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9- MAYO.<br />
lliciosos. y persiguiesen lan crudamente la Iglesia tle<br />
Dios, echaban <strong>de</strong> sus Iglesias á los obispos católicos con<br />
violencia, ó procuraban con promesas y amenazas atraerlos<br />
, para que consintiesen á su impiedad: y á los mas<br />
sencillos y <strong>de</strong> menos letras los enredaban y enlazaban<br />
con sus razones y argumentos, como lo hicieron con el padre<br />
<strong>de</strong> san Gregorio: el cual por ser hombre sincero y <strong>de</strong><br />
noventa anos, y no lan ejercitado en las escuelas, cayó<br />
en el lazo que le armaron y consintió con ellos. Pero el<br />
gran Gregorio su hijo, con las oraciones que hizo y<br />
las buenas obras que ofreció á Dios por su padre , y las<br />
eficaces y verda<strong>de</strong>ras razones que le dió, le redujo y le<br />
hizo conocer su culpa , y sosegó á los monges y á los <strong>de</strong>l<br />
pueblo <strong>de</strong> Nazianzo, que no querian comunicar con su<br />
obispo por haberse <strong>de</strong>jado engañar <strong>de</strong> los arríanos: y<br />
para resistirles con mayor fuerza , persuadió al gran Basilio<br />
, que <strong>de</strong>jase el <strong>de</strong>sierto y le viniese á ayudar, porque<br />
los enemigos eran muchos y po<strong>de</strong>rosos, y habla necesidad<br />
<strong>de</strong> juntarse los dos , y volver á una los dos por<br />
la fé católica y por la causa <strong>de</strong>l Señor. Vino san Basilio, y<br />
muriendo poco <strong>de</strong>spués Ensebio, obispo <strong>de</strong> Cesárea, y juzgando<br />
Gregorio que ninguno le podia suce<strong>de</strong>r en aquella<br />
silla tan á propósito como el mismo Basilio, por cuya santidíid<br />
, doctrina y elocuencia , los herejes per<strong>de</strong>rian sus<br />
bríos, y los católicos se animarian, procuró con todas sus<br />
fuerzas que le eligiesen , y que Basilio lo aceptase; y así<br />
fué: porque estos santísimos varones no se buscaban á sí<br />
mismos, sino á Dios, ni pretendían gusto suyo, sino trabajo<br />
y <strong>de</strong>scanso y salud para las almas <strong>de</strong> sus prójimos.<br />
Mas luego que San Basilio se sentó en su silla, y se vió<br />
0bispo <strong>de</strong> aquella gran ciudad y metrópoli <strong>de</strong> Cesárea,<br />
^uiso tener quien le ayudase á llevar aquella carga tan<br />
pesada, y rogóá san Gregorio , que ya que huía <strong>de</strong> otras<br />
dignida<strong>de</strong>s mayores, aceptase el obispado <strong>de</strong> Sasima, que<br />
era una ciudad pequeña , sujeta á Cesárea , y necesitada<br />
<strong>de</strong> pastor docto y vigilante por los muchos forasteros que<br />
concurrían á ella. Aceptólo Gregorio aunque <strong>de</strong> mala gana:<br />
mas prestólo <strong>de</strong>jó; porque Antimo, obispo <strong>de</strong> Triana, pretendiendo<br />
que aquella Iglesia era <strong>de</strong> su jurisdicción , se<br />
había entrado en ella y estorbado que san Gregorio no<br />
se sentase en aquella, para que san Basilio, con quien<br />
llevaba pleito, no adquiriese posesión : y por esto , y por<br />
ver que no baria tanto fruto en Sasima como esperaba, y<br />
porque su padre siemlo ya tle cien años , é inhábil para<br />
regir la Iglesia <strong>de</strong> Nazianzo le hizo gran<strong>de</strong> instancia, que él<br />
gobernase y le <strong>de</strong>scargase, <strong>de</strong> aquel cuidado; Gregorio por<br />
dar contento á su padre , se ofreció á hacerlo, nó como<br />
obispo <strong>de</strong> Nazianzo , sino como un ministro suyo : y con<br />
condición , que muerto el padre no quedase él alado ni<br />
obligado á aquella Iglesia ; y así fué : porque muriendo<br />
Ipmero el padre y <strong>de</strong>spués su santa madre Nona , salió<br />
e Nazianzo, y se fue como en romería á un templo <strong>de</strong><br />
n a Tecla, <strong>de</strong> gran <strong>de</strong>voción, que estaba en la ciudad <strong>de</strong><br />
1 eucia, para qUe con su auSencia el clero y pueblo <strong>de</strong><br />
alanzo eligiesen otro obispo ; mas cuando volvió, Ualló<br />
no había habido mudanza ni se había hecho elección<br />
ue nuevo obispo; porque lodos le estaban aguardando á<br />
el para que lo fuese; lo cual él, por muchas lágrimas que<br />
uerramaron, y muchos medios que lomaron, nunca lo<br />
quiso aceptar; antes procuró que se eligiese otro que lo<br />
dTíT' Pi0IÍIUt! ^ noera ni luíbia sido consagrado obispo<br />
aquella ciudad, aunque un poco <strong>de</strong> tiempo, como se ha<br />
dicho, tuvo la administración <strong>de</strong> ella, para ayudar á su<br />
padre. Con esto , á instancia <strong>de</strong>l mismo san Gregorio, fué<br />
elegido otro y colocado en aquella silla Eulalio, publicando<br />
algunos enemigos <strong>de</strong> Gregorio que le había sido quitada á<br />
él contra su voluntad, y otros que no la quería por ser<br />
pequeña y <strong>de</strong> poca renta; porque los ojos flacos no pue<strong>de</strong>n<br />
sufrir gran resplandor, y la envidia y malicia <strong>de</strong> los hombres<br />
no miran lo que dicen, contentándose <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir mal<br />
aun <strong>de</strong> lo bueno. Ayudó san Gregorio á su buen amigo<br />
san Basilio á edificar y fundar un hospital magnífico, en<br />
que se recogiesen y curasen los leprosos, que fué obra <strong>de</strong><br />
gran caridad y muy provechosa por la necesidad que había<br />
<strong>de</strong> ella.<br />
Hallándose san Gregorio <strong>de</strong>socupado <strong>de</strong>l cuidado <strong>de</strong> la<br />
Iglesia <strong>de</strong> Nazianzo, no estuvo ocioso, antes fué necesario<br />
que emplease todo el gran caudal que Dios le habia dado<br />
en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la religión católica , y en reprimir á los<br />
nuevos herejes, que en aquel tiempo se levantaren contra<br />
ella; porque á mas <strong>de</strong> los arríanos que habían iníicionado<br />
con su pestífera doctrina el mundo, y negaban la consubstancialidad<br />
é igualdad <strong>de</strong>l Uro cierno Jesucristo con su<br />
Padre , salió <strong>de</strong>l infierno Macedonio, blasfemando contra<br />
el Espíritu Santo , y afirmando que no era Dios: y Apolinar<br />
inventó otros disparates acerca <strong>de</strong> la encarnación <strong>de</strong>l<br />
Hijo do Dios, y <strong>de</strong> la carne y el alma que tomó cuando<br />
unió nuestra naturaleza humana con su persona divina.<br />
Sembraron sus <strong>de</strong>svarios estos falsos maestros, y multiplicáronse<br />
<strong>de</strong> manera, que san Gregorio se tuvo por obligado<br />
<strong>de</strong> ir á Conslantinopla, don<strong>de</strong> mas cundía aquella<br />
contagión y pestilencia , para oponerse á ellos y <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r<br />
la causa <strong>de</strong> Dios. Lo cual hizo con tanto divino espíritu,<br />
singular dodritia-y' admirable elocuencia, que en poco<br />
tiempo se trocaron las cosas cu aquella imperial ciudad,<br />
y don<strong>de</strong> antes no había mas que una pequeña iglesia <strong>de</strong><br />
San Anastasio <strong>de</strong> católicos, <strong>de</strong>spués hubo muchas por los<br />
innumerables herejes que se convirtieron. Mas los que quedaban<br />
obstinados en su perfidia, no pudieron llevar con<br />
paciencia la gloria <strong>de</strong> Gregorio, y persuadieron á la<br />
chusma y canalla <strong>de</strong>l pueblo que era hombre impiieio<br />
y facineroso , y que <strong>de</strong>bia ser echado <strong>de</strong> aquella ciudad:<br />
y así le apedrearon; y le hubieran muerto si el Señor no<br />
le guardara : y no contentos con esto, le prendieron y<br />
acusaron <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> los jueces como á revolvedor y alborotador<br />
<strong>de</strong> su patria: y ofreciéndose el santo con ansiosos<br />
<strong>de</strong>seos á todos los tor mentos y muertes por Cristo, y siendo<br />
mártir con el corazón y con la voluntad, no quiso el ge&or<br />
que muriese ni pa<strong>de</strong>ciese; porque se quería servir <strong>de</strong> el<br />
para otras cosas; y así sabida la verdad y vista su inocencia<br />
, los jueces le dieron por libre.<br />
SupoBedro, patriarca <strong>de</strong> Alejandría que había sucedido<br />
á san Atanasio, el fruto maravilloso que hacia en<br />
Conslantinopla san Gregorio con sus seimones, coloquios<br />
y escritos , y como por su industria reílorecia en aquella<br />
ciudad la fe católica, y los herejes andaban abatidos y<br />
amilanados: y juzgando que serian mas provechosos sus<br />
Uabajos, siendo prelado, y que no pondría menos cuidado<br />
y vigilancia en aquel rebaño, siendo pastor, nombró á<br />
Gregorio por arzobispo <strong>de</strong> Constanlinopla : y él, aunque<br />
era amigo <strong>de</strong> quietud, y enemigo <strong>de</strong> honras y gran<strong>de</strong>zas,<br />
viendo que no se le excusaba el trabajo, acepto aquella<br />
dignidad, para con ella resistir con mayor fuerza á los herejes,<br />
y servir mas al Señor, y el tiempo que la tuvo<br />
SI