaría la corle <strong>de</strong> Roma;<br />
porque él no podía vivir entre gente tan perdida. A las<br />
que quedaron, compelió á oír sermones en días señalados<br />
y amenazó que si morían sin sacramentos, no permiliria<br />
que las enterrasen en sagrado, sino en el campo ; y con<br />
este temor se redujeron algunas; y otras á quienes la pobreza<br />
obligaba á ven<strong>de</strong>rla castidad, doló, para que tomesen<br />
estado en que pudiesen vivir sin ofensa <strong>de</strong> Dios. Estaba<br />
Italia llena <strong>de</strong> foragidos, en quienes peligraba la vida<br />
y hacienda <strong>de</strong> los caminantes y peregrinos, porque todo<br />
lo llenaban <strong>de</strong> robos y muertes, con la impunidad que hallaban<br />
los <strong>de</strong>litos en tanta diversidad <strong>de</strong> dominios, pasándose<br />
<strong>de</strong> una jurisdicción á otra los <strong>de</strong>lincuentes: y para<br />
limpiar la tierra <strong>de</strong> semejante gente, mandó, que en ningún<br />
gobierno sujeto á la Iglesia tuviesen libertad, y en todos<br />
pudiesen ser prendidos y castigados; é hizo pactos con<br />
el rey <strong>de</strong> España y duque <strong>de</strong> Florencia, para que no les<br />
valiese su sagrado. A los jueces y señores <strong>de</strong> los lugares,<br />
mandó que cuidasen <strong>de</strong> <strong>de</strong>sterrar <strong>de</strong> su jurisdicción los<br />
ladrones y que si sucediese aigun latrocinio, estuviesen<br />
obligados á pagarlo.<br />
Aplicóse luego á la reformación <strong>de</strong> toda la Iglesia, y no<br />
cuidaba <strong>de</strong> sí, por cuidar <strong>de</strong> su obligación. Empezaba á<br />
dar audiencia tan <strong>de</strong> mañana, qne en el invierno era menester<br />
encen<strong>de</strong>r hachas, y acababa <strong>de</strong> noche : y diciendo<br />
los médicos que mirase por su salud, porque el cansancio<br />
solo <strong>de</strong> las audiencias era bastante en sus años para quitarle<br />
la vida, respondió : que Dios le habia puesto en aquel<br />
lugar, nó para buscar comodida<strong>de</strong>s propias, sino para aten<strong>de</strong>r<br />
á las necesida<strong>de</strong>s ajenas; y que el principe ánles <strong>de</strong>be,<br />
mirar á laobligacion <strong>de</strong> su oficio, que á la salud <strong>de</strong> su cuerpo.<br />
Y pareciéndole, que ningún remedio habia mas eficaz<br />
para sanar al mundo <strong>de</strong> tantas enfermeda<strong>de</strong>s, como entonces<br />
pa<strong>de</strong>cía, como aplicarle las medicinas que los padres <strong>de</strong>í<br />
6