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30% LA LEYENDA DE OKO. DÍA 5.<br />
DU 5.<br />
SANTA ZOÉ , MÁaTia.—En el tiempo <strong>de</strong> los cruelísimos<br />
tiranos , y enemigos gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l nombre <strong>de</strong> Cristo, Diocleciano<br />
yMaximíano, emperadores, vivía en Roma el<br />
invictísimo mártir san Sebastian, con la honra y título<br />
<strong>de</strong> príncipe <strong>de</strong> la caballería romana, que es como ahora<br />
con<strong>de</strong>stable: honor Lien merecido por su nobleza, y prendas<br />
naturales y adquiridas. Visitaba este glorioso mártir<br />
las cárceles , don<strong>de</strong> estaban presos los cristianos, y á<br />
lodos los exhortaba y animaba á pa<strong>de</strong>cer. Sucedió un dia<br />
que acababa una plática, bajó sobre él una luz hermosa <strong>de</strong>l<br />
cielo, la cual todos vieron, y que á su lado estaba un ángel,<br />
en forma <strong>de</strong> un hermoso mancebo, que daba testimonio<br />
<strong>de</strong> la verdad que Sebastian predicaba. Era esto en<br />
casa <strong>de</strong> Nicostrato , que era primicerio, ó príncipe <strong>de</strong> las<br />
causas y escrituras reales, dignidad tercera en Roma:<br />
poi que pimero era el general, luego el tribuno , y <strong>de</strong>spués<br />
el primicerio. Estaba ya Poma tan abundante <strong>de</strong> cristianos<br />
presos por la fé <strong>de</strong> Cristo, que hasta la casa <strong>de</strong> este<br />
príncipe era también cárcel. Zoé, su mujer, hacia seis<br />
años que estaba muda , sin po<strong>de</strong>r explicar los conceptos<br />
<strong>de</strong> su entendimiento, y movimientos <strong>de</strong> su corazón; si<br />
bien ola y entendía muy bien cuanto le hablaban. Discurriendo<br />
, pues, esta señora, en lo que oia predicar al caballero<br />
<strong>de</strong> Cris!o Sebastian, ya que no pubo hablar, dió á<br />
enten<strong>de</strong>r por señas, que quería pasar adon<strong>de</strong> él estaba, y<br />
en llegando le tocó los piés, y por señas le pidió la salud.<br />
San Sebastian hizo por ella oración, y al instante habló,<br />
invocando el sanio nombre <strong>de</strong> Cristo, y dijo que habia visto<br />
un ángel, que estaba al lado <strong>de</strong> san Sebastian, y tenia<br />
un libro abierto, y en él escrito cuanto el sanio predicaba.<br />
Lo cual visto y oído por su esposo Nicostrato, quitó<br />
las prisiones á los cristianos todos, y él se volvió cristiano,<br />
y siendo bautizado con su mujer, y oíros muchos por san<br />
Policarpo, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> varios sucesos y tormentos recibió<br />
la palma <strong>de</strong>l martirio, al dia siguiente á 6 <strong>de</strong> julio.<br />
La primera, con quien encontró la persecución <strong>de</strong> los<br />
tiranos, fué con la gloriosísima Zoé; la cual, estando<br />
orando sobre el sepulcro <strong>de</strong>l príncipe <strong>de</strong> los apóstoles san<br />
Pedro, fué presa por los ministros <strong>de</strong> la justicia, y primeramente<br />
fué llevada al magistrado <strong>de</strong> la vecindad : él la<br />
mandó que sacrificase á la estatua <strong>de</strong> Marte, que estaba<br />
allí. Santa Zoé con gran<strong>de</strong> empacho y vergüenza le dijo<br />
: Mas le agradaría Vénus áeste tu dios, que no yo; y<br />
en diciendo eslo calló, y puso con gran<strong>de</strong> honestidad los<br />
ojos en tierra. Enojado por esto gran<strong>de</strong>mente el juez,<br />
la mandó poner en una cárcel fuerte y oscura, don<strong>de</strong> no<br />
le diesen <strong>de</strong> comer ni beber, ni viese luz alguna. Habiendo<br />
pasado seis días en esta aflicción , al séptimo dia la<br />
envió al presi<strong>de</strong>nte Flaviano : el cual como <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> muchas<br />
preguntas, viese que no la podía persuadir ála falsa<br />
adoración <strong>de</strong> los ídolos, mandó que la colgasen cabeza<br />
abajo <strong>de</strong> un árbol, y que por abajo le diesen mucho humo<br />
y así acabase la vida: y asi entregó su bendita alma en<br />
manos <strong>de</strong> aquel Señor que la crió para su santa gloria.<br />
Después los crueles verdugos tomaron su santo cuerpo, y<br />
atándole una gran piedra al cuello , lo arrojaron al rio líber<br />
, pensando, que así no seria venerado <strong>de</strong> los cristianos,<br />
y se engañaron; pues antes fué causa <strong>de</strong> mayor culto<br />
y veneración. Fué su martirio á í) <strong>de</strong>jnlio (dia en que la<br />
Iglesia celebra su flesla) por los afios <strong>de</strong>l Sufior <strong>de</strong> 28i.<br />
ESCTÍIÚCTOH SU vida Heda, Usuardo, Adoti, Surio en el tomo<br />
i, Sancloroy Metafraste, Pedro úv Nalalibus en su<br />
catálogo, lib. vi, cap. 5ü; til Martirologio romano en sus<br />
Anotaciones, y en el lom. n <strong>de</strong> sus Anales, ano28í, núm.<br />
1 íí, y año 28C, núm. 12, y oíros.<br />
Siempre <strong>de</strong> dar entrada en casa á los malos se siguen<br />
mil <strong>de</strong>sdichas y perdiciones; como al contrario, <strong>de</strong> darla<br />
á los buenos se siguen mil felicida<strong>de</strong>s: digalo la gloriosa<br />
Zoé, y su esposoNicostrato, pues por dar entrada en su casa<br />
al glorioso Sebastian , piedad <strong>de</strong> que usaban con ser gentiles,<br />
sabiendo venia á predicar, consolar y animar á los<br />
santos presos, que en ella habia, se le siguió cobrar el<br />
habla, seis años habia perdida, á la benditísima santa,<br />
y lo que mas es, bautizarse con toda su familia, y merecer<br />
la corona <strong>de</strong>l martirio. Ejemplo es este, para que cada uno<br />
mire qué personas entran en su casa, y á qué fin; pues<br />
nó á (odas se pue<strong>de</strong> fiar la entrada , cuando solo es saludable<br />
fiarla á los buenos. Dios quiera que todos lo seamos.<br />
Amen.<br />
EL BEATO MIGUEL DE LOS SANTOS. — De Enrique Argomir<br />
y <strong>de</strong> Monserrala Margarita Miljana , su consorte, n3-<br />
ció el beato Miguel <strong>de</strong> los Santos, en el dia 29 <strong>de</strong> setiembre<br />
<strong>de</strong>l año 1391 en la ciudad <strong>de</strong> Vique, <strong>de</strong>l principado<br />
<strong>de</strong> Cataluña. Vivian estos buenos consortes en la villa <strong>de</strong><br />
Centellas, dos leguas distante <strong>de</strong> la dicha ciudad <strong>de</strong> Vique,<br />
don<strong>de</strong> Enrique ejercía el arte do escribano; pero un año<br />
Antes que naciese nuestro Miguel, trasfirieron su domicilio<br />
á la ciudad <strong>de</strong> Vique, en la cual continuó Enrique la misma<br />
profesión. Procuraban estos virtuosos consortes inspirar á<br />
sus hijos la piedad y la <strong>de</strong>voción ; pero poco tuvieron que<br />
<strong>de</strong>svelarse en nuestro Miguel, porque el Señor le previno<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> su infancia con tal copiado celestiales ilustraciones,<br />
que ya en la edad do cinco años comenzó á tener sentimientos<br />
<strong>de</strong> piedad, muy superiores á aquella edad, porque<br />
se compa<strong>de</strong>cía <strong>de</strong> los dolores y tormentos que Jesucristo<br />
habia pa<strong>de</strong>cido en su santísima pasión; <strong>de</strong>seaba que nadie<br />
le ofendiese , y él se senlia interiormente movido á imitarlo<br />
y á llevar una vida austera ypenitenle. En efecto, no habia<br />
aun cumplido les seis años , cuando resolvió irse á la<br />
soledad para hacer allí una vida áspera y penitente como<br />
la habían hecho los santos; buscó otros dos niños sus coetáneos,<br />
para que le acompañasen en esta resolución, y<br />
con ellos sin <strong>de</strong>cir nada á sus padres se encaminó hacía<br />
Monseny, que es una montaña muy elevada, dos leguas<br />
distante <strong>de</strong>\ique, para hacer allí la proyectada penitencia.<br />
Por el camino <strong>de</strong>smayó el uno <strong>de</strong> los compañeros y se volvió<br />
á su casa; prosiguió no obstante Miguel su camino con<br />
el otro, y llegados á la montaña se entraron en una gruta;<br />
pero hallándola llena <strong>de</strong> sabandijas, salieron en busca<br />
<strong>de</strong> otra que fuese mas acomodada, y hallando dos á propósito,<br />
entró cada uno en la suya: mas como el niño que SIÍ<br />
habia vuelto refiriese en su barrio lo que habia ocurrido,<br />
el padre <strong>de</strong> Miguel con el <strong>de</strong>l otro niño, fueron á buscarlos<br />
á dicha montaña, y conel auxilio <strong>de</strong> personas prácticas <strong>de</strong><br />
ella encontraron las cuevas don<strong>de</strong> se habían retirado; y<br />
entrando Enriquecí! la <strong>de</strong> su hijo, le halló llorando, ó<br />
hincado <strong>de</strong> rodillas preguntóle por qué lloraba, y Miguel<br />
le respondió. Lloro por la pasión <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo.<br />
Preguntóle también ¿cómo pensaba sustentarse<br />
en aquella cueva, ó si pensaba vivir sin comer? y Miguel<br />
le respondió, que como Dios sustentaba á otros sauioí,