Tomo Dos Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

DIA
lo.
leina íXistituycse el dedo, con lo cual pudo moverse.
Han sido innumerables los milagros que en todo tiempo
lia obrado el Seílor por intercesión de su siervo san Isidro,
sanando enfermos dcsabuciados, resucitando niños muertos,
dando brazos sanos á los mancos, pies á los tullidos,
vista á los ciegos, consuelo á los afligidos, remedio a los
pobres, que seria largo el referirlos; quien quisiere ver
gran multitud de ellos, vea al P. Fr. Jaime Bleda. Y aunque
siempre ba sido tenido por santo, y venerado por tal
de los pueblos; con todo esto por mostrarse agradecida la
villa de Madrid á su santo bienbecbor y patrón, ha alcanzado
de la santa seda romana le canonice con la solemnidad
con que usa ahora declarar los santos; y así Gregorio
XV, el ano de 1622, á 12 de marzo, le canonizó juntamente
con otros cuatro grandes santos, y los tres fundadores de
santos instiiulos de gran gloria de Dios y provecho de la
Iglesia; que son Ignacio de Loyola, fundador de la compañía
de Jesús; san Francisco Javier, de la misma Compañía
y apóstol de la India; santa Teresa de Jesús, fundadora
del Carmen descalzo, y san Felipe Nei i, fundador de la
congregación del Oratorio: que es para alabar á Dios,
haber sido honrado con esta suprema honra un humilde
labrador, entre santos tan grandes y patriarcas de tan
ilustres congregaciones, y de celo y espíritu apostólico.
Y no es menos de admirar la suma sabiduría de Dios, que
ba hecho á un santo labrador patrón de la córle de tan
gran monarca como el rey de España, donde los príncipes
y grandes veneran á un pobre quintero é imploran su favor
y ayuda: para que se vea la ventaja que hace la virtu