Tomo Dos Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

DÍA 4.
calenturas malignaí: lodo su cuerpo estaba lleno do parótidas,
con un tumor durísimo, que se le habla formado en
«1 cuello y parios inferiores del útero, y la habla roto nociblemente
el inlestino recto, donde la quedó una Haga
•norial. Estos males la habian reducido al extremo de la
vida; de suerte que desahuciada de los médicos, recibidos
los sacramentos, tenia ya aplicada la indulgencia plenaria
para la última hora. En este estado, por consejo de un religioso
mínimo se encomendó con mucho fervor al beato
Bono, suplicándole la alcanzase Dios la salud, si habia de
*9f pura mayor.gloria suya. Terminada la súplica la sobrevino
un apacible y tranquilo sueño, y á la mañana del
din siguiente se halló enteramente sana y sin la menor se-
M de los males que habia padecido.
* Los SANTOS I'ROFÜT-.s OSE.VS Y AGEÍ. — Fué Oseas
otro de los doce" profetas menores, y el mas antiguo de les
que profetizaron en tiempo de Jeroboan, segundo rey de
Israel, y en liempo de Ozías, Joatau , Acaz y Ezequias,
i'^ycs de Judá , por los anos 860 antes de Jesucristo.
Fué hijo de Bceri, escogiéndolo Dios para que intimara sus
juicios á Israel y á sus diez tribus, lo que cumplió el profeta
ya con palabras, ya con profélicas acciones. Como la
casa de Israel habia abandonado á su Dios , entregándose
al culto de los ídolos; Dios, al objeto de representar la inlídeüdad
de aqm-l ingrato pueblo, mandó al profeta tomase
por esposa á una prostituta. Casó Oseas con Gomera, bija
de Debclain, de la cual tuvo tres hijos, dándoles nombres
de lo que debía acontecer al reino de Israel. Algunos in-
^•"preles han creído que esto no fué un hecho positivo,
Slno una mera visión; mas san Agustín lo esplica como un
"'^'•¡luonio real, con una mujer que al principio habia
v,'v'do enlregada á la disolución, pero que después se
aP'irtó de su mala vida. La profecía de Oseas se halla di-
V'úitta ea cuatro capítulos : representa á la sinagoga rcpmliada
, predica su ruina y la vocación de los gentiles,
y habla con mucha energía contra los desórdenes que mas
• einaban entonces enlre las diez tribus. Declama contra
los desórdenes de Judá, anuncia la venida de Senaquerib
y la cautividad de! pueblo, y traza con bellos rasgos los
caracléres de la verdadera y falsa conversión. Su estilo
es paté'ico y lleno de cortas pero vivas sentencias.—Ageo
es también otro de los doce profetas menores. Animó á los
Judíos para que reedificasen el templo, profetizándoles que
el segundo seria mas ilustre que el primero, loque daba
« entender la llegada y venida do Jesucristo á este nuevo
'emplo. Piofelizó Ageo 516 aílosánles de la era crisliana.
í>e ambos profetas el Martirologio romano hace hoy conmemoración,
venerándolos la Iglesia en el número de los
sa ti tos.
Bis JÜCCXDIAN'O , MARTIR.—Nada sabemos de esfe san-
,0 mas que e! nombre, y que por negarse á las exigencias
^ los idólatras fuó arrojado al mar en África, en los prilll!'ros
siglos del cristianismo.
J'OS SANTOS ItibCBNClO Y SEBASTIAV , CON OTROS THEIM'.V
N'AimiiEs. —Murieron estos santos martirizados en Simio
Ur:^ite la persecución del emperador ¡tedió.
NANFANION, Y SUS COMPAÑEROS MÁRTIRES.—Vivia
Ps!e santo en Madaura, ciudad de Africa, sirviendo á Dios
'n 'a religión cris'iana y dedicándose á obras de piedad,
^tie célebre en una de las primeras persecuciones contra
a iglesia, por su celo en visitar, consolar y fortalecer con
• ^horUtdones á los santos confesores de Jesucristo.
JULIO.
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Acusado de cristianismo se presentó delante del juez, y
sin turbarse le reprendió por sus crueldades. Fué pues
condenado junto con otros á ser degollado. Mientras los
conducían al suplicio, Nanfanion procuró animar á sus
compañeros á pelear con valor y á ser constantes hasta
alcanzar la corona de la vida eterna. San Nanfanion obró
durante su martirio muchos pórtenlos, y causó tanta admiración
su valor y su intrepidez, que en las iglesias de
África se le llamaba el prolomártir africano. San Agustín
habla de él con particular elogio en su carta i í ad Máximum
Madaurensem.
SAN TEODORO, OBISPO Y MÁRTIR.—Floreció en Cirene
de Libia, en el reinado de Diocleciano, siendo obispo déla
misma ciudad y muy versado en las ciencias sagradas.
Escribió varios tratados contra la idolatría y en favor de
la verdadera religión, por cuya lectura se convirtieron
muchos gentiles á la fé. Tenia este santo un hijo llamado
León, que le acusó al prefecto Dígniano de sedicioso y
blasfemo contra ios dioses del imperio. Llamado á la presencia
del tribunal, Teodoro confesó la verdad de cuanto
se le imputaba , asegurando que lo mismo después que
antes no dejaría de poner todo su celo en buscar prosélitos
para Jesucristo. Indignado el juez con estas palahras,
mandó que lo azotasen con cordeles emplomados , que le
arrancasen la lengua , y que después lo encerrasen olía
vez en la cárcel, donde se le dejase morir de hambre.
Efectivamente sufrió Teodoro todos estos martirios; pero al
poco tiempo de haber entrado en la cárcel, le visitó el
Sefior, y se llevó su alma á gozar de la bienaventuranza
infinita, el día 4 de junio del año »10.
SAN FIAVIANO , OB.ISPO Y CONFÍÍSOR. — Era sacerdote y
aprocrisario de la Iglesia de Antioquía, cuando fué nombrado
para ocupar la silla episcopal de la misma por el
emperador Anastasio el año 4Í18. Al principio de su obispado
usó de disimulo en lo tocante al concilio de Calcedonia,
mas por complacencia al emperador, que porque
fuesen aquellos sus sentimientos. Sus intenciones eran rectas
y puro su corazón; por esto, el año 511 , asistiendo al
concilio de Sidon, impidió con sus esfuerzos y su elocuencia
que las decisiones del de Calcedonia fuesen proscritas,
por cuya causa desde entonces se declararon los herejes
sus acérrimos enemigos. El año 312 , Teñáis obispo de
Hierápolis y otros prelados opuestos como él al concilio
de Calcedonia, depusieron en un conciliábulo á Fiaviano
de su silla; en seguida el mismo emperador Anastasio lo
deslerró á Paira, donde floreció por espacio de cinco años
en grandes virtudes, y murió con la muerte do los justos
en el mes de julio del año 318.
SAN ELÍAS , OBISPO Y CONFESOR. — Árabe de nación y
discípulo del abad san Eulimio, fué elegido obispo deJerusalen
el dia 23 de julio del año í'Ji. Era admirable en
ciencia y piedad, y muy zeloso delasdoclrinas de la Iglesia
católica. En 311 asistió al concilio de Sidon, y se asoció
á san Fiaviano de Antioquía para impedir que las decisiones
do Calcedonia fuesen proscritas. En 313 excomulgó
á Severo, usurpador de la silla de Antioquía , razón
porque el emperador Anastasio lo echó de su Iglesia,
y lo desterró áArabia, donde acabó gloriosa y santamente
sus días, el 20 de julio del afio 318. La Iglesia romana
celebra hoy su fiesta juntamente con la do san Fiaviano,