Tomo Dos Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

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'"ilu y singular favor del Señor, fueron levantados sobre
si, arrobados y absortos de tal manera , que se olvidaban
de la flaqueza de su carne y de todos los contentos
y necesidades de esta vida, y sus ojos, viendo, no veian,
y sus orejas , oyendo, no oian, y comiendo, no coinian;
¿qué debemos pensar de Juan Bautista que en tan delicada
edad dejó tanto mas que ellos, y se fué á habitar á los
desiertos para no vivir á sí, sino á Dios, y ser digno embajador
de su gloria, y testigo sin excepción mayor de su
Unigénito y benditísimo Hijo?
JUNIO.
Allí, dicen san Ambrosio y san Crisóstomo y otros santos
doctores, que tuvo por maestro al Espíritu Santo, que
le alumbró en los misterios divinos, nó como á hombre,
sino como á ángel. Allí recibió don de declarar las divinas
Escrituras, y para escribir y hablar como escritor canónico.
Tuvo don de la fé, de ciencia, y de toda la sabiduría
necesaria para un predicador y doctor tan grande como él
era, y que venia, para que lodos los hombres creyesen por
éj. Los otros apóstoles convirtieron uno una provincia, y
otro otra, y san Pablo, predicador de las gentes , convirtió
á muchas: pero san Juan Bautista, el Evangelio dice;
que fué enviado para que todos creyesen por él. Y por
e«lo sari Gerónimo y otros santos , le llaman apóstol, nó
en la dignidad y potestad apostólica , sino en el oficio y
ministerio: porque apóstol quiere decir enviado; y Juan lo
fué de Dios, nO á un reino, nación ó provincia, sino á todo
el mundo. Finalmente , tuvo altísimo y perfeclísimo grado
^e (odas las grandezas y excelencias, que para la vida
activa y para la contemplativa en que se ejerciló, y para
ministerios de precursor y bauslista, que Dios le cn-
Cai'gó eran menester. Y por esto los sanios dicen, y nunca
acaban de sus virtudes; y quien quisiese recoger sus alabanzas,
haria un grande volumen. San Pedro Crisólogole
llama escuela do virtudes , maestro de la vida , modelo de
santidad, regla de justicia, espejo de virginidad , título
de honestidad , ejemplo de castidad , predicador de la penitencia,
doctor de la fé , mas que hombre, igual á los
ángeles, suma de la ley, sementera del Evangelio, voz de
los apóstoles, silencio de los profetas, hacha del mundo,
adelantado del juez, aposentador de Cristo, testigo del
SL'fior, y sagrario de toda la Sanlísima Trinidad. San Aguslin,
san Bernardo y otros santos le llaman, trompeta del
cielo , pregonero de Cristo , secretario del Padre, precursor
del Hijo, alférez del Rey soberano , predicador de la
penitencia , corrección de los judíos, gozo de sus padres,
nobleza de su linaje, ejemplo del mundo, destierro de la
muerte y puerta de la vida , ornamento de los hombres,
resplandor déla conversación, norma y regla de la justicia
y alegría de los ángeles, hombre excelentísimo, pariente
de Cristo, amigo del Esposo , y atavío y componedor
de la Esposa. Y el mismo san Bernardo le llama pal'
iarca, cabeza y fin de los patriarcas, profeta y mas que
Profeta, ángel y entre los ángeles escogido, virgen y
esposolimpiísimode la virginidad , mártir y lumbrera de
mártires, y el que entre la nalividad y muerte de Cristo
, nos dejó ejemplo de constantísimo martirio. Pero todas
las alabanzas que amontonaron los santos , hablando
de san Juan Bautista, por grandes y admirables quesean,
Cídlcn con la que el Señor de los santos le dió , cuando
dijo: que « entre los nacidos do las mujeres, nohabia mayor
que Juan Bautista ; « porque en esto se resumen y
cifran todas las que do él se pueden decir; y así dice
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Ensebio Emiseno, que san Juan no se puede alabar con voz
humana , porque fué alabado del mismo Dios. Y san Agustín
viene á concluir, que si entre los hombres y nacidos do
las mujeres, no hay otro mayor que Juan ; el que es mayor
que él, no solamente ha de ser hombre, sino Dios»
Y fué tan parecido en la santidad á Jesucristo, que en vida
fué tenido por el Mesías, como dice san Ambrosio; y en
muerte el Mesías fué tenido por Juan. Finalmente, después
de haber cumplido perfectísimamentc con su oficio de predicador
de la penitencia, y de testigo y precursor de! Señor
, le fué cortada la cabeza por mandado del rey Hero r
des. á quien él con gran libertad reprendía, ppr haber
tomado á su hermano Fiiipo á Herodías su mujer, y estar
públicamente amancebado con ella, en grave ofensa de
Dios y escándalo do todo el pueblo, como se dirá el dia
de su martirio, que con particular fiesta ceiebra la Iglesia;
y por esto no se trata aquí; que no quiso nuestro Señor
que faltase á su grande amigo san Juan esta laureola y
corona tan gloriosa de mártir; pues le habia dado las do
doctor y de virgen , y todas las otras excelencias y grandezas
que arriba quedan referidas. De san Juan , á mas do
lo que hay en las divinas Letras, escriben casi todos l«s
doctores y autores de la historia eclesiástica , antiguos y
modernos : Lipomano y Surio traen muchos sermones de
santos, de sus virtudes y privilegios, eu dondti el que
quiera, las podrá ver.
* LA CONMEMOIUCIOX DE MUCHÍSIMOS SANTOS MÁimtiES...
—Durante el reinado del impío y cruel Nerón, fueron muchísimos
los cristianos que derramaron su sangro por la
fé. En cierta ocasión pegóse fuego en uno dolos barrios do
la ciudad de Roma, causando grandes estragos: y como en
aquel entonces todo cuanto sucedía de malo se atribula á
los cristianos, de ahí es que muchos fueron acusados do
haber provocado el incendio. Cuantos cristianos fueron hallados
, sufrieron crueles martirios por orden del mismo
Nerón : así es que unos cubiertos de pieles de fieras fueron
echados á los perros ; otros clavados en cruz fueron
arrojados al fuego. Estas fueron las primicias de los mártires
, pues casi todos eran discípulos de los apóstolesy
murieron el año 6 i de Jesucristo.
Los SANTOS ORONCIO, HEUOS , FARNACIO , FiiiUUN, FERMO,
CIRÍACO Y LONGINOS , MÁUTIRES.—Los siete eran bermanos
y servían en las legiones romanas. Hallándose en Salaló
de Armenia, fueron acusados de ser cristianos y aunque
eran muy buenos soldados, fueron privados de las insignias
y prerogalivas militares por. órden del emperador
Maximiano, á causa de haberse negado á prestar obediencia
á los edictos que se habían publicado contra los cristianos.
Después fueron separados elimo del otro, y conducióndolosá
diversos lugares, habiendo pasado, muclics
trabajos y aflicciones, alcanzaron la corona del martirio y
volvieron á juntarse todos en el cielo,
SAN AC.OARDO Y SAN AGLIBERTO , CON OTROS INNUMERABU S
CRISTIANOS, TODOS MÁRTIRES.—Estos dos santos eran naturales
de las. márgenes del Rhin y se habían establecido en
el pueblo de Creteil, á dos leguas do París. Fueron convertidos
á la fé, con otras muchas personas, por los bienaventurados
Altino y Evaldo, y habiendo derribado un
templo de los ídolos, fueron condonados á muerte con otra
multitud de cristianos, por orden del gobernador que era
idólatra , aunque otros aseguran que fueron muertos por
los vándalos. Colócase su martirio en el año Í00 de la era