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Tomo Dos Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

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DIA 16. JUNiO.<br />

los oíros en un palo á vista <strong>de</strong> la ciudad. Pocos días <strong>de</strong>spués<br />

fueron quemados lodos junios en una hoguera, y sus<br />

cenizas arrojadas en el rio Guadalquivir, porque no las<br />

venerasen los crislianos.<br />

SAN DULAS, MÁRTIR.—Vivia en Zefirio <strong>de</strong> Cilicia, y acusado<br />

corno cristiano por <strong>de</strong>creto <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte Máximo,<br />

fué azotado con varas, puesto sobre parrillas ardiendo, y<br />

abrasado con aceito hirviendo. Después pa<strong>de</strong>ció otros tormentos<br />

por confesar el nombre <strong>de</strong> Jesucristo , <strong>de</strong> todos los<br />

cuales salió vencedor, hasta que alcanzó la corona <strong>de</strong>l<br />

martirio siendo <strong>de</strong>gollado.<br />

LAS SANTAS LIBIA , LEÓNIDES y EÜTROPIA , MÁRTIBES.—<br />

Las dos primeras eran hermanas, y la otra una nifia <strong>de</strong><br />

doce aflos. Las tres fueron encarceladas por ser cristianas,<br />

y no queriendo prestar adoración á los ídolos, las hicieron<br />

sufrir varios y horribles tormentos, hasta que al ün<br />

las <strong>de</strong>gollaron en Palmira <strong>de</strong> Siria por lósanos 2S1.<br />

SAN ABIIAHAN, CONFESOR. — Fué un célebre anacoreta<br />

<strong>de</strong> Siria en el siglo Ví, que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su primera juventud se<br />

enterró en el <strong>de</strong>sierto, y pasó toda su vida enlrcgado^á la<br />

mas áspera penitencia. Era el oráculo <strong>de</strong> su tiempo , pues<br />

<strong>de</strong> todas parles acudían á aquella soledad á buscar su mediación<br />

y su consejo. Murió <strong>de</strong> una edad muy avanzada,<br />

y sobre su féretro y sepulcro obró el Señor gran<strong>de</strong>s milagros.<br />

DIA 16.<br />

SANTA LUTGABDIS , VÍRGEN,— En el ducado do Brabante<br />

floreció una virgen santísima, llamada Lulgardis, cuya<br />

vida escribió en tres libros un padre <strong>de</strong> santo Domingo,<br />

P0r nombre Fr. Tomas Cantipratense, que la conoció muc^o<br />

y fué su familiar ; y la trac Fr. Lorenzo Surio en su<br />

tercer tomo: y reducida á suma, fué <strong>de</strong> es!a manera.<br />

Nació esta vírgen en la ciudad <strong>de</strong> Tongre, <strong>de</strong> padres honrados.<br />

El padre <strong>de</strong>seó casarla: y la madre entrarla en algún<br />

mopaslerio. Prevaleció la voluntad <strong>de</strong> la madre; y<br />

siendo muchacha <strong>de</strong> doce aflos entró en un monasterio <strong>de</strong><br />

sania Catalina , <strong>de</strong> la ór<strong>de</strong>n <strong>de</strong> san Benito, aunque, á lo<br />

que parece, nó con intento y resolución <strong>de</strong> ser monja,<br />

porque pretendiendo un caballero mozo casarse con ella,<br />

le dió oidos. Pero Cristo nuestro Sefior, que !a habia escogido<br />

para esposa suya, estando un dia hablando con<br />

aquel mozo , le apareció en aquella figura, con que vivió<br />

en la tierra; y <strong>de</strong>scubriendo la sagrada llaga <strong>de</strong>l costado,<br />

que <strong>de</strong>stilaba sangre , le dijo : Mira , <strong>de</strong> aquí a<strong>de</strong>lante<br />

no te entrclengas en estas falsas blanduras <strong>de</strong> amor<br />

necio: aquí contempla lo que <strong>de</strong>bes amar, .y por qué lo<br />

<strong>de</strong>bes amar; que yo aquí le prometo todas las <strong>de</strong>licias y<br />

^galos, puros y macizos. Con esta visión quedó tan confusa<br />

y pt-esa <strong>de</strong>l amor <strong>de</strong> Cristo la santa vírgen, que ceras<br />

puertas <strong>de</strong> su corazón á cualquiera adulterino amor,<br />

y sus oidQg ¿ |as pgj^.gg aqUei moz0 ^ y je otros) que<br />

tje P1168 se quisieron casar con ella, como si fueran silbos<br />

o, yeilenosas serpientes. Comenzó, pues, á darseá la<br />

•ación y meditación <strong>de</strong> las cosas <strong>de</strong>l cielo, y á abrazarse<br />

t0n ^risto crucificado, con tanto fervor, como si lo luvie-<br />

1 'A vivo y presente. Y como á algunas <strong>de</strong> las iponjas ancianas<br />

les pareciese aquel fervor <strong>de</strong> novicia, yque presto se<br />

resfriaría, Y Por eso ella temiese su flaqueza,y se entristeciese,<br />

le apareció la sacratísima Vírgen nuestra Señora,<br />

y con rostro alegre y sereno, le dijo, que no temiese; por-<br />

TOMO n.<br />

que ella la ampararla, y la baria crecer <strong>de</strong> virtud en virtud.<br />

También le apareció sania Catalina, vírgen y márlir,<br />

patrona <strong>de</strong> aquel monasterio, y la confortó y prometió el<br />

don<strong>de</strong> perseverancia, y apareció á otra mujer, exhortándola<br />

á que lomase por abogada para con Dios á Lulgardis;<br />

porque tenia gran lugar aparejado en el cielo. Para<br />

prueba <strong>de</strong> esto la vieron las monjas en eí coro puesta en<br />

orücion, levantada en el aire dos codos alia <strong>de</strong> tierra, y<br />

otra noche una claridad sobre ella tan resplandccipnle,<br />

que parecía el mismo sol. Y nuestro Señor le dió una gracia<br />

tan singular, que tocando cualquiera enfermo con su<br />

mano,, ó con su saliva , luego sanaba . y como por esta<br />

causa concurriese á ella gran raullitud <strong>de</strong> enfermus, para<br />

que los sanase, y la estorbasen su oración; se volvió á su<br />

esposo, y le dijo: ¿ Señor, para queme habéis dado esta<br />

gracia; pues me estorba <strong>de</strong> estarcen Vos? Quitádmela, y<br />

dadme otra do mas provecho para mí. Y como el Señor<br />

le respondiese: ¿ qué gracia quería? ella dijo: Vuestro<br />

corazón quiero, Señor'; y el Señor: Pues yo también quiero<br />

el tuyo: y <strong>de</strong> allí a<strong>de</strong>lante quedó el corazón <strong>de</strong> Cristo<br />

tan unido y tan impreso en el corazón <strong>de</strong> la vírgen, que<br />

ni tuvo movimiento sensual, ni pensamiento torpe por un<br />

solo momento en toda la vida. Otra vez á la puerta <strong>de</strong> la<br />

iglesia le apareció Cristo crucificado, ensangrentado; y<br />

bajando el brazo <strong>de</strong> la cruz lo extendió sobre ella, y la<br />

abrazó, y juntó la boca <strong>de</strong> ella con la llaga <strong>de</strong> su sagrado<br />

costado, <strong>de</strong>l cual chupó y bebió una suavidad tan celeslial<br />

y divina, que la saliva <strong>de</strong> su boca le quedó mas dulce que<br />

la miel. Para remedio <strong>de</strong> cualquier trabajo y faliga <strong>de</strong> su<br />

cuerpo, no tenia necesidad sino <strong>de</strong> mirar la imájen <strong>de</strong>l<br />

crucifijo, porque con esta sola vista , cerrados los ojos<br />

<strong>de</strong>l cuerpo, se arrobaba en su espíritu: veia á Cristo, y su<br />

sacratísimo costado abierto: y con este regalo y dulzura<br />

<strong>de</strong>l Señor se recreaba <strong>de</strong> manera que ninguna cosa le<br />

daba pena ni aflicción.<br />

Doce años esluvo en el monasterio <strong>de</strong> Santa Catalina, y<br />

siendo muerta la priora, y ella <strong>de</strong> solos veinte y cuatro<br />

años, la rogaron que lo fuese. Con<strong>de</strong>scendió con la voluntad<br />

<strong>de</strong> las monjas; pero poco <strong>de</strong>spués por divina revelación<br />

, y por consejo <strong>de</strong> un santo varón, <strong>de</strong>terminó<br />

d^jar aquel jiionasíerio, y se pasó á otro, que estaba<br />

en el estado <strong>de</strong>l duque <strong>de</strong> Brabante, y era <strong>de</strong> la ór<strong>de</strong>n<br />

<strong>de</strong>l Cister, y se llamaba Aquiria, con gran tristeza<br />

y sentimiento <strong>de</strong> todo el convento <strong>de</strong> Santa Calalina<br />

, que perdía en Lu'gardis, madre, y ün vivo retrato<br />

<strong>de</strong> santidad: y ella, como tan dulce y amorosa,<br />

se enterneció , y suplicó á nuestro Señor por el monasterio<br />

que <strong>de</strong>jaba; y la Vírgen le apareció, y le<br />

prometió que por su intercesión Jo haría, y tendría<br />

particular cuidado <strong>de</strong> él en lo espiritual y •en lo temporal<br />

; y le agra<strong>de</strong>ció que se pasase al monasterio <strong>de</strong> la<br />

ór<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l Cister, porque estaba <strong>de</strong>dicado á su servicio,<br />

y especialmente <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> su amparo y protección.<br />

Esta es la vida <strong>de</strong> esta santa vírgen en el tiempo <strong>de</strong> su<br />

niñez, y que esluvo en el convento <strong>de</strong> Santa Catalina:<br />

veamos ahora lo que le sucedió, <strong>de</strong>spués que se pasó al<br />

convento <strong>de</strong>l Cister.<br />

Primeramente: luego que se supo que Lu'gardis se<br />

habia pasedo á aquel monasterio, otros muchos monasterios<br />

<strong>de</strong> monjas <strong>de</strong> la misma ór<strong>de</strong>n, que á la sazón se<br />

fundaban, la <strong>de</strong>searon y pretendieron por su prelada,<br />

por la fama <strong>de</strong> su gran santidad. Súpolo ella , y afligióse<br />

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