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412<br />
nura y <strong>de</strong>voción; se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir con toda verdad, que su<br />
vida era una continua oración; pues á mas <strong>de</strong> consagrar<br />
á este ejercicio todas las horas que podia , en las <strong>de</strong>más<br />
tenia siempre su mente elevada á Dios, y a ól solo <strong>de</strong>seaba<br />
dar gusto en todas las cosas.<br />
La oración pues, era el canal por don<strong>de</strong> bajaban á su<br />
alma con mucha abundancia las gracias celestiales, con<br />
las cuales se a<strong>de</strong>lantaba siempre en el camino <strong>de</strong> las virtu<strong>de</strong>s<br />
; y aunque el siervo <strong>de</strong> Dios fué eminente en todas,<br />
parece que se señaló particularmente en la humildad, base<br />
y fundamento <strong>de</strong> las otras; sentia<strong>de</strong> sí tan bajamente que<br />
no solo se tuvo siempre por incapaz é indigno <strong>de</strong> presidir<br />
á los otros como so ha visto, sino que gustaba aun <strong>de</strong> ser<br />
<strong>de</strong>spreciado. Un religioso fué una vez á su celda, y le dijo<br />
con aspereza, que era un soberbio, un hipócrita, y que<br />
con vana apariencia dcsantidad procuraba engañará todos,<br />
pero que vendría dia en que sus engaños serian <strong>de</strong>scubiertos,<br />
y entonces darla fin á sus simulaciones. Recibió el<br />
santo tan amarga reprensión con un semblante risueño,<br />
se echó á los piés <strong>de</strong> aquel religioso, le dió las gracias<br />
<strong>de</strong> su caritativo zelo, confesando que se conocía por lo que<br />
era, le rogó le perdonase y le alcanzase <strong>de</strong> Dios misericordia<br />
con sus oraciones. Otra vez habiendo ido el siervo<br />
<strong>de</strong> Dios á visitar á uno <strong>de</strong> sus religiosos que estaba enfermo<br />
y era tenido por hombre grave y erudito, al entrar<br />
en la celda, le dijo ol enfermo : ¿Qué viene á hacer<br />
conmigo, fraile hipócrita? ¿por ventura á engañarme como<br />
hace con los otros'? vayase <strong>de</strong> aquí y no se me presente<br />
mas <strong>de</strong>lante. Un recibimiento <strong>de</strong> esta naturaleza y<br />
tan inesperado, nada turbó al santo, ánles lleno do júbilo<br />
y con rostro tranquilo y sereno le respondió: Padre , ha<br />
dicho la verdad.<br />
Ilabia Dios visitado muchas veces á este su siervo con<br />
diferentes y graves enfermeda<strong>de</strong>s, que le habían dadoocasion<br />
<strong>de</strong> ejercitar su paciencia ; pero al último fué acometido<br />
<strong>de</strong> una mucho mas grave que las antece<strong>de</strong>ntes, la cual<br />
lo trasportó <strong>de</strong> este <strong>de</strong>stierro á la patria celestial. Empezó<br />
esta enfermedad en el mes <strong>de</strong> mayo con agudos dolores y<br />
muy fuerte calentura; por lo que el santo no pudo levantarse<br />
mas <strong>de</strong> su pobre cama; en este estado frecuentemente<br />
volvía sus ojos á un crucifijo, y al sentir la vehemencia<br />
<strong>de</strong> los dolores, <strong>de</strong>cia: Dichoso yo, que no habiendo tenido<br />
fuerzas bastantes para domar y castigar este cuerpo, mi<br />
enemigo, viene ahora en mi ayúdala mano <strong>de</strong> Dios, y<br />
hace en mí lo que yo <strong>de</strong>bía. En lo restante <strong>de</strong>l tiempo estaba<br />
con la mente toda recogida en Dios ; se hacia leer l;¡s<br />
meditaciones <strong>de</strong>l padre Granada, y á veces algún salmo ó<br />
la pasión <strong>de</strong> Jesucristo como se refiere en el santo Evangelio<br />
, y algunos himnos en alabanza <strong>de</strong> la Virgen santísima,<br />
á quien tuvo siempre muy singular <strong>de</strong>voción. Las palabras<br />
que con mas frecuencia salían <strong>de</strong> su boca eran estas:<br />
Sea Dios glorificado. Durante su enfermedad se dignó Dios<br />
consolarle con algunas visiones y éxtasis, y volviendo en<br />
si <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l último éxtasis que tuvo, dijo aquellas palabras<br />
<strong>de</strong>l salmo 121. Loetalus sum in his, quw dicta sunl<br />
miki; ta domum Domini ibimus. Uno <strong>de</strong> los religiosos que<br />
le asistían, le dijo: Pues vos ó padre, os vais luego al paraíso;<br />
pero yo os ruego que os acordéis <strong>de</strong> mí. Sí, respondió<br />
el santo, iré al paraíso, pero por los méritos <strong>de</strong> la<br />
pasión y muerte <strong>de</strong> Jesucristo; pues en cuanto á mí soy<br />
un grandísimo pecador, y cuando habré llegado á la dichosa<br />
patria, es seré un buen amigo. Recibió los sanios<br />
LA LEYENDA DE OUO. DÍA &<br />
sacramentos <strong>de</strong>l Viático y Extremaunción con vivfeiffl^8<br />
sentimientos <strong>de</strong> amor, <strong>de</strong> humildad, <strong>de</strong> confianza y <strong>de</strong><br />
gratitud hacia Jesucristo; y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haberse <strong>de</strong>spedido<br />
<strong>de</strong> sus religiosos á quienes encomendó la observancia<br />
<strong>de</strong> sus reglas, en el dia que él mismo había predicho, q"e<br />
fué á los 1 4 <strong>de</strong> julio , fiesta <strong>de</strong> san Buenaventura , á quien<br />
siempre habia singularmente venerado, como si tomase<br />
un plácido sueño, murió en el Señor.<br />
Luego que hubo espirado, su cuerpo, que do resultas <strong>de</strong><br />
sus muchos trabajos, penitencias y larga enfermedad estaba<br />
extenuado, <strong>de</strong>negrido y muy <strong>de</strong>sfigurado, se puso al momentd<br />
hermoso y colorado y manó <strong>de</strong> él un licor prodigioso<br />
que exhalaba una fragancia celestial: por lo que la ciudad<br />
<strong>de</strong> Lima corrió toda á venerar las reliquias <strong>de</strong>l santo,<br />
que el Señor se dignó ilustrar con otros muchos y gran<strong>de</strong>s<br />
milagros; <strong>de</strong> los cuales la santa se<strong>de</strong> aprobó los siguientes<br />
para su canonización.<br />
El primero lo obró con Juana <strong>de</strong> Blancas : pa<strong>de</strong>cia esta<br />
mujer un cancro en el pecho izquierdo, para cuya curación<br />
nada aprovecharon los remedios que se la hicieron;<br />
el tumor crecía todos los días , y ta enferma era atormentada<br />
<strong>de</strong> agudísimos dolores ; <strong>de</strong> modo que ni podia tomar<br />
el sueño, ni aun estar en la cama: perdida toda esperanza<br />
<strong>de</strong> curar por medios humanos, acudió á la intercesión <strong>de</strong>l<br />
beato Erancisco Solano; puso una estampa suya sobre el<br />
cancro y tomó un sueño muy apacible; cuando <strong>de</strong>spertó por<br />
la mañana se halló libre <strong>de</strong> lodo dolor, fué á la iglesia,<br />
dondo oró con mucho fervor <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l altar don<strong>de</strong> se<br />
hallaba colocada una imagen <strong>de</strong>l beato: vuelta á su casa,<br />
el lumer <strong>de</strong>l pecho se abrió <strong>de</strong> repente y con tanlo ímpetu,<br />
que la agua que <strong>de</strong> él salió en mucha abundancia,<br />
roció los circunstantes y hasta las mismas pare<strong>de</strong>s. La enferma<br />
quedó tan postrada en la cama como sí fuese muerta;<br />
llamáronse el médico y el cirujano, el cual <strong>de</strong> la gran<br />
llaga que habia quedado en el pecho, sacó el cancro sin<br />
causarla el mas mínimo dolor y sin la menor erupción dtí<br />
sangre: la figura <strong>de</strong>l cancro era tan gran<strong>de</strong> que igualab:'<br />
la gran<strong>de</strong>za <strong>de</strong> una mano , y estaba lleno <strong>de</strong> raices varicosas<br />
y <strong>de</strong> color entre negro y ver<strong>de</strong>; y el oyó profundo<br />
y ancho que quedó en el pecho, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> nueve dias so<br />
llenó <strong>de</strong> carne, y la enferma recobró una entera y perfecta<br />
salud.<br />
El segundo sucedió con Francisca Victoria, la cual R»<br />
acometida <strong>de</strong> una vehementísima calentura , con vómílo8<br />
y <strong>de</strong>lirio, y en los sobacos se le <strong>de</strong>cubrieron dos tumores<br />
que manifestaron mucha dureza ; conoció el médico que Ia<br />
enfermedad era <strong>de</strong> peste, que hizo <strong>de</strong>spués mucho eslrag0<br />
en la ciudad <strong>de</strong> Montilla, don<strong>de</strong> dicha enferma habitahano<br />
aprovechándola los remedios, fué preciso preparla al'1<br />
muerte y administrarla los santos sacramentos. La mad'0<br />
<strong>de</strong> la enferma acudió en este lance á la intercesión <strong>de</strong>l bW<br />
to Erancisco Solano; la puso una eslampa suya sobre í08<br />
tumores, y al instante estes se <strong>de</strong>svanecieron , cesó laca'<br />
lenlura, y la enferma quedó perfectamente sana.<br />
El tercero le obró á favor <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Montii^ SJ<br />
patria. Se hallaba esta ciudad atacada <strong>de</strong> una peste en'<br />
que hacia lastimosos estragos en sus vecinos; míenl1*3<br />
el contagio iba en aumento , muriendo unos y enferm3^<br />
do otros, resolvióla ciudad para impedir su lolal inniin61^<br />
te ruina, invocar solemnemente el auxilio <strong>de</strong>l beato F1^ i<br />
cisco su paisano, y el beato acudió con tal prom (iiud "<br />
socorro <strong>de</strong> tu patria, que cesó al momento la PcS