Tomo Dos Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

DIA 25.
cacion y oración. Cuanto mas servia al Señor, mas
cuidado poniaen servirlo, y solia decir aquello de Job:
Yo, como si la tempestad del mar fuese sobre raí, temí al
Seflor: y ejercitándose en esta santa vida, dió su alma santísima
al Señor. Celébrase su fiesta á los 23 de junio. Sacóse
esta vida de Ensebio Emiseno, en una homilia que
hace de este mismo santo.
* SAN GUILLERMO, CONFESOR.—Perdió este santo en su infancia
á sus padres, corriendo su educación á cargo de
unos parientes, que procuraron inspirarle sentimientos de
piedad. Solo contaba quince años de edad, cuando animado
de vivos deseos de penitencia emprendió la peregrinación
á Santiago de Galicia. Después de baber visitado
el sepulcro del glorioso apóstol se dirigió al reino de Ñapóles
, fijando su residencia en una montaña enteramente
desierta, donde su ocupación era toda de Dios, mortificando
su cuerpo con todo género de austeridades. Vióse
precisado Guiliormo á cambiar de soledad, porque le interrumpian
sus oraciones, trasladándose en un lugar llamado
Monte-Virgen, situado entre Ñola y Benevento en
el mismo reino de Nápoles. La fama de su santidad le siguió
también á este punto, y deseando algunos ponerse
iajo la dirección del santo, de ahí tomó origen la congregación
religiosa llamada de Monte-Virgen fundada el
año 1119. Murió este santo el año 1145: á 23 de junio
, y después de su muerte el papa Alejandro HI dió á su
órden la regla de san Benito.
SAN GALICANO, MÁRTIR,—Fué cónsul romano y estuvo
decorado con las insignias triunfales. Era muy amigo del
Aperador Constantino, cuando se convirtió á la religión
^•stiana á instancia y persuasión de los santos Juan y Pa-
^'o. Retiróse con san Hilarino á la ciudad de Ostia Tibc-
'"'na, y se dedicó á la Uospitalidad y al servicio de los enfermos.
Divulgándose por todo el mundo la fama de tan
úi.siVucs virtudes, concurrian muchos de todas partes á
ver á un hombre,que habiendo sido patricio y cónsul, lavaba
los piés á los pobres, les servia á la mesa, les echaba
agua en las manos para lavarse, servia á los enfermos
con mucho esmero y se ejercitaba en todas las demás
obras de piedad y miseiicordia. El emperador Juliano el
Apóstala, á quien incomodaban todas las virtudes, lo hizo
echar de Osíia, y el santo se fué entonces á Alejandría,
en cuya ciudad, queriendo obligarle el juez Rauciano á
que adorase á los ídolos y no queriendo Galicano obedecer
, fué condenado á ser degollado. La sentencia se ejecutó
el dia 23 de junio del año ÍÍ29.
SAN ADELBEKTO , CONFESOR.—Descendiente de los reyes
de Norlumberland, dejó el mundo y todas sus pompas
para no vivir mas que para Dios. Por los años de 700 se
Juntó con san Vilibordo obispo, que estaba predicando el
Evangelio en la baja Alemania, Adelberto predicó también
'os misterios de la religión y convirtió gran parle de los
pueblos que habitaban la Frisia y la Holanda, y fué nombrado
arcediano de Utrech, Continuando después sus misiones
y sus trabajos apostólicos, cayó enfermo en Egmond
^onde murió por los años de 740, habiendo ilustrado su
vida con un laborioso apostolado. Su tumba so hizo céle-
^''e por los muchos milagros que obró el Señor en ella, y
su nombre es aun invocado con grandísima devoción en
'0s países que fueron teatro de sus glotis.
SANTA FEDRONIA , VÍRGEN Y MÁRTIR,—Durante la persecución
del emperador Diocleciano vivia esta santa en Si-
31NIO.
2C1
bapolis de Siria , y habiendo sido presentada al gobernador
Lysimaco como cristiana, procuró este tentar su pureza
y luego obligarla á adorar á los dioses ; pero ella que
queria á toda costa conservar la caslidad y la fé, se negó
valerosamente á una y otra exigencia, y el juez la condenó
á los siguientes tormentos. Primeramente fué azotada con
nervios y atormentada en el potro ; después descamada
por medio de peines de hierro, y echada en el fuego;
luego le arrancaron los dientes y Ic cortaron los pechos, y
por último, habiéndola degollado, adornada de tantas y
tan preciosas joyas voló á su celestial Esposo, Jesucristo.
SAN SOSIPATRO, OBISPO.—Fué discípulo del apóstol san
Pablo, y natural de la ciudad de Berea en Maceclonia, Enviado
por el apóstol á predicar el Evangelio á la isla de
Córcega, en donde cogió abundante mies para la Iglesia,
fué después consagrado obispo de Icouio, cuyos fieles apaceuíó
por espacio de algunos años. Vuelio después á
Córcega, y recibido en ella por los cristianos como un
apóstol, levantó varias iglesias, principalmente una en honor
del prolomártir san Esteban, Cercilino, rey de la isla,
viendo los progresos que hacia el santo en la conversión
de sus subditos, mandó prenderle, y le hizo encerrar en
una oscura cárcel, donde habia detenidos siele ladrones,
que por las palabras de Sosipatro creyeron en Jesucristo y
fueron bautizados dentro de la misma cárcel, en compañía
del carcelero, que también se habia convertido. El rey
mandó que todos juntos fuesen atormentados hasla que renegasen
desufé; pero mientras los sanios estaban sufriendo,
bajó de repente un fuego del cielo, que devoró á
los dos hijos y á la mujer del rey. Viendo el rey este milagro,
invocó al Dios de Sosipatro, y siendo instruido en
ios misterios de la religión, fué también bauüzado. Desde
entonces estuvo en paz la Iglesia do Córcega; Sosipatro
continuó obrando muchos milagros, y murió santamente á
fines del siglo I.
SANTA LUCÍA, VÍRGEN V MÁRTIR, CON OTRCS VEINTE Y DOS
COMPAIÑEUOS MÁUTÍKES.—Era esla sarta de Lrbino, y hahientlosido
llevada á Roma para satisfacer la sensualidad
del emperador, á causa da su belleza, negóse á toda torpeza,
diciendo que estaba desposada con Jesucristo, al
cual no queria fallar. Fué pues atonuenlada cruelmente,
y habiendo permanecido siempre constante en sus propósitos,
fué degollada en compañía de otros veinte y dos
santos, en la misma Roma, el año 301.
SAN ANTIDIO, OBISPO,—Nació de ilustre sangre, y después
de haberse dedicado al estudio de las ciencias sagradas,
fué elegido canónigo y luego obispo de Besan/on.
Portóse en este cargo con grande sabiduría y virtud: obró
muchus milagros, y hallándose su ciudad sitiada por los
vándalos, fué á su campamento á consolar á algunos criglianos,
que el enemigo tenia prisioneros. Ilabivndo sido
cogido c interrogado, le azotaron, y después le cortaron la
cabeza el dia 23 de junio del año 411.
SANTA EUROSIA, VIRGEN Y MÁRTIR.—En la persecución
que movió contra los cristianos en España el rey moro de
Córdoba, Abderraman, entre las ilustres víctimas que llevó
al cielo, fué una sania Eurosia, que derramó su sangre
por Jesucristo en una ciudad del reino de Aragón, duranle
el siglo VIH, Su sagrado cuerpo fué trasladado á la catedral
de Jaca, donde se venera con gran devoción,
SAN PRÓSPERO.—Esla vida se halla en el dia IZ de este
mismo mes.