Tomo Dos Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

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su viJa, Leliiendoun poco tío agua, en la cual so habian
echado algunos polvo.? recogidos del aposento del santo,
al mismo momento no solo quedó libre de todos estos
males, sino que cobró todas las fuerzas y robustez.
Parala canonización del santo aprobó la santa sedeestos
dos milagros, obrados despucs de su solemne beatificación.
El primero sucedió con una doncella del lugar de Caprarola,
llamada Luisa Teresa Petti; la cual habiendo nacido
con una mala eslrudura del pecho, padecía mucha diücultad
en respirar: con el discurso de los años aumentándosela
el asma y sobreviniéndola escrccioncs sanguíneas
y purulentas, y una suma postración de fuerzas, habiendo
ya contraido una jiba, mostraba bien que no podía
alargar mucho una vida tan penosa á sí y á los demás; hallándose
los malos en su mayor fuerza ó iníencion, bebió
un poco de agua, dentro la cual se habían echado unos
polvos recogidos del aposento del santo, é invocando con
mucha fé su ayuda, en el solo espacio de una noche quedó
libro de todos estos males, y recobró una salud entera
y perfecta.
líl segundo se obró con Margarita Caslellí, doncella del
'ugar de Mariní, de edad de diez y ocho años; la cual
Por muiívodc tener viciada la masa de la sangre desde las
enfrañas de su madre, se hallaba muchas veces afligida de
Malignas pústulas, las cuales se le aumentaron de tal modo,
(iucsu cuerpo parecía todo cubierto de una costra, manando
Podre y materia, sobreviniéndola despucs una maligna catefllura;
llegó á tal extremo, que perdido ya enteramente el
Movimiento y los sentidos, so esperaba su muerte por íns-
: en este estado pusieron una estampa del santo sobre
a enferma, y su madre y hermana pidieron con mucha
^ su poderoso socorro, y en un momento la enferma, co-
^o si dispertara del sueño de la muerte , sanó perfectamente;
su cuerpo do repente se deshinchó , las costras se
cayeron y se fué la calentura, de modo que levantándose
al instante de la cama, pudo andar y trabajar con fuerzas
y robustez entera y perfecta; siendo tan sólida y perseverante
esta repentina sanidad, que nunca jamás experimeiiló
incomodidad alguna de los precedentes males.
LOS SANTOS EUTROPIO , ZOSIMA Y BONOSA , UlíiiMA-
Nos, MÁniiRES.—De estos máitires unos dicen que fueron
Martirizados en el Puerto Romano en los primeros siglos
'lela Iglesia; y otros que fueron degollados en una isla
^üe había entre el Puerto Romano y la ciudad de Ostia, y
fl(ie sus cuerpos ochados en un pozo, fueron milagrosamente
descubiertos y colocados en el monasterio de Clarnval
donde se conservan.
Los SANTOS CATULINO , GEVAUO , FLORENCIO,
JULIA Y
ti¡,-U' aiaTtBK&—Por haberse perdido las actas del marix-t-0
^e eslos sanlos na('n sabemos de ellos , mas que sus
isquias fueron colocadas en la iglesia de Santa Fausta de
j^t;!go en cuya ciudad habían muerto. San Gatulínofué
llcono, y en su alabanza predicó san Agustín un sermón
Los
S^VTCS FELIPE , ZENON, TÜRCEO Y DIEZ NIÑOS, MÁRd
de Alejandi ía. Es lo ni»» ^^"neron en la ciudad único
l l**®;j. Es recomendable es'e prelado por su
inocencia de cosíumbres, y sobre todo por su extraordinaria
caridad que era la admiración de lodos, de tal modo
qué no había necesidad pública ni privada que por él
no fuese socorrida, y no habia ninguna clase de sacrificios
á que él no se sujetase con tal de remediar los males y
desgracias de sus ovejas. Sus reliquias recogidas por los
cristianos se depositaron después en la basílica del Salvador,
que tomó su nombre.
SAN ATANASIO, OBISPO Y CONFESOR.—Nació en Ñapóles,
y fué su obispo después de haber pasado por los grados
inferiores de la gerarqula eclesiástica, y de haber dado
muestras de gran ciencia. Señaló su pontificado por la
constancia con .que se dedicó h restablecer la disciplina y
la regularidad de costumbres en su patria , y á hacer desaparecer
las malas inclinaciones que en todas partes habia
dej;;do la irrupción de los bárbaros. Por medio de su
elocuencia, de la suavidad de su carácter y la dukura de
su trato, unido todo á la energía de un zelo ilustrado que
no se cansaba nunca, llegó á reformar las costumbres
públicas, é introducir en el sanlunrio la regularidad y
buena disciplina que son su mas bello ornamento. Dedicóse
también á hermosear los templos, y logró presentarlos
con una magnificencia tal, que nunca se habia víslo semejante.
Ocupado vívia el santo en el desempeño de su ministerio
, cuando un sobrino suyo llamado Sergio, personaje
poderoso, y que tenia zelos de la santidad y fama de
su tío , empezó á perseguirle, calumniarle, y llevar las
cosas tan al extremo, que Atanasio se vió obligado á dejar
su rebano y marchar desterrado á Verolí, donde no estuvo
libre de las asechanzas de sus perseguidores; pero donde
también el Señor manifesíó la santidad y el mérito de su
siervo, concediéndole el don de milagros. Sobieilevó
siempre con admirable resignación fas amarguras y tribulaciones
á que se vió sujeto, y murió santamente en su des-
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